No sabe cómo pasó pero de un momento estaba comiendo chocolate en la florería de Solla y en un parpadeo esta frente a todo el consejo; las más ancianas, la iglesia y el emperador. Además de los cazadores que le dan clases en la academia, y lo más preocupante; Alessandro con rostro duro y serio. Ahí supo que algo hizo o de pura chilipada paso, o también cabe la posibilidad de que sea por el instituto Cross, cualquiera que fuera espera que no esté en problemas.
La sala oscura con la única iluminación son las linternas de aceite, un gran jurado con Morati es un tipo trono alto con un maso, y los demás a sus lados sentados tranquilamente. Michelle es puesta en medio del semicírculo, está muerde su labio, un viejo ámbito que hace cuando está nerviosa.
-¿Sabes porque estás aquí, Abiodun?-La pacífica voz de Morati.
-Tengo algunas hipótesis...-Contesta mirando a cada uno de los presentes.
-¿Así es? Podrías decirmelas, por favor.-Sonrie con sus ojos cerrados.
Michelle asiente.-La primera es que: me metí en problemas por quedarme dormida en clases.-Alessadro la mira con reproche.-Segunda: Logré pasar el año y seré cazadora...o tercera: Ya me gradué y me enviaran al instituto Cross para investigar cuál es su problema, que tan grave es y de qué tamaño lo es...¿Alguna de ellas está correcta?-
Una anciana ríe entredientes.-Acertaste, pasaste con excelencia en armas, exámenes básicos de conocimiento, batalla a oscuras, identificación de especies, tratos, entre otras cosas.-Dice recargando un codo en la mesa.
-Tú primera misión, si decides aceptarla, es ir a la academia Cross para investigar y dar reporte de la situación allá.-Concluye otra, Alessandro se levanta precipitadamente de su silla.
-¡Abuelas, ella aún n-El cura freillicio lo detiene.
-Pedro, ella está más que preparada. Fue entrenada y preparada por los mejores, es fuerte de espíritu. Tú mismo te encargaste de todo eso.-Trata de convencerlo con sus palabras.-Michelle Abiodun.
Está se levanta de la silla para ponerse firme.
-Bienvenida seas a la organización de cazadores, se te otorgará unas armas y el equipo necesario para ti investigación.-Se levanta el cura.
-El director está al tanto de ti, es un viejo amigo mío y le debo este favor...por el bien de su tratado de paz, serás acogida en su instituto. Que los dioses te acompañen.-Y con eso concluye la reunión.
(...)
Alessandro está que se acabó las uñas de tanto estar mordiendolas, se habían llevado a su pequeña niña a el salón de armas dónde se le dará una y su uniforme de cazadora. No va a negar que está asustado, no de las habilidades de la Abiodun, sino, del mounstro que está en ese lugar. Que es capaz de usarla con tan solo ver a su "alma gemela" sana y salva. Pero también confía en la inteligencia que tiene la avellana.
Por otro lado, Michelle está mirando todo tipo de armas, Jarod le parlotea sobre las funciones de cada una pero ninguna le llama la atención, hasta que unas gemelas pistolas de color negro con destellos plateados con cadena logro conseguir un brillo en los ojos de la menor.
Apunta a las armas, que están en un estuche de terciopelo con un vidrio dejando ver su contenido.-Quiero esas...¿Puedo tenerlas?
Jarod, hace poker face, de todas las asombrosas armas especializadas que le mostró y le dijo sus funciones se fue a las más antiguas de todo el mundo.
-¿Las Twins Miracle...?-Suspira sin entender porque esas le llamaron atención.-Bueno, si estás te gustaron...
Va por una escalera, las armas están en un alto estante. Al bajarlas se las entrega con delicadeza, con miedo a que se activen y le den un electroshok.
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♕︎sᴛʀᴀɴɢᴇʀ♕︎ (HaremxLectora)
General FictionMuchos dicen que la mente guarda los mejores recuerdos de tu vida, y más de tu infancia. Pero ¿Que pasaría si no tienes recuerdos algunos? Lo único que sabes es que en este mundo, el más débil perece y el más fuerte goza. En un mundo donde existen c...