Las crónicas mágicas: el regreso del verdadero descendiente

capitulo 60

Capítulo 60: ROTS 16: Deseos

CASA DE GREENGRASS.

Los gritos se podían escuchar desde los exuberantes campos verdes fuera de la mansión. Si uno pudiera mirar adentro, podrían ver a Daphne escasamente vestida corriendo, chillando de alegría mientras Harry, solo en sus bóxers, corría detrás, persiguiendo a su prometida. Cyrus y Victoria se habían ido con Astoria, para una nueva película muggle en Londres, mientras que Harry y Daphne habían optado por quedarse. Después de pasar un tiempo precioso besándose sin aliento, Daphne había sido la que sugirió que debían ir a nadar. Al ser un elemental de fuego activo, nadar no era una de las cinco actividades más divertidas de Harry, pero la idea de nadar al unísono con su prometido escasamente vestido parecía proporcionar una razón bastante exuberante para que Harry no se entregara al ejercicio.

Se habían retirado a la piscina dentro de los terrenos de la mansión y Daphne se había apresurado a ponerse un traje de baño. Harry había cambiado rápidamente, con sus bóxers como lo único que tenía, mientras se sentaba en los bordes de la piscina, esperando que llegara su prometida. Fue con una mirada fija que conoció a Daphne cuando llegó con su atuendo de dos piezas, claramente la naturaleza había sido muy dotadora para ella, la cantidad justa en los lugares correctos. Harry se preguntó cuán afortunado sería de tener una diosa para él solo. Con una sonrisa devoradora de mierda, se había acercado a su prometida.

Daphne había estado parada en su traje de dos piezas, evitando los ojos de Harry mirando hacia el piso de mármol. Sintió a Harry acercarse a ella y sujetar su hombro, una sensación de escalofrío la recorrió cuando una granizada de emociones reprimidas brotó de ella. Ella presionó su cuerpo suave y flexible contra el de él, besándolo por lo que valía. Harry sintió sus activos presionar contra él mientras la tomaba con una cuchara al frente y la besaba profundamente.

Después de que la espera parecía una eternidad, Daphne miró a Harry para verlo completamente mirando. "¿Le hice eso?" ella no pudo evitar preguntarse.

Me pregunto si podría ...

Una sonrisa maliciosa cruzó por su rostro angelical mientras se acercaba más a él, empujándolo hacia atrás. Harry obedeció sin quejarse, estaba demasiado ansioso por complacer lo que fuera que su prometido quisiera de él. Retrocedieron un paso hasta que Daphne detuvo sus pasos hacia adelante y miró hacia arriba, deteniendo su beso.

"Sabes ..." ronroneó, "Quiero probar algo que nunca antes había probado contigo".

"Uh huh, ¿cómo qué?" Harry gimió, todavía en éxtasis.

"Esta." Ella miró hacia arriba con una sonrisa maliciosa y empujó a Harry hacia atrás.

"¡Oye, no, no, no!"

Chapoteo.

Cayó de cabeza a la piscina.

Daphne estaba de pie en el borde de la piscina, riendo a carcajadas, agarrándose el estómago en un intento desesperado por controlarse, fracasando terriblemente mientras veía a Harry parado en la piscina, completamente empapado, frunciendo el ceño.

"¡Pícaro descarado! ¡Te atraparé por eso!"

Meneando los dedos con un gesto de negación, Daphne respondió: "¡Ah-ah-ah! Sr. Potter, no debe hacer promesas que no pueda cumplir". Ella señaló su varita que yacía en el sofá, al menos a diez metros de él. Daphne sonrió con satisfacción, sus delgadas manos en su cintura, logrando una visión tentadora para el joven hechicero.

Harry sonrió. Levantó la mano izquierda y, sin varita, accionó a Daphne, que fue arrastrada a la piscina con un poderoso chillido, directamente hacia su prometido. Harry no había pensado en el peso de Daphne cuando la había atraído, y lo que sucedió como resultado fue que ella chocó contra él, mientras ambos caían a la piscina, su cabeza casi pegada a sus pechos, mientras se encontraban enredados entre los patitos de goma que yacían flotando en la piscina.