The comfort (I didn't know) I needed

Lo que pasó

Todo se desató por un comentario de Iida del día anterior.

Bakugo estaba con los autodenominados «Bakusquad» en el cuarto de Cara de tonto. Hace un par de semanas, Aizawa les había asignado escribir un ensayo con base a un documental de heroísmo y, por supuesto, los idiotas de Mina, Denki, Sero y Kirishima habían olvidado que tenían que hacerlo. Así pues, ahora los cuatro se encontraban sentados en el piso frente al computador de Denki, con sus cuadernos y lápices en mano para no olvidarse de ningún detalle del ensayo que tendrían que entregar en un par de días más.

Por otro lado, el único miembro responsable del grupo estaba acomodado en el piso, totalmente tumbado y su cabeza descansaba sobre el regazo de Kirishima mientras maldecía en sus internos, porque había hecho la tarea un día después que Aizawa la había mandado. Así que esta era la tercera vez que veía el documental únicamente porque Kirishima lo había arrastrado a pasar rato con sus amigos.

En otras circunstancias, Bakugo estaría fingiendo que no disfrutaba estar rodeado de los tarados si es que estuvieran haciendo algo divertido; pero no era el caso, así que solo le quedaba renegar y revisar su celular.

Sintió la mano de Kirishima pasar por sus cabellos y Bakugo cerró los ojos al relajarse por las caricias de su novio.

—Oigan, no coman frente a los pobres.

—¡Cállate y presta atención, imbécil! —le respondió a Denki.

—Ow, hombre, está demasiado aburrido —oyó que Sero se quejaba mientras dejaba las anotaciones a un lado para estirarse—. ¿Cuánto falta para que se acabe?

Mina se estiró para mover el mouse y ver la barra de duración.

—¡¿Cincuenta minutos más!? —exclamaron los cuatro en coro.

—Hombre, no doy.

—Me muero de aburrimiento.

Idiotas, pensó mientras rodaba los ojos.

—¡Oye, Bakugo! ¿Por qué no nos traes algo para comer? —preguntó Mina, con una sonrisa en su rostro.

—¡¿Ah?! ¡¿Por qué no va uno de ustedes, idiotas?!

—Tú ya hiciste la tarea, Bakugo —dijeron en coro nuevamente, incluido su novio.

Pequeña mierda

Sin esperar a que dijeran algo más y malhumorado, Bakugo se levantó y salió de la habitación directo al ascensor.

Cuando las puertas del este se abren, Bakugo dobla a la derecha en camino a la cocina, pero se detiene antes de cruzar la sala común al escuchar la voz de Iida:

—No entiendo cómo alguien como Kirishima está con alguien como Bakugo.

Bakugo se congela en su lugar.

En un primer momento, la furia lo invade. Siente las gotas de nitroglicerina acumularse y deslizarse en las palmas de sus manos, listas para estallar en la cara de Iida. Quién se creía ese extra para opinar sobre su relación con Kirishima.

—Yo los veo muy felices, Iida —¿era esa la voz del Nerd?

—Y puede que lo sean, pero Bakugo no fue una buena persona y aún tiene algunas actitudes algo —pausó—... agresivas.

—Bueno, se supone que Kirishima es el único que debería gustarle o no las actitudes de Kacchan —río nerviosamente.

—Después de lo que te hizo, no sé cómo puedes defenderlo —agregó Uraraka. Su voz tenía un tono de indignación.