8 horas antes
— Tiene rotos el cúbito y el radio— señala el doctor en la pantalla
La radiografía muestra claramente a los dos tipos en la consulta cómo los huesos indicados están separados por una larga grieta irregular por la parte del medio.
El doctor prosigue.
— Su recuperación va a durar, al menos, unos cuatro meses, o tal vez más— el alfa de ojos oscurecidos hace ademán de interrumpirle, pero el doctor se lo impide— Y no. Bajo ningún concepto va a tener permitido mover el brazo izquierdo, tampoco será posible realizar cualquier tipo de golpe con las manos, así que no, no va usted a poder seguir dando puñetazos a nada ni a nadie, señor. O al menos, no por ahora
La fosas nasales del ojiazul se ensanchan para expulsar el aire caliente de sus pulmones. Su cuerpo tenso y su sangre hirviendo han llenado la habitación de potentes feromonas iracundas desde que ha entrado, pero ahora se están haciendo tan fuertes que empieza a costar respirar.
Sus colmillos crecen, sus dientes rechinan apretados y estruja la madera del reposabrazos con los dedos de su mano sana. Es levantarse y un colosal rugido desde el fondo de su garganta hace pitar los oídos de los presentes y parpadear la luz que cuelga del techo
Los ataques de ira que tiene son bien conocidos en la industria del boxeo, pero esta noche, oh, esta noche el hospital entero va a enterarse de quién es Eros Romano.
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6 horas antes
— ¿Estás contento?
Eros puede sentir cómo los orbes negros de Jared, su manager, lo atraviesan desde la otra esquina de la habitación, sin embargo, lo ignora. La bola de fuego que le arde en el pecho solo le deja ver rojo todo a su alrededor, más aún estando atado a la cama por varias correas. Luchar contra estas hace que el agudo dolor en su brazo se intensifique notoriamente, pero este hace tiempo que ha pasado a segundo plano, lo único que importa ahora para Eros es deshacerse de las correas y volver a partirle la cara al capullo de mierda que le ha dejado así.
El otro hombre camina por la habitación como un león enjaulado.
— Ahora todos los medios saben en qué hospital estás ingresado, y adivina qué, ¡la maldita entrada está llena de admiradores y periodistas que preguntan por ti!— le reclama, acercándose con el ceño fruncido. Su rostro desfigurado por la cólera— ¡¿Es que te da igual todo?! ¡¿Es eso, Eros?! ¡¿Es eso?!
— ¡No! ¡Jodidamente no es eso!— brama fuera de sus casillas, tirando aun más fuerte de sus restricciones
— ¡¿Pues entonces qué coño te pasa?!— levanta los brazos, su pelo rubio completamente desordenado— ¡¿A qué ha venido esa absurda pelea en el club?! ¡Porque estaba claro que ese idiota solo quería burlarse de tus arranques de ira, y tú le has dado exactamente lo que buscaba!
Ni siquiera las ventanas abiertas amortiguan la cantidad de feromonas asesinas que despide el cuerpo implacable del boxeador como balas. Sus ojos inyectados en sangre miran a Jared con la rabia más pura.
— ¡Nadie!, ¡¿me oyes?!, ¡Nadie tiene permitido darse el lujo de poner en duda mi reputación como ganador invicto de El Olimpo!— escupe rencoroso — ¡Mucho menos una puta bola de sebo con tatuajes de mierda como ese!
Esta vez las ataduras empiezan a rechinar, la cama comienza a crujir por la fuerza del alfa intentando levantarse, lo que hace inmediatamente retroceder a su manager y amigo.
— Deja de moverte, deja de malditamente moverte ya, Eros, o voy a llamar a las enfermeras para que te pongan más calmantes— le advierte empezando a temer por su propia seguridad— Joder, te han dado sedantes suficientes para dormir a un caballo ¿por qué tienes que ser así de animal?
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Death Wish ⇝ (GAY +18)
Teen Fiction"¿Qué pasa cuando a un niño herido que necesita un abrazo le das dos guantes de boxeo y un saco de arena?" *** Eros Romano conoce muy bien lo que es dejar inconsciente a alguien de un solo golpe. A lo largo de sus 27 años, ha escalado desde el submu...