1
Sentí un movimiento brusco, como cuando agitas una caja de metal con algo dentro, lo que hizo que me golpeara la cabeza y despertara. Abrí mis ojos y solo note la oscuridad que se apoderaba del lugar, no recordaba nada, ni siquiera mi nombre, ni mi edad, mis padres, nada, todo se había ido y mi mente estaba vacía.
Otra vez ese movimiento, e hizo que golpeara mi cabeza una vez más, puse algo de atención en mi entorno y note que estaba en un pequeño cuarto, como de dos metros de largo y de ancho, era de metal, como una jaula, subía por un túnel con barras de luz cada tres o cuatro metros, había varias cajas, unos cuantos barriles y algunas pocas hieleras, todo con la palabra CRUEL escrita con pintura blanca o negra.
Trate de recordar porque estaba ahí, pero no podía, y solo lograba que me doliera la cabeza; lo primero que pensé fue que alguien me había secuestrado, y me quería asesinar; pero si me hubiera querido ver muerta ya me habría asesinado. Así que, en vez de explotarme la cabeza pensando, decidí buscar una salida, una pista o algo que me ayudara a salir de ahí o tan siquiera saber dónde estaba.
Cuerdas, latas de comida, botellas de agua, ropa y cajas fue lo único que encontré, ni una pista de una salida, levante la vista y solo note un oscuro y largo túnel de concreto, una cuerda gruesa que sostenía la caja y se perdía en la oscuridad, la jalaba rápidamente a donde fuera que se dirigieran.
Volví a prestar atención a las cajas y provisiones que se encontraban ahí aparte de mí, ¿A dónde las llevan? ¿Qué son? ¿Para quiénes son? fue lo único que pensé; pasaron 3 o 5 minutos y esas tres preguntas no salían de mi mente, yo solo quería respuestas, pero sabía que pasaría un largo tiempo hasta que alguien me dijera alguna.
Empecé a abrir algunas cajas, y de repente un sonido desconcertante se empezó a escuchar, sonaba como la alarma de los camiones de bomberos cuando se dirigen a apagar algún incendio. La alarma era tan fuerte que tuve que taparme los oídos y de un momento a otro, las barras de luz blanca pegadas a la pared, se convirtieron en luces rojas, que se notaban muy amenazadoras.
Un crujido sonó en el techo, una línea de luz apareció y se fue haciendo más grande cada segundo, hasta que se abrió completamente, como una puerta deslizándose, me levante más para ver por la gran abertura que se encontraba en el techo, y alcance a notar el cielo; había nubes y su fondo azul, y me di cuenta de que la cuerda que sostenía la caja había desaparecido mágicamente.
Una chica se asomó rápidamente por la abertura, me asuste he hizo que cayera al frio suelo de la caja. Varias chicas se fueron asomando una por una, hasta que al final estaban unas quince o veinte, todas mirándome a mi directo a los ojos.
Muchas voces se empezaron a escuchar, balbuceos y preguntas se alcanzaron
a comprender, pues todas hablan al mismo tiempo y no se entendía
absolutamente nada.
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El lado B del laberinto (Grupo B)
Science Fiction-las sacare a todas de aquí, a ellas y a mi...-decía ella con una voz triste y destrozada... Esta vez quise cautivar a los lectores con la emocionante historia del Grupo B, de la saga de libros de Maze Runner por James Dashner. Una trama asfixiante...