Hasta ese momento

Experimentos

Capitulo 11 "hasta ese momento": experimentos

Casa de los Roronoa (Sábado 11 octubre 13 : 00 PM)

La puerta principal estaba abierta un sollozo y algunos pájaros se escuchaban, al lado de la puerta dos maletas grandes y una mochila reposaban allí – ya hija, te prometo que en cuanto encuentre un lugar bueno podrás ir a visitarme – dice con una media sonrisa e intentando no llorar – se que quizás deberíamos haber hablado con ustedes primero, pero la decisión ya esta tomada... - mira hacia adentro visualizando a Mihawk que le desvío la mirada intentando ocultar sus rojizos ojos- si tu ma-... padre quiere, puedo pasar el almuerzo contigo –

¿Mama? ¿Puede? - pregunto la pelirosa secándose las lagrimas con el revés de la mano.

El moreno solo asintió desde lo lejos sin siquiera poder mirar a su pequeña.

- gracias Mihawk... nos vemos Perona, te quiero – le da un beso en la frente, toma sus cosas sube a su auto y se va. La chica espera hasta perder de vista a su padre para entrar, cierra la puerta y sin nada que decir sube a su cuarto.

30 minutos después

Hola... ¿ como te sientes? – el barbudo entro a la pieza de la menor llevando una bandeja con un jugo de naranjas y algunas galletas – se que no es lo que quieres... pero no se que hacer por ti luego de esto-

No... Papá no estoy molesto contigo, fue algo que decidieron ustedes ... y si lo creen correcto esta bien... - hace una pequeña pausa y observa la bandeja – no estoy mal porque se hayan separado, enserio, si no mas porque pensé que Papá por fin podría pasar tiempo de calidad con nosotros... solo es eso, me callo mal la noticia, pero comprendo perfectamente que aquí también importan ustedes... No pueden obligarse a estar juntos solo porque tienen hijos, tanto nosotros como hijos y ustedes como padres tienen el derecho de ser felices y no cargar pesos extras – abraza a su mayor con fuerza sintiendo como este tiembla un poco y llora –

Gracias por comprender hija... aun así me disculpo por no haberlos tenido muy en cuenta cuando decidí esto... si hay algo que pueda hacer para recompensar esta falta, lo hago – exclamo mientras intentaba no cortar sus palabras por el nudo en su garganta-

Esta bien ma – le regala una linda sonrisa mientras le saca algunas lagrimas de las mejillas – aunque si puedes hacer algo – dice con algo de miedo – puedes... ir al psicólogo! - exclamo con empatia

¿eh? – se limito a decir el otro- pero... ¿eso porque?

Porque estas mal Mamà, siempre decaído y cuando puedes estar bien con nosotros te vas, quieres que todo sea a tu manera... y ciertamente no es así, si quieres hacer algo por mi y por Zoro... ve al psicólogo, yo iré contigo –

¿Y tu para que quieres ir ahí? –soltó con una pequeña risita – no tienes ningún problema raro o algo para necesitar ir

Jaja, no necesito tener un trauma, estar mal o tener un problema, puedo ir si quiero. Todos necesitamos un Psico –

Ooh... esta bien.. lo pensare y quiero hablarlo también con tu hermano – respira profundo – no me mal entiendas, pero aun tengo mis dudas-

Esta bien mama, no hay problema – le da otro abrazo y le besa la mejilla – si estas cansado puede ir a tu habitación! –

Realmente... se siente bastante solo ese lugar... constantemente tengo el pensamiento de que Shanks no volverá a llenar el espacio vacío y se siente bastante feo, siempre para reconfortarme pensaba en que el volvería pronto –

Oh, entonces tráete algunas cosas y quédate aquí, miremos alguna película –

Si... gracias Perona, ya vengo – se levanta alegre y sale para ir a buscar algunas frazadas y cosa. Esa tarde-noche fue bonita, hace mucho no sentía tanto el calor de compartir algo mas que la mesa con sus hijos.