Parte 0: El inicio

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Mi nombre es Diego L. García, soy el típico vago de 15 años que se la pasa viendo anime o jugando videojuegos. Pero nunca imagine que eso cambiaria tan radicalmente, y yo viajaría a uno de los mundos de fantasía que tanto veía en novelas y animes, o juegos quizás. Lo que me paso es digno de ser considerado como un caso Isekai en la vida real

El nuevo Drifter: Prologo

Era un domingo como cualquier otro, yo estaba tumbado en mi cama mientras leía un manga en mi celular. Tenía unas ojeras que se notaban aunque apagara la luz.

Decidí mirar el reloj y me di cuenta de la hora que era, ya eran las 6:00 AM.

-Otra vez me desvele-dije a la nada mientras me levantaba de la cama-Este aburrimiento me está matando-añadí

Me levante de la cama y seguí caminando hasta el armario, hoy estaban en oferta unos audífonos y decidí llegar temprano para comprarlos. Pero me quede leyendo mangas y no dormí toda la noche.

Baje hasta el salón principal donde me prepare un pan con huevo frito y un poco de café con leche. Mientras comía di un largo bostezo y pensé en como hubiera sido si no hubiera conocido el anime y el manga.

Tendría un horario de sueño estable y no tendría que aburrirme toda la noche al tratar de dejar el celular. Pero bueno, no hay nadie que pueda cambiar el pasado y menos el futuro, mi futuro era obvio, solo tendría un trabajo de medio tiempo en un café mientras no hacía nada con mi vida aparte de eso.

Si hubiera conseguido una novia probablemente hubiéramos cortado al poco tiempo.

Deje de pensar por un momento y me quede estático mirando mi desayuno. El reloj de hora militar que tenía arriba de la mesa en donde guardaba unos mangas indicaba las 6:30 AM.

-Debo irme, cuando regrese quizás pueda dormir un poco si es que no hay nadie molestando o algo-me dije para mí mismo mientras me levantaba de la silla-No debo hacer ruido o todos se despertaran con sus protestas y me dirán algo como "!¿De nuevo no dormiste?! ¡Todo es por ese celular tuyo!" Esos tristes argumentos simplemente me aburro de escucharlos tantas veces

Ya iba de camino por las calles de la ciudad, ya veía a los que se levantaban desde temprano para trabajar, al menos ellos si hacían algo con su vida. Aunque no les tengo envidia ni nada, sé que debo tener autoestima por lo que soy, aunque sea un triste mocoso que sufre de insomnio.

De repente veo en un callejón a un señor o algo vomitando, por un momento pensé en ignorarlo y seguir con mi camino, y así lo hice ¿Qué? Pensaron que mi rumbo cambiaba por ese señor ¿verdad? Ahora que lo pienso, ojala hubiera sido por ese hombre. La verdad, fue mucho peor.

-Hoy hay más gente de lo normal, seguro alguien ya lo compro o está por hacerlo-dije para mí mismo mientras seguía con la vista a la gente que caminaba por mi lado

De repente siento un cansancio increíble, tanto que hasta los pelos me pesaban. Mis rodillas se inclinaron mientras mis parpados se cerraban mientras yo trataba de mantenerme despierto. Nunca en mi vida sentí tanto sueño como en ese entonces, fue ahí que caí desmayado y lo siguiente que vi era solo oscuridad

-¿Qué paso? ¿Acaso estoy muerto? En mi vida solo le temía a una cosa, a la muerte. Si ahora estoy muerto, supongo que no se siente tan mal después de todo ¿no?-me dije para mí mismo tranquilamente luego de darme cuenta de que no podía argumentar palabra alguna

Entonces abro lentamente mis parpados y veo que me encuentro en una sala pequeña y claustrofóbica, 4 paredes y un techo en el sentido literal de la frase

-¿Qué? ¿Dónde estoy? ¿Qué es este lugar tan cerrado?-interrogue en voz alta

En ese momento escuche una voz que provenía de afuera, parecía ser un hombre mayor que hablaba por megafonía aunque su voz estaba un poco distorsionada por sonidos de una radio con interferencia, además de que el tono estaba algo más alto de lo común.

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