CAPÍTULO 3
El día despuntó con un sol espléndido, brillante, maravilloso. Los rayos de luz se colaron por la ventana y las cortinas revoloteaban juguetonas enganchadas en la pared por la corriente de aire que entraba por un pequeño agujero al lado de la ventana. La muchacha debería comunicar eso. Sentía su nariz taponada y sus ojos acuosos, ¿se había resfriado? Probablemente sí.
Sus dudas se confirmaron cuando alzó la cabeza y todo le dio vueltas. La migraña atacó el lado derecho de su cabeza y puso una mano en su frente, sintiéndola sudada.
–Ay no... Otro resfrío no... –Susurró con la voz ronca antes de abrir sus ojos muy lentamente, como si fueran las puertas de un garaje antiguo con los engranajes oxidados.
Una llamada a la puerta le hizo girar la cabeza y con pereza se dirigió hacia el pomo, girándolo y encontrándose con un chico vestido de forma elegante. En su pecho llevaba una pequeña placa blanca con su nombre y traía con él un carro lleno de comida.
–Buenos días señorita. –El joven hizo una reverencia de noventa grados y le sonrió de forma cálida. Los ojos de la morena se fueron abriendo cada vez más, hasta darse cuenta de que se había presentado frente a él con tan solo una camisa larga y desgastada. ¿Qué pensaría él viendo ese aspecto? El muchacho no perdió la compostura, simplemente rió por el gesto avergonzado de la chica. –No se preocupe.
–¿P-Puedo... ayudarle?
–Servicio de desayuno. ¿Quiere algo para empezar con energía? ¡Hoy hace un hermoso día! –El chico le entregó una pequeña carta con el menú de desayuno. Eran simplemente dos páginas, pero dos páginas unidas entre sí por un hilo dorado de textura suave y un borde de color marrón claro con letras en francés en la portada de la carta. –Jung Yonghwa a su servicio señorita.
–Pues... Me gustaría un zumo de naranja, unas tostadas con mantequilla y mermelada y un café.
–¡Marchando! –Frente a sus ojos el muchacho comenzó a preparar el zumo, exprimiendo las naranjas y limpiando con una servilleta el borde del vaso salpicado de líquido. Seguidamente dejó las tostadas en un plato con la misma cantidad de mantequilla y mermelada de arándanos y la taza de café apareció segundos después. Aún estaba humeante. –Con permiso señorita.
El joven entró en su habitación y lo dejó sobre la mesa que Seohyun tenía frente a la cama. Una larga mesa de madera oscura con un televisor de plasma encima de esta y un ordenador con las contraseñas correspondientes justo al lado para poder usarlo. El castaño se quedó mirando unos libros que habían cerca de la bandeja, eran libros de filosofía.
–¿Estudia?
–E-Estoy terminando mi tesis sobre Nietzsche y Zaratustra.
–El "superhombre" eh. –El chico sonrió y se retiró de la habitación. –Con permiso seguiré con mi trabajo.
–Gra-Gracias... Yonghwa.
–Disfrute del desayuno señorita...
–Seohyun. –Un tono tímido y asustado salió de la garganta de la recién despertada y el chico asintió con una leve reverencia. –A-Adiós...
–Adiós y buenos días señorita Seohyun.
***
La taza de té reposaba entre sus manos mientras sus ojos brillantes buscaban una pizca de razón en las palabras de Yuri. Jessica no entendía ese comportamiento frío y distante con la que se suponía que era la hermana de su... ¿novia? En ningún momento la morena se le había declarado, pero compartían cama, comida y ducha. Vivían en el mismo apartamento como si fueran una pareja normal y corriente. Ella sabía que Yuri la quería, es más, la amaba, pero no sabía si era solo por su cuerpo o porque realmente se enamoró de ella al verla en esa esquina, parando coches para ganarse algún dinero vendiendo su cuerpo.
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I'm not a Stalker! [TaeNy FanFic] (Hiatus)
FanficTítulo: I'm not a Stalker! Parejas: [P. Principal] TaeNy [P. Secundarias] SooSun, YulSic, YoonHyun Tipo: Yuri Género: AU | Comedia | Romance | Leve Drama Advertencias: Lemon, muerte de personajes. Notas: - ¿Qué harías si de pronto pierd...