Hυeningкαi
Fue un viaje algo largo para mí. Enseguida me quedé dormido. Mi padre ya estaba acostumbrado a todos estos cambios, así que no le afectó en nada.
Seúl era increíble. No me puedo imaginar como hubiera sido antes de que el mundo cambiara tanto. Si se parecía a los doramas, era un lugar perfecto.
Papá: Tengo que ir a la empresa. Tu quedate desempacando. No salgas. —asentí, el cruzo la puerta de nuestro nuevo hogar y desapareció de mi vista—
Hoy iba a hacer caso porque ya era de noche. Mi padre llegaría pasado mañana a la 1 am. En cuanto amaneciera, saldría a dar una vuelta por la ciudad. Es más calmada de lo que pensé.
Me acosté en mi cama y otra vez quedé rendido ante el sueño. Al día siguiente me desperté por un olor delicioso que venía de la cocina. No podía ser mi papá. El no sabe ni freír una tortilla.
Bajé en pijama y vi a un chico ahí. ¿Que estaba haciendo en mi casa? Papá no me dijo nada.
Kai: Buenos días.
X: Buen día, señor Huening.
Kai: No me llames así. Ya me sentí viejo. Dime Kai.
X: Como usted diga.
Kai: ¿No me vas a decir tu nombre?
X: No me lo había preguntado. Mi nombre es Yeonjun, Choi Yeonjun.
Kai: Un gusto.
Yeonjun: Igual es un placer.
Kai: No quiero ofender ni nada, pero.....¿Que haces aquí?
Yeonjun: ¿Puedo hablarte de tu? —asentí— Bueno....soy pasante en la empresa de tu padre y me pidió que hiciera esto porque una vez casi le quemas la casa por haber llegado tarde un día.
Kai: Tenía 11 años. —el rió y me quedé desconcertado— ¿Tu....
Yeonjun: Soy un sirviente. Me encargo de obedecer órdenes y de ayudar a quien lo necesite sin chistar. Nos caracterizamos por tener un buen humor. —sonrió—
Kai: Ya veo.
El fue a tomar unos ingredientes de la alacena, pero yo estaba en su camino. Si nos movíamos era para el mismo lugar y todo fue así por unos minutos hasta que me tomó de los hombros y me hizo a un lado.
Luego de volver con lo que necesitaba siguió en lo suyo, pero continuó hablando conmigo.
Yeonjun: ¿No crees que es mucho peligro vivir con alguien que tiene y quiere matarte?
Kai: ¿Como sabes que soy un...
Yeonjun: ¿Romeo? —soltó una risa nasal— Ya te dije, soy un sirviente. Los míos pueden percibir cuando se encuentra su jefe cerca, al igual que yo. Estoy a tu servicio.
Kai: Vaya...¿Son muchos de ustedes?
Yeonjun: Lamentablemente en Corea no quedan muchos. La mayoría murieron luego de que los Montescos y Capuletos asesinaran a nuestros patrones, ya sabes...los Romeos y Julietas que existieron hasta la fecha. Somos en total unos.....10 incluyéndome.
Kai: ¿Por que murieron?
Yeonjun: Nadie lo sabe exactamente. Lo que todos creemos es que se suicidaron.
Kai: O quizá los asesinaron.
Yeonjun: No queremos pensar en esa posibilidad, pero puede ser. —dijo algo triste y me sirvió el desayuno— Hemos ayudado por años a los que son como tu. Puede que hayan tomado represalias por eso.
Kai: Lo lamento.
Yeonjun: Descuida.
Kai: ¿Puedes amar?
Yeonjun: No. En la historia original tampoco.
Kai: ¿Historia?
Yeonjun: No me digas que nunca has leído Romeo y Julieta.
Kai: No se que es eso.
Yeonjun: Esto si que es inesperado.
Después de desayunar y de hablar un poco más, Yeonjun volvió a la empresa. Me dijo que volvería mañana, así que al menos gané algo aquí, una amistad.
Como lo tenía planeado...salí de casa y di una vuelta. Me encontré con el muro que divide la zona de las mujeres de la de los hombres. Lo considero ridículo, pero así lo decidieron ellos. No puedo hacer ningún cambio....por ahora.
Vi una....¿Soga? Estaba atada a uno de los postes del muro y podía subir por ahí. Sin pensarlo más, lo hice. Estaba en el mundo de las chicas. Se sentía un poco más viva esta parte.
X: ¿Que rayos haces aquí? —volteé a ver y vi a una chica—
¿Ahora que hago?
X: Aish...estos niños. Ni porque son los últimos se cuidan.
Kai: ¿Que? —me haló del brazo y nos metimos a una casa— ¿Que hacemos aquí?
X: ¿Por que viniste?
Kai: Yo pregunté primero.
X: Vamos a hablar de que......ESTÁS LOCO. —lo último lo gritó— Ahora contéstame. —me sonrió—
Algo de bipolaridad por acá.
Kai: Sólo vine por curiosidad.
X: Mi nombre es Jiho.
Kai: Llámame Kai.
Jiho: No puedes venir aquí. ¿Entiendes? Los Montescos aman rondar esta zona. Es lo único que aman. Hay una base solo para los que estamos en contra de todos ellos. Solo somos diez sirvientes, incluyéndome.
Kai: De eso me hablaba Yeonjun.
Jiho: Oh...veo que ya lo conoces. Bueno....ese lugar es el único en el que chicos y chicas son libres de estar. Es bajo tierra, un búnker de la guerra de las dos Coreas.
Kai: Wow.
Jiho: Pídele a Yeonjun que te lo muestre en alguna ocasión.
Kai: Ok.
Jiho: No me puedo creer que un flacucho como tu sea el que nos va a salvar. De _______ si me puedo esperar de que va a lograrlo, pero tu eres algo débil.
Kai: Oye!!! —ella río—
Jiho: Lo decía en broma. —sonrió—
Kai: ¿Quien es _______?
Jiho: La última Julieta y tu eres el último Romeo.
Kai: ¿Como que último?
Jiho: Sip. —suspira— Lamentablemente.
Kai: ¿Y como es que sabes que soy el último?
Xx: Jiho!!! Ábreme. Soy yo, YooA.
Kai: Me tengo que ir.
Jiho: En cuanto abra la puerta y ella pase tu te vas por donde viniste. ¿Ok? —asentí— Ocúltate ahí detrás.
Todo salió bien y llegué rápido al muro. Miré a arriba y para mi mala suerte lo único que después sentí fue como me aplastaban.
Auch!!
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The Last Romeo || (Hueningkai) [Completa]
FanfictionLa Tierra ha cambiado demasiado en 1000 años. Se ha perdido lo más importante. Por suerte....dos jóvenes valientes intentarán recuperar lo que les ha sido robado a todos. El camino no será fácil, pero no hay que rendirse cuando la meta está cerca. ...