03

136 12 0
                                    

La mañana se llevó con algo más de precaución de lo normal, ya que unode los agentes había recibido una amenaza el pasado día. No era amenaza de muerte, pero si que era de secuestro, por lo que todos los agentes estaban en binomio. A Gustabo le tocó con el agente Yuu, ya que hoy Horacio tenía turno de tarde/noche.

Quien conducía era Gustabo, le gustaba conducir porque así se distraía un poco, pero el hecho de estar con alguien que no conocía le causaba cierta ansiedad.

—Oiga subinspector Gustabo— Hablo Yuu, ya que había un silencio un poco tenso.

—¿Sí? Y por favor, llámame solo Gustabo— Respondió Gustabo de la manera más calmada que pudo.

—Cómo hace para tener siempre esa sonrisa, es como si nunca estuviera triste— Cuando Yuu dijo eso, Gustabo freno bruscamente, la sonrisa de su cara se borró y todo su cuerpo comenzó a temblar. Era la primera vez que le preguntaron eso y no pudo seguir fingiendo.

Yuu se preocupó bastante nervioso y cuando estaba a punto de avisar por radio, Gustabo le dijo que no avisara —No avises a nadie, no quiero que lo sepan— Dijo Gustabo mientras salía del coche, siendo seguido por Yuu.

—Pero necesitas ayuda, apenas puedas andar— Contestó Yuu mientras le ayudaba a ir hacia un banco que había cerca para que se sentará.

Gustabo no quería hablar, porque sabía que le estaba dando un ataque de pánico, y que dentro de poco se pondría a llorar —Solo es- un ataque de pánico, en rato se me pasa, pero yo estoy- bien— Dijo entrecortandose, ya que sentía una gran presión en el pecho.

Yuu no sabía que hacer, pero le dio un abrazo, Gustabo no pudo aguantar las lágrimas se puso a llorar muy fuerte en el hombro de su compañero, el cual le daba caricias en la cabeza para que se calmara poco a poco...

Después de unos 15 minutos, Gustabo se había calmado un poco. Ya no estaba llorando y había dejado de temblar, aun que los músculos de su espalda y hombros seguían tensos y seguía teniendo esa presión en el pecho.

—Ya me siento mejor, muchas gracias— Agradecido Gustabo mientras se separaba un poco de Yuu.

Ambos se levantaron y se dirigieron al vehículo, y está vez era Yuu el que conducía de camino a comisaría.

—No se lo digas a nadie, ni siquiera a Conway o a Horacio, por favor— Dijo Gustabo.

Yuu asintió con la cabeza, aún que seguía un poco preocupado por su compañero...

Silent Screams | GUSTABO AU | CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora