Efecto mariposa. -Spin Off-

Capítulo 6.

No olviden seguirme y echarle un vistazo a mis otras historias. Besos. 

James alimentaba a Max, su mascota, mientras bebía su café. Tenía que prepararse para ir a trabajar, pero en ese instante, su móvil vibró sobre la mesa. El ave comenzó a mover rítmicamente su cabeza al compas del tono de llamada y Hassler soltó una risa, acariciándole delicadamente antes de contestar, obteniendo quejidos por parte de su mascota en voz alta.

─Lo siento, joder, dame un minuto─ llevó el móvil contra su oreja─. James Hassler, ¿Quién habla?

─Señor Hassler, habla Trevor Mercer, el pasante del detective Thomas Jennsen─ oyó al otro lado, era ese chico pelirrojo que iba y venía con los mandados─. Algo aconteció temprano esta madrugada, y bueno... La señora Moretti no está en condiciones de ayudarnos debido a su delicada salud mental. Nos preguntábamos si podría...

─ ¿Es sobre Nicholas?─ suspiró, ni siquiera sabía por qué preguntaba cuando la respuesta era obvia, bebió un trago de café al obtener una afirmación al otro lado─. ¿Qué hay del detective Jennsen?

─Tiene un compromiso familiar hoy, ¿Podría asistirnos?

─Debo trabajar hasta el medio día─ observó la hora en el reloj junto al desayunero─. ¿A qué hora?

─Tan pronto como pueda, el señor Nicholas Moretti parecía más agresivo de lo usual─ James no sabía qué fecha era, tal vez se debiera al aniversario de la muerte de Jaques, tendría que revisar ese dato─. Esperamos su colaboración.

─Veré que puedo hacer. 

Dave consideraba que era bueno en demasiadas cosas. Era atractivo, tocaba algunos instrumentos, carismático, e incluso, aunque Jeremy dijera lo contrario, se sentía un tipo listo, por lo que manejar un pincel de esmalte nunca había resultado tan jodidamente complicado. 

─Yo te ayudo─ dijo Jackie, subiéndose a la silla a su lado, tomando un algodón para limpiar le desastre que había hecho, y después de ello, pintó el dedo anular de la mano izquierda de Dave, de color negro─. Listo.

─Gracias cariño─ le acarició el cabello con su mano libre─. ¿Hablaste con mamá?

─Dice que me recogerá tan pronto como pueda y que me porte bien─ Jackie se adentró en el pasillo de la casa, mirando en todas las habitaciones, para luego volver donde Dave, mirándole casi como si le preguntara una respuesta que todavía no comprendía─. Tío Dave, ¿Puedo llevarme esa foto?

El vocalista posó la mirada en el cuadro que la pequeña señalaba. Era una donde salían ella, su madre y Oliver, colgaba de la pared, era de la época en la que aún vivían los tres juntos en ese departamento de dos habitaciones que al final el solista acabó por dejarle a su mejor amiga. Jackie apenas estaba aprendiendo a caminar cuando Jeremy tomó la fotografía. 

─Seguro, cielo.

No podía decirle que no a la niña, fue la adoración de Oliver desde el momento en que la vio por primera vez, y todo lo que quería, lo tenía. Además, no es como si pudiera permitirse negarle tener un recuerdo de su figura paterna, cuando todos los días llegaba a casa buscando en las habitaciones un rastro de él, se marchaba haciendo lo mismo. A Jackie no le caía la ficha de que Oliver jamás volvería, a nadie realmente. Mientras el tiempo pasaba, más dolía que se hubiera ido, que le hubieran arrancado de sus brazos.