I'm not a Stalker! [TaeNy FanFic] (Hiatus)

Capítulo 1

CAPÍTULO 1

Estuvo diseñando la tarjeta por dos días. Quería que quedara perfecta, casi incluso mejor que las originales que daban para las visitas. Ella no tenía una agencia, ni una empresa, ni un pequeño local donde pudiera despachar a sus clientes. En otras palabras, ella no tenía ningún tipo de negocio, ni tampoco tenía clientes. Taeyeon no trabajaba.

El teléfono la distrajo. Dejó el pequeño cúter sobre la mesa y se dirigió al salón, siendo perseguida por dos de sus gatos. Cerró los ojos e intentó recordar donde había dejado el aparato, sonrió. Dentro de la maleta, Kim.

 –¡Ya lo sé! –Hinchó los mofletes y se dirigió a un rincón de la estancia donde había una maleta negra tumbada. La abrió; esta seguía guardando piezas de ropa plegadas desde la última mudanza que la condujo a ese apartamento. Agarró el pequeño móvil y se sentó al lado de la maleta, acariciando su gato de color canela que se había acomodado entre sus piernas cruzadas– ¿Diga?

 –¿Es usted la señorita Kim? Vi su anuncio. Busca trabajo, ¿cierto?

 –Exacto, ¿tiene algo para mí?

 –¿Le gustaría probar un fin de semana en mi cafetería?

 –Lo intentaremos. ¿Cuándo debo ir?

 –Reúnase conmigo mañana a primera hora de la tarde en la cafetería Lumia.

La chica sonrió, asintiendo mientras gritaba contra el teléfono, dándole un fuerte "sí" como respuesta. Fue después de colgar que empezó a chillar emocionada, se percató de que esa cafetería quedaba cerca de su casa, servían un café buenísimo y...

 –¡La veré! ¡¿Lo oíste?!

Sí, pero no grites tanto, por favor... has asustado a Camel. La chica miró al gato de color canela que saltó de sus piernas y temblaba por el chillido que salió de su garganta. Hinchó sus mejillas y se acercó de cuatro patas hasta el animal, acabando por arrastrarse como un gusano por el parqué del apartamento.

 –Camel, Camel... ven aquí Camel –Quedó tumbada boca abajo, abriendo y cerrando las manos seguidas veces para que el animal perdiera el miedo– ¿Quieres comida?

El animal tardó solo dos segundos en comenzar a lamerle las puntas de sus dedos. Taeyeon sonrió y lo agarró suavemente, oyendo un leve maúllo por parte del animal. ¿Qué harás?

 –Yo misma le serviré el café, y le dejaré su diario sobre la mesa –Sonrió y llenó de nuevo los platos de los animales. ¿Le dejarás tu tarjeta? – ¡Claro! Voy a hacer que venga hasta aquí y podamos tener una charla tranquila... ¡Al fin tendré una amiga!

Los animales volvieron a salir disparados, escondiéndose en lugares altos. Como sigas con esta mala manía de ir chillando por ahí, créeme que escapará de ti más rápido que ellos.

***

Desmontó los asientos de su coche una y otra vez, recorrió las mismas calles por donde había caminado a pie e incluso preguntó a la cafetería amablemente. Su cara denotaba preocupación, quería saber dónde estaba su diario, el único refugio de su corazón, allí dónde podía dejarlo todo y desahogarse sin parecer una loca que lloraba a cada momento.
Suspiró, el bolígrafo seguía dando vueltas en su mano como un helicóptero, manchándose el índice cada vez que le daba impulso al tener la punta del objeto fuera, lista para escribir sobre el papel. Pequeñas líneas marcaron su dedo como si fueran rayas hechas con un compás por la curvatura que llevaban.

 –¡Hwang! –Un golpe en su mesa le hizo saltar y ponerse de pie en menos de un segundo– ¡¿Así trabaja?! ¡¿Cree que el desfile se hará solo?!