I'm Not For You - ScarletWidow [G!P]

| 23 | La presidenta

A dejar claro, está historia no me pertenece, solo la adapto para poder traerla a vosotros de esta forma.

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Capítulo 23: "La presidenta"

Wanda siguió amándola hasta que Natasha alcanzó su cuarto orgasmo de la noche. La castaña se había encargado de haberla recorrido toda y de que no quedara centímetro de su piel sin reclamar como propio. Pero ahora, en un tiempo de descanso, la castaña estaba sorprendida por lo que Natasha le estaba diciendo - ¿Nunca, nunca? – preguntó incrédula mirando a la rubia que descansaba en su pecho. Natasha todavía agitada y con los ojos cerrados, agitó la cabeza para mirar - ¿Nunca más de un... nunca más de un orgasmo? – Hizo la pregunta completa y volvió a tener la misma respuesta - ¿Estás seg...

- Wanda... - Natasha  no quería escuchar más la misma pregunta – Bésame, por favor – pidió

Se fundieron en un abrazo de piel ardiente, muslos entrelazados, bocas sedientas y con los ojos cerrados y manos sin vergüenza. Natasha deslizó su propia mano entre sus cuerpos y sorprendió a la castaña al sujetarle el miembro. Wanda se arqueó y gimió como si la hubieran herido de muerte. Su pene creció en la mano de Natasha, mientras el beso se profundizaba y los dedos de Wanda separaban los labios de la vagina para hurgarla. No hallaban la saciedad, no existía fin.

- Quiero ponerme sobre ti – le dijo la ex pelirroja.

Wanda sonrió – Puedes hacer conmigo lo que quieras – le dijo entregada.

Con mucho esfuerzo se paró del sillón y buscó otro condón agradeciendo haber estado preparada para esa noche. Volvió a Wanda y le colocó el preservativo bajo su atenta e intensa mirada. Cuando se acomodó, volvió a sentirse nerviosa por el tamaño de la chica – Ayúdame – le dijo suavemente a la castaña y esta no dudó en seguir su indicación. La ayudó a acomodarse y a deslizarse sobre su pene duro y caliente hasta que el cuerpo de Natasha  lo tragó por completo, el rostro de Natasha pasó del dolor al placer en milésimas de segundos. Poco a poco Natasha se iba meciendo sobre Wanda e iba encontrando el vaivén correcto.

Por su parte, Wanda no atinaba a nada, se limitaba admirar la mujer que estaba sobre ella. Con sus enormes pechos resaltando, le recordaba más que nunca al dibujo que había hecho sobre la pared de la oficina. Su Natasha. Su amor. Su autoritaria y dulce mujer sin vello, pelirroja (ahora rubia) y con verdes ojos. Su dama. Ella nunca había estado en los planes de Wanda, pero solo tuvo que abrir una puerta para encontrársela. En verdad la castaña nunca había buscado enamorarse, pero Natasha le provocaba una clase de pasión que jamás había sentido, ni siquiera con sus dibujos. Sin duda su vida había cambiado y ya no la podía pensar sin Natasha en ella. El sentimiento que salía de Wanda, el amor que sentía por la mujer que estaba moviéndose sabrosamente sobre ella la emocionó. La tatuadora se incorporó para quedar frente a ella. Natasha se acomodó y la recibió en su nueva postura.

- Mírame por favor – le pidió la castaña a Natasha . Por unos instantes se contemplaron en silencio – Eres lo más bonito que he visto en mi vida – le dijo sincerándose.

- Tu eres lo mejor que me ha pasado en mi vida. Hiciste que naciera de nuevo, que volviera a recuperar esa Natasha que perdí y tanto quería que volviera – confesó.

El placer las sorprendió con los labios unidos y ambas gimieron en la boca de la otra hasta que se desarmaron sobre el sofá. Se quedaron quietas mientras recuperaban el aliento. Para malestar de la castaña, Natasha hizo que saliera de ella y bajó del sillón para después caminar hasta la pared pintada por Wanda. La castaña se incorporó sobre sus codos para contemplar a la ex pelirroja .