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Doyoung nunca le había preguntado si podía quedarse a dormir y básicamente vivir en su departamento. Sin embargo, lo hacía. Solía irse un día a la semana a su casa para lavar ropa y ya. Doyoung le había dicho que no tenía una buena relación con sus padres, así que por
eso le había aceptado implícitamente.

Aunque no estaba seguro de si a su compañero Mark le gustaba. Si Doyoung no le había preguntado a él mucho menos se lo había comentado a Mark.

Un día, Doyoung había amanecido un poco flojo. Ese día tenía una sola clase así que había preferido quedarse en casa para repasar otras cosas.

Cuando Jaehyun volvió a las horas después, sonrió al ver a su novio recostado en el sofá, con su pantalón puesto, sin camiseta y un lápiz tras su oreja, mientras leía algo.

—Hola, bebé. —sonrió, entrando a su departamento.

Doyoung apenas le respondió en un murmullo, mientras tomaba su lápiz tras su oreja para anotar algo en el papel.

—Johnny me preguntó por ti. —volvió a hablar, mientras se dirigía a la habitación para dejar su mochila.— Le dije que estabas estudiando.

—Buen chico. —le respondió Doyoung, levantándose del sofá para estirarse, soltando un bostezo luego.

Jaehyun se acercó estirando sus labios, y el mayor le sonrió para recibir los besos en su rostro.

Volvió a tomar asiento en el sofá mientras Jaehyun se dirigía a la cocina.

En eso, entró Mark al departamento también.

—Ah, ¡Doyoung! —fue lo primero que dijo en un tono enojado, para cerrar la puerta con fuerza tras de él.

El nombrado alzó la vista, con sus ojos grandes y brillantes. Por el otro lado, Jaehyun alzó una ceja.

—¡Otra vez estás aquí! Ponte una camiseta aunque sea si vas a estar en mi departamento. —habló en un tono irritado, para luego dirigirse a su habitación, cerrando la puerta con fuerza.

Los dos chicos se quedaron en silencio por un minuto, pero luego Jaehyun negó
suavemente.

—Alguien anda de malas pulgas, eh.

Doyoung hizo un puchero, subiendo las piernas al sofá para abrazarlas contra su pecho.

—Hey, ¿qué pasa, mi amor? —habló el menor, sentándose junto al chico para rodearlo con sus brazos.

—¿Debería irme? —preguntó con el puchero aún en su boca.

Jaehyun le acarició el cabello.

—Creo que deberías hablar con Mark y ya, él te adora de todos modos, sólo ahora debe estar de mal humor.

El mayor asintió, y se volteó para verle.

—¿Puedo quedarme aquí entonces?

—Claro, bebé, sólo debías preguntar. —respondió bajito el chico, y el mayor se acercó a él para abrazarle, y escondió el rostro contra su cuello.

—Te quiero.

—Te quiero mucho más.

Luego, Doyoung se levantó para colocarse una camiseta, y se quedó oficialmente en su hogar.

anime boy » jaedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora