Las crónicas mágicas: el regreso del verdadero descendiente

capitulo 84

Capítulo 84: ROTS 40: La primera misión

¡PANDEMONIO EN LA FIESTA DE HOGWARTS!

¡SEVERUS SNAPE CONFIESA CRÍMENES CONTRA LOS POTTER! ¡ADMITE SER UN COMIDERO DE MUERTE!

¡ARRESTADO SEVERO ARRESTADO! ¡HORACE SLUGHORN REGRESA A LA ENSEÑANZA!

¿SABES QUIÉN AÚN VIVO?

Las agencias de noticias estaban teniendo un gran día de campo. Si bien la Primera Prueba había sido bastante agitada, las consecuencias la habían superado en términos de material de interés periodístico. Justo después de que el pandemonio en la Fiesta de Hogwarts fuera ordenado y resuelto, y la mayoría de los estudiantes fueron enviados a sus respectivos dormitorios; el castillo había sido invadido por aurores y reporteros de noticias por igual. Los incidentes habían comenzado cuando los Aurores se llevaron el cuerpo aturdido de Severus Snape, ex profesor de Pociones en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Después de eso, nadie había visto a Dumbledore. El anciano se había retirado a los confines de su oficina personal y no había respondido a ninguna llamada de nadie. Amelia y Sirius habían hecho declaraciones juradas; tanto como gobernadores como como espectadores;

En lo que respecta a los estudiantes de Hogwarts, había un estado de pandemonio completo por todas partes. Ver a uno de sus propios profesores lanzar maldiciones imperdonables en público había destrozado la inocencia de muchos. Un buen número de la población estaba pensando dos veces en continuar con sus estudios en Hogwarts. Durmstrang y Beauxbatons estuvieron muy felices de hablar con ellos y hablaron maravillas de lo superiores que eran sus propias instalaciones. Lo peor fue que ni siquiera el personal de Hogwarts pudo refutar eso. Después de todo, desde 1991, todos los años, ha habido al menos un incidente grave que involucró a un maestro. Primero fue Quirrel, un idiota tartamudo incompetente que no sabía nada y en realidad no estaba poseído nada menos que por el espíritu de Tú-sabes-quién. Luego la Cámara de los Secretos y todo eso con Gilderoy Lockhart, y Merlín sabía que el hombre era peor idiota que Quirrel en todos los sentidos. En tercer año, el profesor era realmente decente, pero casi mató a Harry Potter y los gemelos, transformándose en un hombre lobo. ¡Ahora, tenían que descubrir que su profesor de pociones era en realidad un mortífago que luchó por Ya-sabes-quién!

Al menos, esta vez no fue el Profesor de Defensa.

La lechucería de Hogwarts estaba completamente desierta al anochecer; con la forma en que hordas de estudiantes enviaban cartas a sus padres. La desorientación no se limitaba solo a los sangre pura; porque incluso los nacidos de muggles estaban estupefactos con los acontecimientos. El director todavía no había salido de su confinamiento autoimpuesto, y los otros profesores estaban encontrando una tarea bastante agotadora para mantener el decoro adecuado en la escuela. El Torneo de los Tres Magos fue otra sobrecarga innecesaria para todo el asunto.

Después de un día de gestión de desorden (algunas de las cuales incluyeron una serie de implementaciones bastante duras por parte del personal de la escuela), la atmósfera escolar se había vuelto tranquila. Los Aurores se habían llevado a Snape y lo habían encerrado en una de las celdas del Ministerio, aunque una con un hechizo silenciador muy fuerte (una necesidad para ellos, con la forma en que el Maestro de Pociones gritaba, gritaba y maldecía). Slughorn había tomado las riendas de su Antigua Casa muy rápidamente y en un solo día, los estudiantes de la Casa Slytherin sintieron la diferencia. Slughorn, a pesar de todos sus defectos, era un buen administrador. Inmediatamente convocó a una reunión de prefecto y envió al resto de los estudiantes de Slytherin de regreso a sus dormitorios (después de superar la conmoción él mismo, por supuesto). Como se esperaba,

El resto de los Hufflepuff habían sido bastante sumisos ante la dura prueba de la realidad. Su castillo familiar parecía tan desconocido y una sensación de presagio se apoderó de todos. Los pasillos familiares parecían extrañamente distantes, después de todo; ¿Cómo podían sentirse seguros cuando uno de sus propios profesores era un asesino?