musa, taekook

12. jueves

—¿Cuándo es tu exposición?

—Mañana a las 6 p.m.

—¿Podré ir?

—Por supuesto.

El día siguiente sería por fin sería la esperada y estresante exposición. Los profesores que la organizarían solicitaron enviar las fotografías a mas tardar el día en curso por la noche para poder imprimirlas. Actualmente se encontraban afuera de la casa de Taehyung con intenciones de ir a la de Jungkook, mas no se movían, la pereza les ganaba.

—Vamos a casa. Me cansé de estar aquí parado.

—¿Y si mejor nos quedamos aquí en la mía? Estoy agotado —propuso Taehyung bromeando.

—¡No es tan lejos!

—Solo diez calles hacia arriba.

Taehyung rió mientras veía al cielo, comenzaba a tornarse de tonos grisáceos ya que nubes lo cubrían amenazando con llover. De hecho, comenzaban a caer pequeñas gotas de agua, mas nada de lo que alarmarse. Era solo lluvia.

—Nos enfermaremos —dijo Jungkook, a lo que Taehyung se quitó la chaqueta y se la puso en los hombros.

—Eso no pasará.

El mayor tomó la mano de Jeon y comenzó a caminar con el chico siguiéndole. Jungkook se había quedado con la mente en blanco desde que la chaqueta azul del contrario le había rodeado los hombros y tapado la espalda. El corazón le latía a un ritmo normal pero con mayor intensidad y fuerza, mientras que un notorio sonrojo se hizo presente y notorio gracias a su piel clara.

Los pasos de ambos chicos sonando en las banquetas se escuchaban tenues como el agua que comenzaba a caer un poco más fuerte. Recorrieron un camino silencioso, mientras Taehyung aún sujetaba su mano, Jungkook se dedicaba a ver las cosas que le rodeaban.

—¿A dónde vamos? — cuestionó el menor.

—A un lugar.

Las preguntas se enredaban en su cabeza:

¿Por qué de nuevo traía su cámara?

¿Por qué Taehyung le tomaba la mano?

¿Era una buena señal?

Ya que, aunque no se notaba en el comportamiento de Jeon, sus sentimientos por Taehyung empezaban a florecer cual flor en primavera. No era sorpresa para él, Kim llamaba mucho su atención, la dulce forma como lo trataba, lo dedicado que era, su estupendo físico, su personalidad agradable y cómoda.

Incluso sentía que cada día estaba más interesado en su mayor, pero su miedo al rechazo se presentaba seguido, por lo cual solo demostraba su cariño con pequeñas acciones, como el pequeño beso que le dio aquella noche que durmieron juntos, o los cortos abrazos que se daban al saludarse.

¿A caso Taehyung le quería de la misma forma?

Sus dudas incrementaron cuando fue levemente jalado por el mayor, siendo dirigido a... ¿Un lago?

Era el Lago Strongest, lindo para una relajante tarde, tal vez un anochecer, ¡¿qué hacían allí si el faltaba poco para que el cielo se cayera?!

—¿Qué hacemos aquí...?

—No preguntes, solo... Solo hazme caso, ¿sí?

—¿Debería preocuparme?

—¿Deberías?

Taehyung soltó una carcajada, mas Jungkook lo vio algo confundido. Ignoró esa rara plática y siguió a su mayor, siendo arrastrado a la orilla del lago. De la mochila del mayor, se le había pedido que sacara una pequeña manta mientras Kim instalaba su cámara un par de metros tras de donde estaban.

—Siéntate en la manta —Jungkook obedeció mientras veía las gotas de agua caer de forma abundante sobre el lago.

En definitiva ambos se enfermarían. Sus cabellos estaban siendo mojados y Taehyung no tenía chaqueta pues se la había colocado al menor.

Pocos y casi imperceptibles minutos después, Kim apareció a su lado tras preparar algunas cosas en su cámara que era sostenida por un triplie y protegida de la lluvia con un hule. Se sentó a su lado mientras le veía curioso.

—Esta es nuestra última sesión de fotos.

—¿Última? ¿A qué te refieres? —preguntó Jeon.

—Te dije que no preguntaras —habló el mayor para luego guiñarle un ojo.

Bien. Todo era muy raro.

—Primero —indicó Taehyung —te abrazaré y te recargarás en mí, la foto se tomará y cambiaremos de pose, ¿bien? Ambos veremos hacia el lago mientras la cámara nos verá de espaldas captando solo nuestras siluetas.

La sesión se fue así, mientras Taehyung decía las poses, Jungkook acataba todo lo dicho. Le causaba curiosidad el por qué todas las poses incluían contacto físico, mas no dijo nada y dejó a su corazón latir rápido.

Comenzaba a oscurecerse después de unos minutos. Taehyung se levantó para tomar la última foto.

—Esta vez será una foto improvisada, la última, ¿sí?

Jeon asintió y miró a Taehyung. El temporizador de la cámara comenzó a andar y el mayor se sentó rápido. Sonrieron al mismo tiempo, mas después ambos gestos se desvanecieron. Taehyung comenzó a cortar distancia entre ambos a medida que los segundos pasaban.

Y un suave roce de labios fue lo último que sintió Jungkook antes de perder la cordura y que la cámara sonara indicando que la fotografía había sido tomada.