Envidia

En tu cara.

- Y cómo siempre, el ganador de estos juegos... Que por ahora toma la delantera... ¡Tails! -Exclamó el albino y todos aplaudieron.

- ¡Si gana este año ganará por 2 años consecutivos, Tails! -Chilló la conejita con felicidad, mientras el antes mencionado se rascaba la nuca con nerviosismo, bah que escena cliché.

- Heh, no sé cómo sentirme al respect-

- Esperen... Ahora que sumo bien los puntos... Sonic tiene el mismo puntaje que Tails! -Gaspeó y todos voltearon a mirarme como si fuera un bicho raro, que lo soy, pero joder, tampoco para tanto.

- ...¿Eso es malo-?

- ¡Nadie nunca le había igualado a Tails! -Exclamó Cream entusiasmada ahora saltando hacia mí- ¡Es usted increíble Señor Sonic!

- ¿De verdad?

Yo sé que parezco medio tonto, o del todo, repitiendo siempre lo mismo.

Pero ni siquiera estoy dejando mi 100% en estos jueguitos.
E igualmente soy capaz de igualar a Tails.

Inconscientemente sonreí de lado.

- Ni siquiera estoy poniéndole esfuerzo... -Mascullé, pero todos pudieron escucharme y más preguntas de parte de ellos me invadieron.

Mientras que me preguntan cosas sin relevancia, miré al pequeño zorro que me miraba con una cara que perfectamente podía reconocer.

Celos.
Envidia.

¿Así que Tails no es tan perfecto, huh?

Bueno, obviamente es más leve que yo, pero...
Me siento...

...tan bien.

Tails podrá tener todo lo que yo he deseado, como a mi amor platónico, la fama que alguna vez tuve, y el mejor estado tanto físico como mental, okey.

¿Pero adivina quién va a ganar este concurso de quinta?
Este payaso, exacto.

- Podría hasta ganarte con los ojos cerrados. -Le reté desafiante, mientras me abría paso entre el círculo que se había formado de todos los que me rodeaban y lo miraba directo.

Él simplemente se rió.

¿De qué se ríe el imbécil?

- Esos juegos son los que peor se me dan, Hedgehog. Pero te voy a destrozar en los días restantes. -Me desafío en un tono más amistoso, él cree que yo estoy jugando...

No entiende que esto es más personal de lo que parece.

El día había terminado, estoy en la nueva casa, al lado de Tails y Amy.

Para ser francos es bastante bonita, no tiene piso superior pero tiene habitaciones amplias.
Consta de un living, una cocina comedor, un baño y una habitación.

Mirando un poco la decoración, puedo decir que pongo las manos en el fuego a que Amy decoró la casa.

Está todo tan perfectamente acomodado, que eso simplemente es su estilo tan característico.

Me recosté en el sillón del living y comencé a sacarme las vendas que tenía en la zona de la tibia.
Porque claro, también me vendé las piernas, pensé que si solo me vendan los brazos quedaría sospechoso.

Al terminar, levanté la cabeza y me encontré con un televisor bastante grande frente mío, el cuál estaba apagado.
Pero lo peor, es que podía ver mi estúpida cara en el reflejo.

Me veo demacrado, horrible, ahora entiendo el porqué de todo.

Bueno, quizás parece más exagerado porque me he maquillado torpemente encima, pero...

Oh, acaban de tocar la puerta.

Me levanté curioso, y me di cuenta que estaba lloviendo demasiado, demasiado fuerte.

Miré por la mirilla y divisé a una Amy que parecía tiritar del frío, con las púas mojadas.

«Tenemos que hablar» recordé.

La piel se me erizó.
Heh.

...por qué me rio de esto, se supone que tengo 25 años-

- ¿Quién es?

- Quien va a ser. ¡Me muero de frío! -Escuché detrás de la puerta.

Abrí la puerta y me miró con unos ojos fríos, primera señal de que algo anda mal.

La hice sentarse en el sillón, le traje unas toallas porque estaba empapada, comenzó a secarse mientras le hacía un té.

- ¿Y se puede saber el porqué la visita?

- ...Lindo maquillaje. -Dijo mirando fijo mis vendas que estaban en mis brazos.

Oh no.
Por favor, no.