Fin.

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Abro los ojos lentamente después de mucho tiempo

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Abro los ojos lentamente después de mucho tiempo.

Siento que mi pulso es bajo, podría decir que casi nulo. La luz penetra completamente en mis agotadas retinas, y un cuarto blanco tan brillante como el resplandor del sol me genera una pequeña ceguera, queriendo cerrarlos nuevamente hasta que ese lugar apagara sus colores.

El sol no me da directamente en los ojos, significando que había bajado de la posición del mediodía, y, por consecuencia, que había pasado un rato desde que me desperté.

Entonces me doy cuenta que estoy atado. Comienzo a desesperarme, sobretodo al notar que habían varios cables conectados a mi cuerpo.

- ¿Dónde estoy? -murmuré por lo bajo.

Hubo un momento de desconcierto y soledad, ya que nadie respondió, solo escuché ruido de autos al pasar y eso me confirmaba que quizás, no había muerto.

- ¿Dónde estoy? -repetí, ya más exaltado- ¿¿Alguien??

- Señor Hedgehog. -Entró un mono rubio, con una planilla en sus manos- Que alegría de que se esté recuperando bien después de lo que pasó. -que... ¿Qué pasó? ¿A qué se refiere?- Usted se encuentra en un hospital, recuperándose. Pero todo marcha como viento en popa, no se preocupe. Llamaremos a sus familiares para su visita.

Quedé en silencio esperando a mi "familia", la cual sabía que nunca iba a llegar.
Miré el reloj, era lo único que podia hacer, ya que no podía mover el brazo derecho ni siquiera un milímetro, pues estaba vendado en cada parte de mi piel. Allí, en la mesita de luz, se encontraba el control remoto de la televisión que tenía la sala. Claramente estaba apagada y, ¡Qué sorpresa! Justo en las dos direcciones que iba a estar el control, iba a ser en el lado donde tengo el brazo que está destrozado.

Mientras miraba el correr de los minutos, sin saber qué esperar exactamente del futuro, sentí unos pasos acelerados acercarse. Parecían dos personas. Pero no me preocupé demasiado, pues por la ventana podía mirar el gran hospital y las millones de salas que habían, con más pacientes pasando una situación como la mía. Así que seguramente serían enfermeros o doctores apurados trasladándose de un lugar a otro.

Mi oreja izquierda se levantó cuando sentí que se abrió la puerta, y que esas dos personas entraban a mi sala de recuperación.

¿Amy...? ¿¡Miles!?
¿Qué hacen ellos aquí?
Claramente estaba boquiabierto al verlos.

- ¡Sonic! -Chilló la rosada, acercándose a mí con sus brazos abiertos y lágrimas asomándose por sus ojos, claramente quería abrazarme pero al verme atado, se contuvo, así como en un tragar de saliva, tragó sus lágrimas.

- Hedgehog. -Dijo Miles, acercándose con sus colas algo esponjadas también a la camilla, a paso lento.

- ¿Qué hacen aquí? -fue lo único que mi cerebro medio adormilado aún por la anestesia podía formular.

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⏰ Última actualización: Jun 06, 2022 ⏰

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