13: Rayo de Esperanza

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Últimamente me daba por llegar temprano al dojang por el simple hecho de que me gustaba tumbarme en el tatami y quedarme así con los ojos cerrados y todo en silencio, era incluso más cómodo que mi habitación.

Faltaban tal vez unos 15 o 10 minutos para que la clase comenzará así que decidí cambiarme antes de que los demás empezarán a llegar. Tomé la orilla de mi playera y la jale hacia arriba. Fue ese momento en el que pude verla acercarse. Me sorprendió verla tan temprano lo cual hizo preguntarme la razón y me quede tan inmerso en esa pregunta que continúe desvistiendome sin siquiera darme cuenta hasta que ella se quedó pasmada frente a mi.

De repente me sentí tan avergonzado, pero no quería que lo notara así que solo continúe con lo que hacía e intente colocarme el dobok con un poco de prisa, pero con el rostro tranquilo aunque sentía las orejas calientes.

No fue hasta que termine de ponerme la casaca que salio de ahí con el rostro tan rojo como un tomate. Por dentro estaba muriendo de vergüenza, pero intenté parecer sereno el resto de la clase, el problema es que no lograba parar de mirarla. El tan solo recordar su rostro cuando me vio hacia que volteara en su dirección a cada instante solo para ver si ella estaba mirandome.

En muchas ocasiones la atrape con la mirada sobre mi y no tenia idea de como sentirme. Sentía un pequeño brincoteo en el pecho cuando eso sucedía, pero... ¿estaba avergonzado o era que me sentía feliz por que ella estaba viéndome?

La clase terminó. Iba a hablarle. Ella estaba con JungKook, pero de repente se acerco Jimin.

—¿Quieres que te acompañe?—lo escuche preguntarle en cuanto pase a su lado así que solo continúe mi camino y salí del dojang.

Subí a mi motocicleta y deje caer la cabeza. Sentia esa frustración de nuevo ¿por que no podía decir simplemente "nos vemos luego" y ya? Sin darme cuenta ya llevaba varios minutos sentado en la motocicleta solo lamentándome por no haberme despedido hasta que la vi salir sola.

Ella había rechazado a Jimin ¿no?. Entonces sentí un pequeño rayo de esperanza.

—¡Eey!—la llame logrando que ella me mirara—Pontelo—dije lanzando mi casco hacia ella

Logro atraparlo con un poco de dificultad mientras fruncia el ceño—Eeem no. Gracias. Mi casa está cerca—aseguro también rechazando mi invitación.

Tal vez podía dudar mucho para iniciar a persistir en algo, pero una vez que me desidia no había nada que me detuviera.

—No vamos a tu casa—respondí con seriedad

—¿Entonces a donde...?—pregunto con clara confusión—Bueno. No importa, no puedo. Si llego tarde mamá me matara—respondió dándose la vuelta

—Te quedaste mirando mientras me vestia—solté de repente por que no sabia de que otra forma llamar su atención

Ella se giro hacia mi de nuevo con el rostro rojo—Yo...

—Ahora me siento avergonzado, además... invadiste mi espacio íntimo—dije no estando muy seguro de ello

—¿Que?—frunció el ceño—N-no

—Entraste. Me viste y te quedaste ahí parada aun observandome—le hice un pequeño re cuento—me sentí acosado—dije abrazando mi cuerpo y fingiendo escalofríos—Debes pagar por como me siento ahora—le dije cuando vi su rostro más confundido que apenado

Se quedo callada por un instante y luego bufo—Bien—comenzó a caminar hacia mi y subió a la moto

No sonreí hasta que ella ya estaba detrás de mi.

—Entonces... ¿A donde vamos?

—¿Tienes hambre?—pregunte sintiéndome un poco tonto—Vayamos a comer—termine de decir con seguridad

Comimos casi en total silencio ya que me anime a hacer unas cuantas preguntas sobre el entrenamiento, pero ella parecía incomoda así que cerré la boca.

—Lo siento si te confundo—dije apenado fingiendo no estarlo

—¿Uh?

—No suelo hablar mucho, así que supongo que esto debe desconcertarte un poco, pero... por alguna razón me agradas—el pecho se me había agitado por que eso era lo más cerca que había estado de una confesión—Apreciaría que hicieramos esto más seguido—voltee a verla apretando los labios

Ella me observaba con atención y aunque parecía como si estuviese aturdida al final asintió en medio de una sonrisa solo logrando empeorar la sensación en mi estomago. La llevé a casa y cuando bajo me agradeció por la comida e intente dejar en claro que no había hecho eso por ella. Aunque esa excusa era muy tonta ¿no?

Regrese a casa y me tire en la cama. Deje salir aire con pesadez mientras miraba el techo y recordaba todo el maldito día y las veces que su mirada se cruzo con la mía y después.... esa sonrisa, esa jodida sonrisa que se había vuelto de cierta forma adictiva, por que me sentía tan bien cada que sonreía de esa forma.

🌙

De verdad necesito a este Yoongi en mi vida 🥺

Mapa del Alma #Libro 5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora