capítulo 10

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las mejillas de yedam se ruborizaron tanto que ya no se podían ruborizar más. los ojos del otro lo seguían mirando, mirando cada pequeño movimiento que hacía. al no poder mantener contacto visual con haruto por mucho más tiempo, bajó la mirada al objeto que estaba siendo sostenido por el otro.

su manta. esa que siempre le ayudaba a generar calor durante las frías y oscuras tardes y noches en el salón. también había sido un regalo que yoshi le había dado por su cumpleaños numero dieciocho. después de recordar eso, un suprimido jadeo salió de su boca.

haruto estaba sintiéndose completamente enamorado por el otro, pero al ver a yedam observar su arruinada manta, también la volteó a ver.

ㅡy-yo... lo siento.

pronunció, no sabía qué más decir. él nunca, ni siquiera una vez, se había disculpado con alguien. por ello la frase "lo siento" era absolutamente rara y desconocida para él.

sin embargo, cuando los ojos ajenos exudaron decepción, se sintió muy culpable por lo que hizo.

ㅡ¡y-yo puedo puedo comprarte otra! o tal vez... ¿puedo tejer otra...?

la última frase sonó más como una pregunta, porque lo era, era una pregunta ㅡ para él mismo. ¿de verdad había dicho eso? no tenía ni la más mínima sobre cómo tejer o coser... y estaba seguro de que si lo intentaba, no sería capaz de siquiera insertar el hilo en la aguja, aún después de miles de intentos.

de repente, una risita envolvió a sus oídos. miró a yedam y como éste cubría tímidamente su boca sonriente con su palma. éso solo convenció a haruto de que si ese chico quería que él saltara en bungee, en un paracaídas o incluso tejiera, lo haría sin ninguna queja.

"adorable."

pensó, y sabía esa palabra podría describir al otro perfectamebte.

ㅡn-no, no tienes que hacerlo. después de todo, es solo un pedazo de tela... ㅡyedam trató de sonar confiado y tranquiloㅡ. es solo que siempre tengo frío y me ayuda, o ayudaba, mucho a mantenerme cálido.

haruto mordió su labio inferior. rápidamente se levantó de su asiento, lo que causó que el otro chico diera un pequeño salto por el susto, y se sentó en la silla que estaba al lado del más bajo.

ㅡhay mejores cosas que te pueden mantener caliente ㅡexclamó, colocando la tela rosa en el escritorioㅡ. yo soy mejor que esto.

el corazón de yedam estaba a punto de explotar. o al menos cambió de lugar y viajó hasta su garganta.

ㅡ¿ehm? ㅡera el único sonido que podía realizar. frases más lógicas se quedaron atrapadas en algún lugar del camino desde su mente hasta su boca.

y cuando las placenteras y cálidas manos de haruto tocaron las suyas, la mente de yedam quedó en blanco. total y definitivamente. lo único en que podía sentir en ese momento era la piel ajena tocando la suya.

ㅡves. soy mejor que cualquier cosa o persona.

esas palabras fueron dichas en una voz tan grave que yedam sintió escalofríos. tragó duro pero no quería escapar.

de alguna manera confiaba en haruto. algo en sus grandes pupilas y admirables iris le mostraron que con él, no había nada que pudiera lastimarlo. estaba a salvo.

𝗮𝗺𝗲𝗻𝗶𝘁𝘆, harudamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora