Moon
Habían pasado 3 meses desde su llegada a nuestra vida, no son tantos pero aún así nos acostumbramos a su presencia muy rápido, en especial Evan, que era al que más mala pinta le daba, formaron un laso muy bonito que quien sea que los viera creería que se gustan claro que nosotros los conocemos más y Evan es mío obviamente.
Estábamos en mi departamento nuevamente, creía que nos la pasaríamos en el oxígeno gratuito de Marte pero dijo que le agradaba más mi departamento, es lindo lo se pero no se por que teniendo una casa tan grande escogería la mía, se a dueño completamente de mi departamento incluso más que yo, a veces se queda a dormir en el sillón o se queda en el cuarto que Evan usa cuando se queda y si se han quedado dormidos juntos ahí, al parecer conectaron muy bien con las series de detectives, lo preocupante es que ellos regañan a los criminales por hacer mal todo.
Me encontraba en la cocina intentando hacer Nuggets, no soy malo en la cocina pero tampoco tan bueno así que si batalle mucho.
—Evan, Podrías venir y ayudar —
—O rayito, te ves tan bien haciéndolo tu —
Si, siguieron molestando con eso aún.
—Yo se que te pone hasta que respire pero no te estoy preguntando, ven —
—Que agresivo, me gusta —
Rode los ojos con frustración y le mire directo —Ahora —
Evan se levantó del sillón haciendo que una pequeña Vanesa callera de lado directo al sillón, ya que estaba usando a Evan de recargadera, claro que no tenerlo con ella le molesto
—¡Oye! —
—Lo siento Reina, don ricistos me obligó —
—Ven acá sucio esclavo —
Ella elevó sus manos por el aire con frustración lo cual fue muy chistoso, yo me dirigí con ella dejando caer mis cabeza sobre sus piernas, yo la miraba atento desde donde me encontraba era lindo verla tan concentrada en reprimir a Evan y escucharlo a el esquivando sus regaños, esto no duro tanto ya que Vane dirigió su mirada a mi y yo solo le sonreí con inocencia
—Ey, ¿Estas agusto? — poso su mano sobre mis risos acariciándolos.
—Demasiado —
—Quítate, no puedes tocar a tu reina plebeyo —
—No eres mi reina —
—¿Ah no? —
—Eres mi Mundo, marte —
Note el sonrojo en sus mejillas, era tan fácil hacerla sonroja y me gustaba provocarle eso, se veía tan tierna y actuaba muy adorable nerviosa.
——Tonto —
—Y aún así te conquiste —
—¿Qué? No —
Se había puesto totalmente roja y me divirtió aún más.
—Técnicamente lo hice, estoy sobre las piernas de mi mundo ósea que te conquiste mi querida marte —
—Para empezar es Plutón —
—Te quedas mejor marte, es rojo y tu también —
—Bastaaa —
Sus manos taparon mi boca de forma nerviosa lo cual me hizo reírme sonoramente por su reacción, ella me miro amenazante pero vamos, la risa no se podía contener con eso ¿Vale?
La voz de Evan llamó nuestra atención por completo dejándome solo la sonrisa de mi anterior risa y a una marte roja tratando de tranquilizarse.
—¿Pueden dejar de coquetear frente mi —
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Entre Realidades
FantasyVanessa es una lectora enamorada de los libros, sus expectativas siempre fueron muy elevadas respecto al romance, gracias a sus hermosas lecturas sobre ello. Siempre se enamoraba de los personajes literarios sin poder evitarlo ya que eran tan perfe...