Por las frías calles mañaneras de una gran ciudad, lejos del centro, en una zona con un bonito césped a los lados del camino, caminaba una bella mujer pelinegra de alrededor de 20 años de edad, llevaba un abrigo gris oscuro, una bufanda de color rojo y pantalones totalmente negros, sus botas de tacón golpeaban la acera mientras arrastraba una maleta detrás de ella. Llevaba una mirada pensativa y con cierta preocupación.
Su nombre es Irelia, ella fue dada en adopción por sus padres al nacer, vivió toda su vida en un orfanato, cuando cumplió 18 fue dejada a su suerte y se dispuso a trabajar, sin embargo el rumbo de su vida se alejó bastante de sus expectativas. Un misterioso hombre pagó sus estudios universitarios, le arregló un lugar en el campus y constantemente le envió dinero para sus gastos de comida o ropa así como para algunos libros, el como habría sabido esa persona que era lo que quería estudiar aún era un misterio.
La primera vez que lo vio, se buscaron buscando un lugar barato en donde quedarse, pero no tuvo éxito, no había nada accesible para ella, debería dormir en la calle hasta que un trabajo le ayudara a costear un techo, pero aún podía pagar una cena, así que entró en un pequeño local que pensó sería más económico, ordenó su cena y esperaba, sumida en sus pensamientos preocupantes de su futuro, él se sentó frente suyo y la saludó por su nombre. Pese a que le pareció extraño su actuar, amablemente le preguntó si necesitaba algo, sin rodeos, le confesó que sabía su situación, que tenía lista su documentación y procesos para que cursara la universidad, aquel hombre se aseguró que le quedara claro todo lo que debería que hacer y simplemente se levantó para irse de ahí, simplemente no supo que hacer así que cuando miró hacia donde se había ido solo pudo observar como se subía a un hermoso automóvil conducido por una belleza de rojos cabellos que le dedicó una sonrisa amigable antes de avanzar y desaparecer de su visión.
Él no se comunicó mucho con ella, sin embargo, siempre estuvo disponible para lo que la joven necesitara, a lo largo de su carrera, ella ahorró y mantuvo un trabajo a medio tiempo para no depender de él, pero era demasiado difícil, misteriosamente, comenzó a encontrar comida preparada en su residencia del campus al de trabajar, no tardó mucho tiempo para que entendiera que era cosa de ese hombre, que estaba al tanto de que trabajaba y que no tenía mucho tiempo para preparar la comida.
Lentamente, debido a todo esto, Irelia poco a poco comenzó a ver a su benefactor como su figura paterna y eso solo se consolidó más en su mente cuando sus calificaciones bajaron, pues, al volver de trabajar la tarde después de la publicación de calificaciones, encontró una nota junto a su comida "No mantengas el trabajo si bajo tu rendimiento, de lo contrario, tendrás que pagar tu misma el resto de la carrera".
Extrañamente, se sintió tan cálido, era protegida de si misma y guiada con amabilidad y la dureza necesaria, ¿eso era sentirse amada?, De pronto, se descubría pensando constantemente en ese hombre, ¿Quién sería? su imaginación no le ayudaba, ¿Un sujeto obsesionado con ella? ¿Su padre biológico arrepentido? su mente se volvía un caos cuando pensaba en las posibilidades, pese a todo, una persona normal se sentiría incómoda en su situación, dependiendo de alguien que no conocía para vivir, pero al mismo tiempo, para esta chica, él era el único vínculo que tenía, durante su tiempo en esa escuela había conseguido hacer un par de amigas pero era de alguna manera... diferente para ella.
Sin que se diera cuenta, pasaron 5 años en un abrir y cerrar de ojos, había terminado su licenciatura en música y ante el mundo era una profesional, pero había un problema, ya que su afiliación a su universidad se terminó, nuevamente no tenía donde quedarse, pero, al menos ahora tenía un poco de dinero y un título para valerse sola, pero nuevamente como ella sabía que no podía ser de otra manera, él tenía algo que decir al respecto, así que le dijo que fuera al mismo lugar de hace 5 años, ahí se dirigía ahora caminando en esta fría mañana.
No pasaron muchos minutos para que ella se encontrara entrando al lugar, que había aumentado enormemente su tamaño y se había vuelto de apariencia lujosa, aparentemente, los negocios en esa zona de la ciudad tuvieron un gran éxito por las construcciones de fraccionamientos y empresas en sus cercanías. Barrió el lugar con la mirada y caminó hacia una mesa ocupada por una mujer joven, aparentaba la misma edad que ella, aunque tenía una voz y actitud mucho más refinadas y maduras, de largo cabello azul oscuro hasta su espalda media, complexión delgada y un cuerpo curvilíneo eclipsado por una gruesa chaqueta morada con bordes de color café, dicha mujer tomaba una tasa de té tranquilamente mientras la esperaba leyendo un libro.

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League of Lemon
RomanceHistorias cortas sobre el universo de League of Legends que incluirán lemon entre otras temáticas y géneros.