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Gustabo se despertó y miró la hora de su teléfono, eran las 06:51h. Abrió sus ojos asustado, hoy le tocaba turno de mañana y estaba llegando casi una hora tarde. Se levantó lo más rápido que pudo y se dirigió al baño para lavarse la cara y cambiarse las vendas, ya que tenía tiempo de ducharse.

Se vistió con lo primero que cogió y salió rápidamente de su casa mientras se dirigía a comisaría repitiéndose cosas en sus pensamientos.
«por qué no te despertaste»
«por qué eres tan inútil»
«por qué no te mueres»

Aquellos pensamientos intrusivos inundaban su cabeza, y estaba tan hundido en ellos que no se dio cuenta de que ya había llegado. Cuando se dio cuenta, salió un poco de esos pensamientos y se dispuso a entrar de servicio.

No había nadie en la entrada, por lo que agradeció internamente eso.

Después de marcar su 10-11, se dirigió a los vestuarios para ponerse el uniforme.
Cuando se quitó la camisa se miró al espejo, viendo su delgado cuerpo y colocó ambas manos debajo de sus costillas, tirando de su piel haciendo que se les marquen.

Escuchó pasos acercarse, por lo que se puso rápidamente la camisa del uniforme. Conway entró en los vestuarios y Gustabo palidecio, sabiendo qué se venía una buena bronqua.

Conway le agarró del brazo derecho con mucha fuerza y le arrastró hasta estar a centímetros de él —¿Por qué has llegado tarde capullo?— Dijo en un tono elevado.

En esos momentos, Gustabo sentía mucho dolor en sus cortes, y no pudo evitar soltar una lágrimas — Me dormí, lo siento mucho Jefe, haré horas extras, lo prometo — Dijo Gustabo, evitando que Conway se dieron cuenta de que estaba a punto de llorar del dolor, pero no funcionó.

Conway había notado que algo no iba bien, Gustabo nunca lloraba por nada, ni siquiera cuando le golpeaba, pero esta vez se preocupó — Porqué lloras— Le preguntó, soltandole del brazo.

—No estoy llorando— Gustabo intentó volver a disimular las lágrimas, y está vez lo consiguió, pero ya habían caído unas pocas lágrimas hace unos segundos.

—Mientes, a ti te pasa algo- — Conway fue interrumpido.

—¡No me pasa nada joder! — Grito Gustabo, dándose cuenta de lo que acababa de hacer.

Conway únicamente gruñón y salió de la habitación dando un portazo. Gustabo no asimilaba que no le hubiera dicho ni hecho nada, pero terminó de vestirse y volvió a mirarse al espejo.

Sus ojos se volvieron grises, y su mirada era apagada, ya no quedaba nada del Gustabo que llegó a Los Santos hace escasos meses, no entendía en qué momento pasó a ser esa sonrisa falsa, sólo sabía que en unas semanas, todas sus ansias de vivir la vida desaparecieron y no sabía el porqué. Aun así, respiro hondo, puso una sonrisa en la cara y avisó por radio que estaba de servicio...

Silent Screams | GUSTABO AU | CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora