𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝗫

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A regaña dientes, Yuki, dejo a la chica de ojos felinos ir hacia el "sótano" donde tenían al butterfly encandenado con algunas cadenas bañada en mercurio y agua bendita que caen por goteros de la misma pared, la Abiodun es protegida por una manta que Alessandro le puso en los hombros.

-Entraran completamente solos, ¿Estás segura de esto Michelle?-No es que no tuviese confianza en ti, sino, en el trío de enamorados que están detrás de tí. Ya te paso algo bajo su cuidado, no quiere que termines sin cabeza.

La castaña degradada inclina la cabeza.-Si, puedo manejar esto y más.-Dice con seguridad pero a los ojos del moracho siempre será esa pequeña indefensa niña que encontró a punto de ser filete para licántropo. Al ver su mirada desconfiada pone una de sus pálidas manos en la mejilla del moreno (cabe decir que se tuvo que poner de puntitas para alcanzarlo) y regalarle una pequeña sonrisita.

Con eso le dió luz verde para que se quitará de la puerta de madera.

-Hagan lo que hagan no dejen que le pase algo más a mi pequeña, porque si le llega a pasar algo más no habrá vampiro o fuerza que pueda detenerme.-La mirada del cazador chichilkuali les lleno de un amargo sentimiento de intimidación.

Yuki, lejos de ver esa mirada sonríe y asiente animada.-¡No se preocupe, está vez estaré ahí para Michelle-Chan!

Zero y Kaname asienten conforme con la pequeña Cross.

-Ug,bien...tengan cuidado chamacos.- Y con eso desaparece de la vista de los adolescentes, la de ojos avellana toma aire cuando los gemidos y gruñidos del butterfly llegan a sus oídos.

Con cautela abre la puerta con candado, al abrirla el chirrido de la vieja puerta hace aún más tenebroso en momento, dentro de la habitación a lo más profundo se encuentra un hombre de unos veintitantos años, cabello largo hasta los hombros que tapa sus ojos de un exótico color rojo, como la sangre, y sus ojos de un tono amarillo pálido, antes estaba delgado pero cuando bebió tu sangre cobro algo de gordura y no se ve tan pálido como antes, aún conserva la ropa rota y los rasguños pero fuera de eso está bien.

-¿A quien servias?-La Abiodun dice una vez que todos entraron y se acercaron aún más al demonio, sin embargo esté les gruñe y se abalanza contra la extranjera, Yuki y Zero sacan sus armas listos para usarlas si es necesario pero las bajan cuando el demonio queda a centímetros de su amiga y compañera, las cadenas lo sostiene de sus tobillos y muñecas quedando nariz con nariz.

El aliento frío del demonio le pega en la cara de la amante de los gatos, su cabello se mueve al compás de su respiración.

-Dame el nombre de tu amo y detendré tú sufrimiento.-Insiste, el demonio la ve a los ojos tratando de intimidarla.-Ya veo, no lo recuerdas...ah, que fastidio es cuando pierden los recuerdos.

-¿Que sucede cuando eso pasa?-Kaname no evita preguntar, quiere saber más sobre ellos.

-Uh,bueno cuando eso sucede es por dos razones,la primera:Su amo lo torturó para bloquear todos y cada uno de sus recuerdos, para así evitar que lo "traicione" o la segunda; Él mismo bloqueó sus recuerdos con tal de que no lo encontré.-Hace una mueca con sus labios.-Cuando pasa esto la conexión que tenían es rota y es libre dentro de lo que cabe.

-¿Tiene remedio?- Ahora el albino suelta.

Yuki te ve.-Oh, claro que la hay, pero para eso tiene que estar bajo el cuidado de un cazador especial rango A_Z y yo soy una novata apenas...sin embargo puede crear conexión con este al momento de darle un nombre.-Ve como el pelirojo trata de romper las cadenas, solo logrando lastimarse.

-Lo que cae de la pared...es..¿Mercurio?-Señala Yuki viendo como una gota le cae en el hombro al hombre y este gime del dolor, tal parece que los lastima.

