El Comienzo
estaba sudando mucho, cada ves me costaba mas esquivar los ataques de mi oponente, si yo me movía al la derecha este me atacaba, era como si supiera mis movimientos, y aunque tratara de ser lo mas impredecible posible era el mismo resultado.
--Tienes que ser mas rápida no le des a tu enemigo el tiempo de pensar-- soltó con exigencia.
--Eso intento-- rebatí muy cansada.
--¡PUES NO LO HACES BIEN!-- grito con tanto enojo.
Y así es como pase toda la tarde luchando contra mi madre que me presionaba para que la pudiera derribar,fue difícil hacerlo pero después de 3 horas lo logre. Tal vez me hubiera tardado menos si hubiera podido usar mis poderes, pero no pude por que según mi mamá en algún punto tendría que pelear contra alguien inmune a mi poderes y tenia que estar lista para eso. Llegue demasiado cansada a mi habitación y le pedí a Emma la doncella a cargo de mi y de mi hermana que me preparara el baño.
--Señorita Cristal
Oigo la voz de Emma llamarme y al mismo tiempo sacarme de mi relajación.
--¿Qué pasa Emma?
--Su madre a mandado a que la llamen. Dice que es urgente-- puedo notar por su tono que efectivamente es urgente.
--Dile que en diez minutos estoy con ella--Digo con el tono de autoridad que desde pequeña me enseñaron a usar.
Inmediatamente después de que Emma se retire, yo salgo de la bañera y me pongo mi bata, me dirijo a mi habitación y me pongo un vestido corto pero elegante de día.
Una vez que termine de arreglarme me dirigí al gran salón donde casi siempre se encontraba mi madre.
Efectivamente en ese lugar se encontraba mi madre, solo que esta vez se encontraba acompañada de tres personas más las cuales reconozco al instante. Ese cabello rojizo y ojos tan rojos como la sangre son inconfundibles, por otra parte el cabello castaño y ojos verdes de uno de los chicos mas altos que e conocido seria imposible no reconocerlos.
Axel, el príncipe mas carismático del mundo y Aspen, su mellizo y el príncipe heredero al trono de las sombras que vienen acompañados, de su padre, el Rey de las Sombras.
Axel es nueve minutos mayor que Aspen, pero desafortunadamente no puede heredar el trono de las sombras ya que no nació siendo hijo de tal clasificación.
Curiosamente Alex es un hijo del elemento de el fuego, y contrario a lo que podrías pensar, él es mi mejor amigo junto con su hermano. Aspen por otro lado, el si es un hijo de las sombras, es el segundo mejor hechicero de su reino. El primer lugar le pertenece a su hermana menor, Courrin, que tiene mi misma edad, aunque extrañamente no la conozco y ni siquiera e visto su cara. Por lo que oído es alguien a la cual admirar, dicen que su poder es de un alcance capas de destruir dos reinos en cuestión de minutos, aunque no se que tan cierto sea eso, ya que no pregunto mucho sobre ella y ellos no la mencionan mucho, pero una vez me dijeron que es muy alegre y cariñosa aunque en algunos casos un poco seria.
Desde que tengo memoria siempre e admirado a los hijos de las sombras, de causa cierta fascinación como son capases de crear cualquier hechizo o poción capas de hacer lo que sea, el como son capaces de conectar con la mente de los demás o dependiendo del rango del hechicero como la controlan. También son muy conocidos por ser maestros del disfraz.
Me intriga la razón de su visita ya que si no fuera urgente hubieran mandado una carta con anticipación.
--Cristal por fin llegas-- dice mi madre con un tono notorio de preocupación lo que me extraña ya que no la e visto así desde antes de que la guerra terminara.
ESTÁS LEYENDO
La Primera Reina
FantasyUn mundo en donde reinan hijos de los elementos. Todo comienza con una heredera y una prueba muy difícil de superar, amistades que no son lo que parecen, rivalidades que terminan en sentimientos profundos, apuñaladas por la espalda, secretos y muc...