¿Tatuador? 𝐾𝑜𝑜𝑘𝑚𝑖𝑛

One

Hoy era un nuevo día para Jeon Jungkook, el chico tatuado, con varias perforaciones en sus orejas, una en el labio y una en la ceja.

Prácticamente el tipo ideal de toda chica/chico.

El día de hoy se estaba alistando para poder asistir al nuevo estudio de tatuajes llamado "NEVERMIND". Había visto varias recomendaciones en sus redes sociales por lo que estaba dispuesto a ir a aquel estudio con un solo objetivo, realizarse un nuevo tatuaje en su brazo para lucir más rudo.

Una vez que se terminó de poner su ropa negra, tomo sus botas y empezó a colocarselas de manera cautelosa, la verdad no llevaba prisa ya que había medido su tiempo para llegar así que no tenía de que preocuparse. Estando ya listo tomo su mochila y su cubrebocas para después salir de su departamento en dirección a la plaza "CHERRY TREE" en donde se encontraba aquel tatuador.

Al bajar al estacionamiento del edificio en donde el vivía , se encamino hasta encontrar su auto deportivo McLaren 570S de color negro y sin pensarlo ya se encontraba subiendo a este mientras que en su mano derecha llevaba su celular viendo más referencias de aquel estudio de tatuajes.

—Tiene buenas referencias así que veamos que tal tatúan en ese lugar—

Hablo consigo mismo mientras guardaba su celular en su chaqueta para así encender el auto y proceder a conducir por unos minutos hasta llegar a su destino. Cuando llegó al lugar se dirigió al estacionamiento para aparcar su auto y así poder entrar a la plaza, a decir verdad era muy grande por lo que no sabía exactamente en qué piso se encontraba el estudio.

—Mierda, olvide ver en qué piso se encuentra el estudio—

Empezó a caminar mientras iba viendo su celular de nuevo tratando de encontrar algún comentario en donde mencionarán exactamente el número del local en donde estaba, después de unos minutos por fin dio con tan dichoso comentario.

—Bien, es el tercer piso local #95—

Guardo de nuevo su celular empezando a caminar en dirección al elevador y espero a que esté bajara, tenía la opción de subir por las escaleras eléctricas pero iba a dar más vuelta, por lo que no era una opción para el. Subió al elevador y coloco en los números el 3er piso para después ver cómo se cerraban las puertas.

Llegó a su destino y salió del elevador buscando un local en donde su letrero dijera "NEVERMIND", cuando dió con este vio la fachada quedando completamente asombrado, las letras eran de color blanco pero tenían ciertos detalles en negro haciendo que todo se vea en un aspecto rudo pero amigable a la vez. Dio un leve empujón en la puerta permitiéndole entrar sin ningún problema, cuando hizo esto no tardó mucho en llegarle el aroma de la tinta a sus fosas nasales causándole tranquilidad.

Escuchar el ruido de las máquinas de tatuar era como su hogar ya que sabía perfectamente lo que haría en su piel mientras estás sonaban de manera repetida. En pocas palabras, le encantaba el arte que dichas máquinas podían realizar en su piel.

Estaba dispuesto a seguir observando aquel lugar pero una voz lo interrumpió haciendo que dejara sus pensamientos de lado.

—¿Tienes una cita agendada?—

Pregunto sin rodeos aquel chico de tez un poco morena pero clara a la vez.

—No, no sabía que tenía que hacer una cita para poder venir a tatuarme—

Miro al chico mientras que esté lo escaneaba de pies a cabeza, jamás en su vida había visto a un chico con apariencia de chico malo.

—Bueno, supongo que tal vez es nuestra culpa ya que no avisamos sobre eso— Soltó un leve suspiró mientras organizaba su lugar. —Lamentablemente ahorita tengo 3 citas seguidas así que no se si gustes esperar a Jimin—

Miro algo confundido al chico ya que no sabía a quién se refería exactamente.

—¿Jimin?— Pregunto arqueando una ceja.

—Si, el es el dueño de este estudio y, también es tatuador—

Simplemente se dispuso a asentir con la cabeza y tomo asiento en las sillas que se encontraban a la entrada del lugar. Espero por lo menos unos 15 minutos hasta que escuchó que abrieron la puerta y después de eso escucho una suave voz que le hizo levantar la mirada.

—¡Hey! Tae lo siento, tuve un problema con Jihyun pero ya está todo en orden—

—No te preocupes Jiminnie, no llegaste muy tarde, de echo no tiene mucho que abrí el local así que no te preocupes por eso—

—Gracias—

—Por cierto, el chico de allá vino sin cita y no se si pueda atenderlo más tarde—

—No te preocupes por eso Tae, el chico al que iba a tatuar me cancelo a la mera hora así que supongo que puedo utilizar ese tiempo con el—

Tae simplemente asintio y justo en ese momento llegó su primer cliente por lo que empezó a preparar sus instrumentos mientras que Jimin se dirigió hacia aquel chico de apariencia ruda.

—Hola, supongo que tú eres el chico que se viene a tatuar ¿Cierto?—

—Si, así es—

Jeon no pudo apartar la vista de aquel hermoso chico, sus facciones eran demasiado delicadas, al igual que su cuerpo, no lo tenía tan marcado como el pero para su apariencia no le iba nada mal.

—Bien, sígueme—

Jimin empezó a caminar hasta que por fin llegó a su lugar, le indicó a Jeon que se recostara en aquella camilla que tenía y empezó a alistar sus instrumentos de trabajo.

—¿Tú eres el que tatua y es dueño del lugar?—

—Ese mero soy yo ¿Por qué?—

Jeon solamente se quedó callado observando su rostro y después presto atención a las palabras de Park.

—Oh... Entiendo, te sorprende ya que no soy un chico rudo como tú, o un maleducado como otros ¿O estoy equivocado?—

Pregunto mientras se colocaba sus guantes de látex color negros.

—No es por ser grosero pero si, la verdad no esperaba que el dueño de este lugar sea un chico tierno, o peor aún que sea un tatuador—

Jimin soltó una pequeña risita y negó.

—Lo que hacen los estereotipos hoy en día, bien enséñame el tatuaje que te quieres realizar, y dime en qué parte de tu cuerpo lo vas a querer—

Y justo aquí es en donde empieza esta hermosa historia de estos dos chicos que poco a poco irán conociendo lo que es el amor.