[One-Shots] {DeexLectora}

~Especial Dia de Independencia~

-¡Viva México cabrones!.-grito tu primo corriendo, junto a otros de tus primos.-

-¡Pancho, por favor compórtense, vendrán los padres de Dee, y quiero que den una buena impresión!.-gritaste hacia tu primo, mientras acomodabas unos globos y banderines de papel picado.-

Aunque ya conocías a la familia de este, era la primera vez que tu novio y su familia conocerían a tu numerosa y problemática familia, (quitando el incidente cuando te dejaron en tu casa),y eso te asustaba de sobre manera.

-¡Chelas!.-grito Noruego.-

-¡Me lleva la que me trajo!.-gritaste molesta, esto seria difícil.-

Seguiste acomodando el lugar, evitando que tus tíos y primos llevaran todo el trabajo y esfuerzo que pusiste desde la mañana. Porque si, te levantaste a las 6 para empezar hacer todo, sin contar que la noche anterior te habías desvelado haciendo barbacoa, tamales y pozole.

Cuando por fin pudiste tener un descanso, ya la mayoría de tu familia se encontraba en tu casa.

-¡(T/N)!, ¡Llego tu novio!.-grito tu padre.-

Te levantaste rápidamente, acomodaste tu vestido floreado, pomposo, hombros descubiertos y llegaba a tus rodillas, tus zapatos negros de piso, y tu pelo trenzado con listones,  y recogido en un molote, con flores decorando tu peinado. Corriste hacia la entrada, colgándote del rubio.

-¡Dee!.-lo abrazaste, este te lo devolvió gustoso.-

Los llevaste hacia el patio, donde estaba todo, mientras rezabas para que cualquier divinidad que te escuchara, habías amenazado a tu familia toda la semana, pero sabias que al momento estos se pasarían tu amenaza por la cola, haciendo su desmadre.  

-Eale (T/N), no sabia que wachabas con mor-Ughh.-se quejo tu tío, lo habías pisado.-

-¿Que dijo?.-pregunto Heavy.-

-Nada, cosas de wachos.-sonreíste, ocultando tu nerviosismo.-

Todo iba normal y los mas tranquilo que se podía, tus tías tenían sus risas y curas, claramente sin avergonzarte, no querían espantar al rubio. Aunque si no lo espantabas tu, no lo espantaría nadie. Comieron, estos alagaron tu comida, te sentías avergonzada pero aliviada de que les gustara.

Todo iba normal hasta que llego una prima tuya, tenia uno 31 años y seguía creyéndose de 15.

-Puta madre, ¿Qué hace aquí?.-susurraste molesta.-Esa idiota no soporta compartir oxigeno conmigo y viene.-le dijiste a Cesar molesta, este se rio.-

-Puteatela.-te dijo, lo miraste alzando una ceja.-¿Qué?.-pregunto inocente, levantando sus hombros.-Tu aviéntate y di que te empujaron.-dijo su dicho.-

-No quiero causar mala impresión.-susurraste.-Sera mejor que se comporte.-hablaste mirándola mal.-

Te acercaste a ella, jalándola hacia ti.

-¿Qué haces aquí cara de tlacuache?.-preguntaste/ susurraste sonriente, disimulando tu enojo.-

"Buena impresión, buena impresión" pensaste para ti.

-Pues vine a ver que mierdas, no me invitaste pero tampoco me dijiste que no viniera.-dijo burlona.-

Sonreíste mas.

-Mira pinshi cara cantarito, haz algo que me deje en ridículo, y te juro que no volverás a ver la luz del día.-sonreíste y te alejaste de ella.-