XII

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Choi Beomgyu confesó haber sostenido una relación con Kai Kamal por 8 meses.

Le dolió muchísimo, y lloró varías noches en la seguridad de su casa antes de obligarse a reprimirlo porque no creía tener el derecho de lamentarlo cuando él también estuvo mintiendo.

Yeonjun se enteró de eso dos días después del estreno de su obra en su teatro, Beomgyu lo convenció de subir al escenario. Dos funciones y los periódicos predijeron una fenomenal carrera para el mejor actor que habían visto en años.

Soobin le dijo que estaba muy orgulloso y las cartas de felicitación y las flores llegaron por muchos días. A Yeonjun no le importó. De niño había soñado con todo eso, pero no sintió esa felicidad que tanto esperó.

Taehyun fue a visitarlo algunas semanas después, hablaron muy poco antes de que el heredero a la fortuna fuera directo al grano.

ㅡ¿Mi padre te habló sobre el juicio?

Yeonjun asintió con la cabeza y la vista fija en las paredes recién pintadas y tapizadas, los muebles elegantes y su propia ropa costosa. Parecía tener todo y se sentía como si no tuviera nada.

ㅡEscucha... Hay muchas cosas que no encajan en todo esto.

La frase le hizo apartar la vista de las tazas de porcelana fina que le dio Soobin. Los ojos de Taehyun lo miraban con algo que no supo cómo interpretar.

ㅡ¿De qué hablas?

ㅡHablé con Kai.

Su corazón dio un brinco, seguía respondiendo a ese nombre con emoción, demostrando lo arraigado que estaba el músico en su memoria.

ㅡ¿Y...?

ㅡY luego hablé con Beomgyu.

Yeonjun asintió lentamente, él no había visto a Beomgyu desde el estreno de la obra, dos días después Soobin le contó que el dramaturgo y el músico se encontraban casi todas las noches en la posada donde dormía Kai.

ㅡ¿Estaban... estaban juntos?

ㅡ¿Juntos?ㅡTaehyun sonrió y negóㅡAhí está lo mejor de todo, Yeonjun, Choi Beomgyu, que declaró su ardiente y profundo amor por otro hombre, jamás se ha encontrado con su supuesto amante desde que Kai dejó la ciudad, aún cuando nada se lo impide.

El ceño de Yeonjun se frunció lentamente, su mente revuelta de pensamientos se había aclarado lo suficiente como para hablar después de unos momentos, pero la puerta que daba la entrada se abrió y dio paso a la figura de Soobin.

ㅡ¡Cariño...!

Si el juez se sintió confundido al ver a su hijo, no lo demostró tanto, solo sonrió y le dio la mano.

ㅡPadreㅡsaludó Tae como si nadaㅡ, ¿venías de paso?ㅡel mensaje en sus ojos era claro para Yeonjun. No hables.

ㅡYeonjun y yo íbamos a ir a la ópera esta noche, ¿gustas acompañarnos?

ㅡNo, ya me iba, debo comprar algunas cosas y solo quería felicitar a Yeonjun por su obra.

ㅡ¿Maravillosa, no es así?ㅡlas manos de Soobin se apoyaron lentamente en los hombros de YeonjunㅡDesde que lo vi supe que tenía talento.

Yeonjun disfrutó la ópera, aun cuando escuchó la melodía y se dio cuenta de quien la había escrito. En el programa, el autor se declaraba como anónimo, pero no necesitaba un nombre para saber de qué alma había salido eso. La lágrima que resbaló por su cara en el final no fue explicada a Soobin.

El juez le dijo que se veía muy bonito esa noche y Yeonjun le dio una sonrisa suave. La noche era fría, pero en cuatro paredes no lo percibieron.

Aun así, Yeonjun no pudo entender por qué, cuando ambos estaban tan cerca el uno del otro sin nada más que besos y suspiros de por medio, se sentía enojo de ambos lados. Se percibía en los movimientos fuertes, en las mordidas desordenadas y las uñas enterradas en la piel sin consideración.

Hominum [Kaijun | Soojun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora