I'm Not For You - ScarletWidow [G!P]

| 45 | Que sea lo que Dios quiera

A dejar claro, está historia no me pertenece, solo la adapto para poder traerla a vosotros de esta forma.

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Capítulo 45: "Que sea lo que Dios quiera"

- ¿Irina? – la castaña no había cambiado su cara de confundida desde que Carol entró a su departamento. No paraba de mirar entre ambas mujeres y de moverse en forma nerviosa. Su cabeza y su cuerpo tenían una terrible necesidad de que Natasha estuviera a su lado.

- Hola hij... hola Wanda – saludó la mujer tratando con cuidado a la persona que tenía en frente

Wanda se alejó varios pasos y Irina sintió como la mano de la joyera iba a su espalda para darle fuerzas. La castaña mayor agitó la cabeza en señal de que estaba bien. Entre las charlas con su marido, las charlas con las mellizas, los señores Romanoff y todos lo que tenían algo que ver en la vida de Wanda, Irina había aprendido que alrededor de su hija se tenía que mover como si caminara sobre vidrio, con sumo cuidado.

- ¿Qué... qué... que haces aquí? – Wanda aun no relacionaba el favor que tenía que hacerle a Carol con la presencia de su madre aquí - ¿por qué la trajiste? ¿Por qué... - No podía evitar sentirse un poco enojada con su amiga

Carol y Irina se miraron y fue la joyera la que tomó la palabra – Tu madre... - la castaña apretó sus labios y la elegante mujer se apuró en corregirse - Irina estaba trabajando en la empresa cuando mi padre entró para obligarme a ir a esa fiesta. Escuchó nuestra pelea sin querer y la terminé de usar como terapeuta para contarle la situación. Ella misma se ofreció a cuidar a las niñas – resumió los hechos ocurridos en Danvers & Co.

Ante el silencio y la cara de preocupación y confusión de su hija Irina decidió hablar – Se que probablemente no te guste mucho la idea pero yo amo a esas tres niñas. Dos son mis nietas y la otra es casi como si lo fuera, las voy a cuidar mejor que a mi misma – agregó segura.

Wanda agitó la cabeza en negativa. Eran sus hijas y su sobrina, ellas las iba a cuidar

- Por favor Wanda – Carol insistió mostrándole el smoking – Estoy desesperada – la voz le salía como un chillido.

- Natasha... quiero hablar con Natasha... - Wanda necesitaba que su novia le dijera que todo iba a estar bien.

Esta vez fue Irina la que agarró su celular e intentó llamar a la empresaria. Sabía que si alguien podía sacarle la cara de pánico y de sufrimiento a Wanda era su nuera – Lo siento – se disculpó cerrando la llamada – No contesta...

- La señorita Stark tampoco – Carol había intentado por otro lado.

- Entonces es mejor que me qued...

- Wanda – dijeron las dos mujeres al mismo tiempo. Carol le hizo un gesto a Irina cediéndole la palabra. – Si no quieres ir con Carol está bien – la madre de la castaña no hizo caso al quejido de protesta de la joyera – Pero si ese es el caso, te pido que me dejes quedarme aquí, contigo, hasta que Natasha regrese. Puedo ayudarte a cuidar a mis nietas – no iba a obligar a su hija a ir a una fiesta a la que claramente no quería asistir, pero al menos iba a intentar pasar tiempo con ella. Cualquier minuto que le concediera iba a ser bien recibido.

- Escuchen – Carol volvió a tomar la palabra y logró que la mirada de la castaña se concentrara en ella – Irina se que tienes miedo de que Wanda se sienta incomoda en este lugar, pero prometo – miró a Wanda – Te prometo que no me voy a separar de tu lado y que a penas quieras irte nos iremos – le dijo con total sinceridad – Pero de verdad, de verdad te necesito a mi lado Wanda. Necesito que me des la fuerza que solo una amiga puede dar. Eres la única persona que nunca ha esperado nada de mi – la castaña iba aflojándose con cada palabra – Por favor Wan... por favor – eran las últimas suplicas que iban a salir de la boca de Carol.