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—¿Crees que esté bien bro?—

—Si estuviera bien creo que nos estaría devolviendo el balón en la cara y no estaría tirado en el suelo idiota—

Las voces de dos desconocidos a los oídos de Akaashi sonaban tan cerca, pero tan lejanas a la vez, entreabrió sus ojos poco a poco y logró ver a un grupo de personas a su alrededor, sin embargo logro discernir a dos hombres, un pelinegro y un peliblanco que se encontraban mucho mas cercanos a él y que ayudaban a que el cumulo de personas tomen un poco de distancia.

Al ser un poco más consciente de la situación después de unos minutos, trato de incorporarse rápidamente del suelo, sin embargo esto fue un gran error, ya que sintió como una punzada atravesaba por completo su cabeza sin piedad alguna ocasionando que frunciera el seño en señal de dolor.

—Despacio, no te apresures porque puedes hacerte daño— Dijo el peliblanco agachándose rápidamente para poder agarrar a Akaashi por los hombros para que este no vuelva a caer—Creo que deberíamos ir al hospital, el golpe fue demasiado fuerte, no estaría mal que consultáramos con un profesional— Dijo nuevamente el peliblanco colocando suavemente su mano derecha sobre el rostro de Akaashi para poder verificar la zona afectada.

—No se preocupen, no es necesario en cuestión de unos minutos ya debería estar bien— Respondió Akaashi apartándose suavemente del toque proveniente del peliblanco.

—No te estábamos preguntando, te estábamos avisando, no se exactamente si perdiste la consciencia o no, pero de lo que estoy seguro es que no reaccionaste a nuestro llamado y mucho menos a nuestro tacto durante varios minutos — Contesto el pelinegro mismo mirandolo directamente a los ojos.

—No aceptaremos un no por respuesta, así tengamos que llevarte cargado en brazos a la fuerza lo haremos— Respondió el peliblanco.

—Agradezco el gesto, pero en serio no es necesario, antes de recibir el golpe que no fue tan fuerte, de hecho estaba sufriendo de dolor de cabeza y este simplemente empeoro con el impacto— Respondió el castaño incorporándose.

—Vuelve a decirme que ese golpe no fue tan fuerte cuando no tengas la cara raspada e hinchada por favor, ah y sobre todo cuando no hayas perdido la consciencia durante varios minutos— Respondió el pelinegro con una sonrisa burlona en sus labios.

—Por favor solo quiero regresar a casa, terminar con algunos pendientes y tomarme una taza de café— Contesto Akaashi con un tono de voz suave y una expresión de súplica en su rostro.

—Solo queremos asegurarnos que no te ha sucedido nada grave, además de que nos sentimos bastante culpables por lo que te sucedió— Respondió el peliblanco mientras ayudaba a Akaashi a poder incorporarse.

—En serio no es necesario, tengo un botiquín de emergencia en mi casa así que puedo tratar las heridas y raspones en mí cara sin ningún problema— Respondió el pelinegro con una mirada llena de súplica y con un pequeño puchero en sus labios, mientras extendía sus manos hacia el pelinegro para tomar los papeles que este tenía en sus manos.

En realidad el estaba mintiendo ya que no tenía un botiquín de emergencia en su casa, ni siquiera tenía un poco de gasa o agua oxigenada y mucho menos iodo povidona para tratar sus heridas. Pero estaba realmente desesperado, lo único que quería era poder llegar a su casa y terminar con sus pendientes para después poder descansar ¿Era demasiado pedir?

—Nosotros le avisamos ¿No bro?— Pregunto el peliblanco con una sonrisa traviesa en sus labios.

—Lo hicimos bro, lástima que tenga que ser de esta manera ¿No?— Contesto con la misma sonrisa traviesa en sus labios.

Zero [BokuAka]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora