Los Vengadores de la Costa del Golfo (SamBucky)

La Subasta de la PTA. Luisiana, Estados Unidos. Enero, 2024.

Delacroix, Luisiana. Estados Unidos.

Enero, 2024

Tres días. Sam amaba su trabajo, pero solo tuvo tres días con Bucky sin interrupciones antes de ser lanzado a una persecución de cinco días por el sureste cazando a un hombre extraño que se llamaba Armadillo y que había estado robando todos los armadillos en todo Estados Unidos para formar un ejército de armadillos gigantes para derrocar al gobierno y reclamar Texas como su reino Ciudad Armadillo. Lo cual.

¿Por qué?

¿Por qué alguien querría eso?

Claro, el hombre mencionó varios puntos muy buenos sobre el ambientalismo, el uso de múltiples fuentes de energías limpias y la creación de economías más limpias mediante la promulgación de pautas más estrictas y la entrega de mejores recompensas, pero utilizando algún tipo de telepatía de armadillo para controlar todo un estado a través de un ejército de animales se sentía como si alguien realmente intensificara las cosas, de una manera mala y extraña.

Sam le había explicado al hombre que sacar a todos los armadillos de sus hábitats naturales alteraría los ecosistemas, lo que envió a Armadillo a una crisis existencialista en espiral, lo que significaba que Sam tenía que ayudar al tipo a superar sus sentimientos mientras regresaba cada grupo o par o armadillo solitario a donde estaban sus madrigueras, asegurándose de que todos los armadillos se sintieran seguros y felices, ya que Armadillo aparentemente podía decir cuándo los armadillos estaban tristes o asustados.

Entonces Sam fue llamado para lidiar con un asesino que había intentado matar al presidente de los Estados Unidos que apenas había fallado en su primer intento llamado Tumbler quien, qué carajo, estaba haciendo una rutina de piso adecuada para los Juegos Olímpicos que haría a Simone Biles derramar una lágrima mientras él azotaba y daba un triple salto mortal lejos de una escena casi de asesinato. Tumbler tenía sentido técnicamente, pero el nombre más la intensa combinación de saltos de película hacían que fuera muy difícil tomar al hombre en serio. Sam habló con él y de alguna manera lo convenció para que abriera su propio gimnasio, lo cual era genial. Pero además, es extraño que nunca lo haya pensado antes.

Luego, fue directo a una entrevista con Good Morning America, y eso era una... cosa. No necesariamente tan malo como esperaba que fuera, pero definitivamente no fue en la escuela secundaria de Sam como lo hicieron con Walker, no fue tan publicitado, y había un aire de incomodidad ya que la persona que lo estaba entrevistando era la misma mujer que entrevistó a Walker, que hizo todo lo posible por suavizar todo, pero hablar de Sam significaba hablar no solo sobre lo que sucedió con Walker y el incidente de la decapitación, algo que la mujer técnicamente no pudo decir específicamente en el aire debido a la gráfica de el crimen de guerra y tuvo que aludir vagamente, pero también a toda la complicada discusión sobre Sam que ya estaba en el mundo, lo que significaba que a pesar de que él creía completamente (así como Bucky, quien se disculpo después) que sería una entrevista como la de Walker, incluso si tuvieran que hablar un poco sobre otros temas menos complicados al principio, terminaron convirtiéndose en las mismas preguntas de entrevista que siembre recibía, hasta el punto en que tuvo que explicar de la manera más educada posible que tal vez no debería ser su trabajo presentar a la audiencia de Good Morning America la teoría crítica de la raza y que tal vez la gente debería hacer el trabajo de investigar en lugar de pedirle a Sam que lo haga por ellos.

La siguiente entrevista fue con Teen Vogue de todas las cosas y fue mucho mejor que la última, honestamente, la mejor entrevista que tuvo desde que comenzó como Capitán América, dándole tiempo para discutir cómo ha sido la transición de las preguntas habitualmente arduas y hablar sobre algunos de sus esfuerzos para llegar a los líderes de la comunidad y hacer cambios a nivel local en lugar de simplemente marcar el crimen (lo que significaba que el entrevistador realmente hizo su debida diligencia y se enteró de que Sam era capaz de hablar con los villanos en lugar de simplemente golpearlos y enviarlos a la cárcel), y él nunca pensó que llegaría un día en el que se emocionaría al leer lo que un periodista escribió sobre él.