Niñero ❀ ▬ k.m [EDITANDO]

Aventuras en el parque

KYUHYUN POV

¿Cómo fue que terminé en esto? Ah, si. Fue mi idea venir. Me golpeaba mental mente por sugerir el parque acuático. ¿Si no seré idiota?

Estábamos los tres (cuando digo tres hablo de mi conejito, el idiota enano primo de Yesung y yo) en una de las piscinas principales, pero ese no era el problema. El gran dilema era que todos los chicos observaban de una forma no muy santa a Sungmin. ¡ERA TAN INOCENTE QUE NI SE PERCATABA DE LAS MIRADAS QUE RECIBÍA. Además eran de hombres tanto como mujeres, los hombres cuchicheaban entre ellos y se escuchan murmuros como "mira lo buenazo que está" "quisiera metérsela hasta adentro" "lo haría mío en una" y cosas por el estilo, que hacían querer matar a medio parque, mientras que por otro lado, las mujeres movían sus mechones de pelo meintras decían cosas como "hmm, se ve delicioso" "quiero que me haga suya" "es tan dulce que lo lamería tal cual dulce" y esas cosas que peor me hacían odiar al mundo.

Cada vez que alguien le lanzaba una mirada, yo se la devolvía, pero la mía era de "Estás muerto imbécil" y si era mujer le mandaba  una como "aléjate de él perra" y con mucho swag ^^

Después de nadar un rato, el conejito propuso un juego - ¿Les gustaría jugar con una pelota?- dijo saliendo del agua. Los dos asentimos serios, pero mirándola fijamente. Algunos mechones de su cabello estaban pegados a su delicado rostro, mientras que sus mejillas estaban levemente sonrojadas. Se veía adorable. Adorable, delicioso y sensual. Me quedé mirándolo por tanta belleza que lanzaba, simplemente me quedé paralizado.

Noté como Xiumin la miraba embobado como yo, pero no lo demostrábamos mucho. – Kyu~, allí va- me advirtió lanzándome la pelota. La atrapé y noté que Min sonreía a lo mismo que hice yo. Volteé a mi laso  y se la tiré bruscamente al otro pelimarrón para comenzar el "juego". Él me la volvió a lanzar fuerte a propósito para que luego se la pasara a Sungmin.

El disfrutaba del momento, pero parecía no darse cuenta de que nosotros dos, solo nos estábamos matando a pelotazos. Yo se la pasaba con odio y él me la devolvía de la misma manera mientras ambos nos mirábamos con odio. Seguíamos en nuestro "juego" cuando en una de esas, se nos escapó la pelota y le dimos en medio de la cabeza a Sungmin haciendo que se hunda. -¡Sungmin!- gritamos los dos acercándonos a buscarlo.

Nos asustamos, mucho, porque no salía de vuelta. Pasaron unos minutos y nada, NADA! Seguimos buscando y seguíamos con el mismo resultado.

De repente, unas manos salieron bruscamente tomándonos por el cuello formando un fuerte abrazo. –Sorpresa- dijo sonriente Sungmin. – Min nos asustaste…- dijo Xiumin más aliviado

- Lo siente, pero se las quería devolver por haberme pegado con la pelota- hizo un puchero.

Sin esperar un solo minuto lo rodeé con mis brazos fuertemente por su cintura y escondí mi cabeza en su cuello, noté que se sorprendió un poco –No me vuelvas a asustar así- dije serio, pero con preocupación. El solo sonrió

– Solo fue una broma, lo siento mucho si los asusté tanto- se separó y miró a Xiumin y le sonrió a lo que Xiumin respondió de la misma manera y me mandó una manera que decía "En tu cara idiota"

Después de un rato de divertirnos en ela piscina, decidimos salir y secarnos un poco, nos dirigi os hasta las sillas  y decidimos relajarnos un poco pero la tranquilidad se esfumó al escuchar una irritante voz ¿¡Por qué Dios!? ¡¿Acaso me odias?! - ¡MINNIE! Que coincidencia-

Mátame, por favor Dios, mátame, al menos concédeme ese deseo. El pelinegro se acercó hasta el conejo que lo miraba mitad sorprendido, un cuarto feliz y un cuarto aterrado y se sentó a los pies de la silla en la que Min estaba.