Esa perfecta sonrisa blanca que trasmitía tanta paz, mi vista estaba decidida en contemplar cada mínima parte de su existencia que rodeaba mi entorno, él era alto de la misma altura que Evan, eran mucho más altos que yo obviamente, el era más delgado que Evan y llevaba una camisa verde que le quedaba levemente floja lo suficientemente para hacerle ver una silueta linda, tenía unos pantalones obscuros de mezclilla que estaban rotos de las rodillas acompañado de unos tenía blancos perfectamente limpios.
Él noto mi mirada intensa y después de contemplarlo por completo, Evan interrumpió mis hermosos pensamientos.
–Te dije que tenía la mirada fuerte, aunque ahora me siento celoso de que mi pequeña presa te mire aún más atenta de lo que lo hizo conmigo.–Él se cruzó de brazos mirándome con puchero y molestia falsas. –Mereces un castigo pequeña. –
No pude evitar sentir un poco de vergüenza pero se me desapareció en cuanto la voz de Moon se hizo presente.
–Así que, ¿Vanessa?– hablaba con un tono suave y sereno.
Escuchar mi nombre salir de sus labios fue la gota que derramó el vaso, no pude contenerme más y fui con toda la rapidez del mundo a aventarme a sus brazos como si mi vida dependiera de ese simple contacto y para ser sincera, lo hacía y mucho.
En el momento en que logre tenerlo entre mis brazos no pasaron muchos segundos cuando sentí sus brazos rodear mi cintura uniéndome más a él en un hermoso abrazo lleno de una emoción genuina, un sentimiento como de haber esperado vernos durante mucho tiempo, como si el también me esperaba.
sentí una tranquilidad y paz dentro de mi, me invadía el sentimiento de estar completa por fin, fue hasta que la voz de Evan invadió mis pensamientos trayéndome devuelta reaccionando sobre lo que había echo.
–Wow.– Su voz sonó con sorpresa por el acto que tuve con su mejor amigo.
Me separe de inmediato de Moon y pase mis manos por mis pantalones como si las estuviera limpiando por la ansiedad del momento.
–Lo siento, me recordaste a alguien importante para mi.– Mi voz salió más baja de lo normal pero no lo suficiente como para no escucharme.
–Esta bien. – El metió sus manos en los bolsillos de sus pantalones.
–No sabía que mi presa fuera cazadora. – Su voz tenía un tono de diversión lo que hizo que me diera más vergüenza pero no me arrepentía.
-–¿Puedes recordarme por que le llamas presa? – El volvía su vista a Evan.
–¿Sera por qué lo es? – Evan lo miro con ironía mientras alzaba sus manos con obviedad.
–¿Lo eres? – Moon me miro sin mucha importancia, más bien su mirada reflejaba una leve duda respecto a la situación.
Justo cuando intentaba responder Abhil interrumpió en mi hermosa salvación, que agradezco porque la verdad no me molestaría ser la presa de Evan si les soy sincera.
–Ni que fuera un conejo, por Dios.– Rodeó los ojos en irritación por la plática del par.
–¿Solo quería saber? Para mi no es la presa de Evan.–
–¿Entonces es tu presa? – Evan lo miro con recelo.-
–No, a menos que quieras ser mi presa. – Ahora Moon me miraba con mucha atención lo que provocó que yo me pusiera sumamente nerviosa y con el corazón a mil –Aunque para ser sinceros creo que yo terminaré siendo la tuya.– Dejó salir una leve risa un poco ronca.
–Benditas sean estas orejas, Dios. –
–Ni me lo digas, rezo por escuchar esa voz en su máximo esplendor. –

ESTÁS LEYENDO
Entre Realidades
FantasyVanessa es una lectora enamorada de los libros, sus expectativas siempre fueron muy elevadas respecto al romance, gracias a sus hermosas lecturas sobre ello. Siempre se enamoraba de los personajes literarios sin poder evitarlo ya que eran tan perfe...