-Asi es,antes en el antiguo Egipto creían que el mercurio alejaba a los malos espíritus y hasta ahora se descubrió que debilita a los demonios de bajo rango.-Dentro de la habitación hace mucho frío y el vaho sale de sus labios cada vez que habla.

-Vaya, eres muy inteligente.-Murmura Yuki con entusiasmo.

-¿Entonces que vamos a hacer ahora?

-Es fácil, vamos a ver si me deja entralazarme con él.-Simplementa la cazadora alzándose de hombros.

-¿Le vas a preguntar? No puedes hacerlo simplemente a la fuerza.-Zero dice llevándose una mirada extraña de Michelle.

-No soy una salvaje, sería lo mismo le hicieron en contra de su voluntad y no le haré eso.-Te agachas para quedar a la altura del pelirojo que te ve con cierto miedo y irá.-Mi nombre es Michelle Abiodun, soy de Clarisse...qu-Es interrumpida por el demonio.

-¡Se que es lo que quieres, maldita humana, no te diré nada, no lo haré!-Le gruñe literal en la cara, casi escupiendo en su rostro.

-Oh, no me dejaste terminar...quiero protegerte, cuidarte y alimentarte, te ayudaré a que recuerdes quien eras antes de ser lo que eres, para nosotros los recuerdos son lo más preciado que podemos tener en esta vida....¿No te gustaría tener algo de recuerdos para no sentirte perdido? Nadie se merece eso, ni el más malo e injusto de las criaturas.-Se quita la manta de los hombros para ponérsela encima, aunque no sintiera mucho el frío se la puso, el delicioso aroma a chocolate y a dulce lleno las fosas nasales del demonio haciéndolo babear.

Traga en seco, al no recibir respuesta alguna se endereza para negar con la cabeza.-Bien, lo entiendo....por seguridad te mantendrás en ese lugar hasta que me des una respuesta.-

-¿Eso es todo?-Preguntan los varones una vez afuera.

La Abiodun se voltea.-Eso es todo, no puedo obligar a alguien a hacer algo que no quiere.-Juega con su cabello, tiene frío y Yuki también está tiembla un poco, Zero se da cuenta y se apresura a darle su saco está le agradece con una sonrisa causando celos en el vampiro.

Tanto que lo asesina con la mirada, Zero sonríe triunfante su concurso de miradas termina cuando un tierno estornudo resuena por el pasillo del sótano.

La Abiodun frota su nariz con uno de sus dedos,Yuki casi muere de la ternura.

Su piel, en algunas zonas como hombros, nariz, dedos, mejillas, rodillas y codos tienen un color rosado como un sonrojo indicado que tiene frío.

El trío se le queda viendo de una forma que para ella se le hizo perturbadora.

-¿Qué...?-Dice está mirando hacia los lados, para comprobar si la estaban viendo a ella o a otra cosa.

Kaname, por caballero (y para darle celos a Yuki) le ofrece a la extranjera su saco blanco que de alguna manera está calientito. Está se niega diciendo que no lo necesita pero otro estornudo sale de sus labios y algo apenada acepta el saco.

Por otro lado está el demonio con la manta manteniendo su helado cuerpo caliente, la mocosa gato (como le apodo)transmite una aura de paz y tranquilidad, eso lo relajo tanto que le temió

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Por otro lado está el demonio con la manta manteniendo su helado cuerpo caliente, la mocosa gato (como le apodo)transmite una aura de paz y tranquilidad, eso lo relajo tanto que le temió. Se quedó viendo su espalda cuando se dió media vuelta regresando por dónde entro junto al grupito de mocosos que venía con ella.

Se quedó pensando en las palabras de la niña.

-"Nadie se merece no recordar quién era..."-Piensa algo divertido y con ironía, siente que si llega a recordar algo tal vez no le va a gustar, le teme saber que era antes de conocer a su amo.

Pero....¿Que posibilidad hay de que eso le pase a él?

Desea recordar si tuvo alguna pareja, hijos, padre, madre, hermanos, mascotas, casa...algo.

Quiere sentirse en casa.

♕︎sᴛʀᴀɴɢᴇʀ♕︎ (HaremxLectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora