Tom.
Empecé ha escuchar golpes impacientes en la puerta de mi casa. Una y otra, y otra vez.
Me acerqué a la puerta y abrí cabreado.
- Hola, Tom. - Dijo una amiga de Kiara. - Soy Lidia.
- ¿Qué quieres? - Dije enfadado.
- Necesitamos tu ayuda.
- No me interesa, adiós.
Estaba cerrando la puerta, pero una mano la detuvo. Me quede sorprendido al levantar la cabeza y ver que esa mano era de Kiara.
- Tom, podrías es...
- Vaya, ahora quieres estar cerca de mí, hace cinco días no parecía que quisieras lo mismo.
- Tom, por favor, escucha me.
- Sorprende me, niña chica.
Ella pareció enfadarse cuando la llamé así.
- Tom, por tu comportamiento creo que el único niño chico que hay aquí eres tú.
- Vale. - Volví a intentar cerrar la puerta, pero ella la volvió a aguantarla.
- Kiara, no estoy de humor, vete.
- Vale, pero antes me escuchas.
Yo suspiré y asentí.
- Creemos que sabemos donde está Jess.
- Y..., ¿por qué no llamas a la policía?
- No queremos que la policía se meta, se podría liar.
- Pues a mi no me metáis.
- Tom por favor, te necesito..., te necesitamos, Jess te necesita.
Estuve unos segundos pensándomelo, hasta que cogí las llaves de mi coche que estaba al lado de la puerta y salí de mi casa.
- Kiara.
Ella me miro.
- ¿Sí?
- Me debes una.
Ella asintió.
Dylan, Lidia y Liam se sentaba en la parte de atrás. Verónica, Emmily y Alice, se sentaba en la parte del medió, y Kiara y yo en la parte de delante.
- ¿Dónde vamos exactamente?
- Oh, si, toma.
Lidia me paso su móvil, para que viera donde íbamos.
Cuando observe bien el camino que debía coger, le devolví el móvil a Lidia, y arranque el coche para empezar a conducir.
Ya llevábamos media hora en el coche, cuando empezamos a meternos en un bosque. Estaba todo oscuro, y apenas cabía mi coche, así que lo deje allí y todos bajamos.
Pasado veinte minutos llegamos a una cabaña.
- Aquí es. - Dijo Lidia mirando fijamente la casa.
- ¿Qué?
- Tranquilo Liam, vamos a entrar todos juntos.
- Pero Lidia...
Ella le hecho una mirada asesina y el se callo.
- Alguien sabe como vamos a entrar ahí, no tiene pinta de que Jessica este ahí dentro sola. - Dije, mientras miraba la casa de arriba a bajo.
- El adulto eres tú... - Comenzó a decir Kiara. -, así que tu sabrás.
- Pero es vuestra amiga, esto ha sido vuestra idea.
- Y tu deberías de habernos aparado, y decir que era lo que había que hacer.
- Pero si os dije que llamarais a la policía.
- Pero tu también podrías haberla llamado.
- Pero si no era m...
- Que os calléis ya, pesado. Jess necesita ayuda y mientras vosotros os peleáis aquí fuera, no van a descubrir por vuestra culpa. No es nuestra culpa ni la de Jess, que estéis enamorados el uno del otro, y os peleáis porque no sois capas de deciros el uno al otro que os amáis. Ese no es nuestro problema, así que si os vas a pelear por niñerías, más os vale que sea cuando Jess este con nosotros. - Nos dijo Lidia enfadada.
- NO ESTAMOS ENASMORADOS. - Dijimos los dos a la vez,
- Que a mi no me engañáis, engañaros vosotros si queréis. Ahora por favor, vamos a buscar la manera de entrar en esta maldita cabaña.
Empezamos a dar vueltas por la cabaña, hasta que encontramos una ventana.
- Esperad, no entréis. - Dijo Kiara.
- ¿Por qué? - Preguntó Emmily.
- Se están moviendo.
- ¿Qué? - Hablo Verónica.
- Si, están saliendo de la cabaña.
- Si, si, están hay. - Dijo Liam.
- Joder, mirad como está. -Hablo Dylan.
- Vamos.
Yo agarre de brazo a Lidia.
- Espera, hay que hacerlo bien. Un paso en falso y todo se va a la mierda.
- Tiene razón. Necesitamos cebos. - Dijo Tom.
- Ahora vuelvo.
- Espera Kiara, ¿dónde vas?
- Ha hacer de cebo.
- ¿Qué? No.
- Yo los distraigo, y vosotros vais a por Jess. Cuando estéis con ella corred hacia el coche, e iros, no me esperéis.
- Yo voy contigo.
- Tom a ti te necesitan tienes que conducir. Yo estaré bien.
- Pero...
Ella me muso una mano en la mejilla y me la acaricio con el pulgar.
- Todo va ha salí bien, te necesitamos vale.
Ella quito su mano de mi cara y se dio la vuelta. Yo le cogí la mano antes de que se pudiera ir, y la acerque a mi.
- Kiara..., te amo.
Y después de esas dos palabras sellé hundí mis labios en los suyos.
- Hasta luego.
Y después de eso vi como la persona que más quería en el mundo se alejaba de mí.
------------------------------------------
Nota de la autora: Voy ha ser mala y os voy a dejar con la intriga de lo que pasara. SORRY.
Se que he entado unos días sin escribir, y os voy a dar una explicación. Es porque he estado leyendo un libro, y cuando leo me cuesta inspirarme. SORRY - De nuevo.-
Instagram: Isabel.cg_07
Os quiero.
Besos de fresa.
Isabel María.
ESTÁS LEYENDO
Hasta mi último respiro
RomanceKiara era una chica que tuvo una infancia feliz, pero en cuanto sus padres se separaron todo cambio, o incluso antes. En Lacock mi padre había crecido, y tras unos cuantos intentos me convenció para ir con él. Allí nada me iba muy bien, porque no...