Prólogo

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¿Alguna vez te has enamorado tanto de alguien qué no puedes tener? Sentir ese sentimiento que comprime tu estómago y puede destruirte o elevarte con una palabra, un gesto o una acción.

Porque yo lo hice, yo sí me enamore. No hablo sobre el tipo malo de la escuela o al solitario que te promete el mundo.

No. Yo me enamore de alguien que solo existe entre palabras atrapadas en páginas de un libro.

Solamente tinta sobre papel.

Si tan solo me hubiera enamorado de otra persona, alguien que al menos puedo tocar, sentir, besar, abrazar o incluso mirar, sin importar su género. Siento el coraje de saber que si me dieran escoger, lo escogería a el una y otra vez sin pestañar, aún sabiendo que no podría ni siquiera mirar sus ojos fuera de esas páginas marcadas. Y solo por que me enamoré Pensé que podía conformarme con su existencia en mis pensamiento e imaginaciones.

O al menos eso era lo que pensaba hasta que lo conocí.

Shifting, el hermoso regalo que el universo estaba dispuesto a darme.

Podría conocerlo, sentirlo, abrazarlo, hablarle. Pero no en esta realidad. Sí no en otra, para más específico, en su realidad.

Y obviamente, yo fui a conocer a mi amor literario.

Mi primer amor.

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