La Belleza en tí. (TERMINADA)

capítulo 6

La presentación de las ladys...

Todos estaban revolotiando por los pasillos del castillo, dando los útimos toques a tan importante evento, con los más deliciosos y exquisitos platillos, servidos en grandes mesas, con bellos candelabros, al igual que hermosos adornos de cristaleria y enormes arreglos con las flores del invenadero de la madre de Duncan, fueron decorados los salones del Ducado.

Lady Lilith se preparó y acicaló con la mejor vestimenta de moda en londres, luciendo un vestido rojo con aplicaciones de finos encajes de estampado floreado y con un ajustado corpiño que le sacaba los pocos pechos que tiene, el color del ajaur hacia contraste con su cabello castaño al igual que sus bonitos ojos verdes, y luciendo conjuntos de joyeria de oro puro y llamativos con un peinado recogido en grandes ondas, y luciendo un maquillaje digno de la noblesa inglesa.

Lady Any optó por bello vestido color verde menta con incrustaciones de tul al igual que la anterior lady era un atuendo muy de moda, sus accesorios eran igual de delicados y luciendo un peinado tipo victoriano en su rubio cabello, maquillaje muy sobresaliente enmarcando sus ojos color café haciendola lucir bella y sofisticada.

El objetivo de las dos ladys eran definitivamente llamar la atención del Lord, y ganar puntos con sus insinuaciones y provocaciones, para adquirir el título de Duquesa, a ellas realmente no le interesaban el futuro laird, sólo querían poder y dinero.

Ellas son unas jovencitas educadas en las mejores escuelas de londres, en glamour y etiqueta, pareciese que ellas son más del país vecino que unas damas escocesas hijas clanes vecinos.

Duncan se encontraba listo y con un elegante traje de noche, en un tono ocre oscuro, regalado por su padre en un viaje que realizó a francia, digno de un lord, lo último en la moda europea, varonil y con clase, se encontraba muy ansioso por conocerlas, sobre todo le intrigaba lady Adara por las palabras que le había dicho el jefe Mcampbell, la curiosidad por ver el rostro de la lady Adara era algo que él ansiaba.

Su bestia al parecer había estado calmada esos días y no quería imaginar cuando las oliera, deseaba como nada en el mundo que la noche pasara con calma, y como hacia mucho tiempo deseaba poder tocar y abrazar a una mujer sin sentir repulsion.

Adara por su parte seleccionó un bello vestido color marfíl confeccionado por su abuela, hermosamente bordado con hilos dorados, muy recatado y trantando de cubrir al máximo su piel, el cabello lo dejó en medio recogido dejando suelto sus largas hondas blancas platinadas, al igual que una sencilla hebilla de piedras de cristal que hacian juego con su máscara.

-Hija, llama Elia a su nieta en cuanto la está ayudando a vestir y notando que la piel de su niña está realmente de un tono más claro, normal se podría decir, notas algo diferente en tí? le pregunta la anciana.

- no sé abuela, lo notas tú? -mirate en el espejo cariño, y asi lo hace y se asombra ya que su piel realmente se ve preciosa, feliz abraza a su abuelita dando saltos de dicha, -será que ésas cremas me dieron resultado? se pregunta con una enorme sonrisa, -tal vez cariño, pero no te descuides con el sol, le recuerda la dama feliz por su nietecita.
Su rostro lo cubrió con otro diseño muy exótico de máscara, tipo parisino, con aplicaciones de finos encajes endurecidos con tul y pedrerias muy delicadas que se aderian a la piel con un líquido pegajoso que su abuela extrae de un árbol, ayudando a que ésta no se caiga fácil y así finalizar el bellísimo ajaur de Adara.

La noche llegó y uno a uno de los invitados de cada aldea iban entrando al gran salón donde se celebra la cena de presentación.
los jefes de cada clan iban elegantemente presentados, los tres optaron por vestir las prendas típicas escosesas, con el emblema de cada clan y bandera.

Se notaba de manera grata que los tres jefes estaban muy felices con el maravilloso banquete y servicio del lord Mclean, sus hijas estaban listas para bajar por la bella y larga escalera del castillo, para hacer su especial presentación, cada una acompañada por un escolta y dama de compañía.

La primera en bajar fue Lady Llilith que delicadamente bajaba uno a uno de los escalones para dar el efecto de sofisticación y glamour, fijandose solamante en el imponente y apuesto Lord Duncan, llegando al final del pasillo, el padre de ésta la toma de la mano y hacen una reverencia ofreciendo respetos al próximo Duque.

- Un placer en conocerle milord, saludó lilith en forma coqueta a Duncan mientras estiraba la mano sin guantes para que él la tomara, a su vez, el lord la mira detenidamente observando cada detalle de su rostro, gestos y el sonido de la voz, percatándose que es bonita, igual que las demás, es baja estatura, de cabello castaño y parece de buen cuerpo aunque a él le gustaría verlo sin ésos estorbosos corset que usan las mujeres para verse más voluptuosas, y los ojos de un verde común, nada llamativo para él, y su tono de voz no le agrado a su bestia, en cuanto iba a depositar un beso en el dorso de la mano, su olor fue horrible y quiso salir corriendo para no acabar con todo.

Haciendo un esfuerzo sobre humano, y sonriendo forzadamente, Duncan dejo a su derecha a la señorita para esperar la presentación de la siguiente, esperando que sea Adara, muere por conocerla.

Seguido bajó lady Any, quien igual que lady lilith, lo hizo con escolta y dama de compañia, para ir bajando poco a poco mirando con una enorme sonrisa al lord, rápidamente de hecho más que lady lilith, ella se aproximo ansiosamente a su padre para ser guiada al Lord, haciendo las mismas reverencias solo que se agachó más para dejar ver su escotado vestido donde resaltaban los pequeños pechos, actuando con descaro frente a éste.

-Que placer conocerle milord, habló aún inclinada a él, para luego sin levantarse aún, sube su rostro para verlo a los ojos y sonreirle seductoramente, -al parecer las ladys no son tan puras pensó Duncan mientras las miraba con coquetería a los dos.

Al detallarla, lo hizo más rapidamente, y tampoco le parecio fea, de hecho era mas bonita que la anterior, con un bello rostro, ojos cafes y rubia, sus favorita, pensó Duncan, es de estura promedio y complexion un poco más delgada que lady Lilith, comparandolas definitivamente cada una tiene sus atributos, pero nada que lo deslumbre.

Ya había pasado unos minutos desde que las ladys se habian presentado y cada uno sin reparo ni pudor, se atrevieron a tomar el brazo de cada lado del Lord fingiendo una notable risa entre las dos, cuando se podia apreciar la envidia mutua y celos por parte de ellas hacia el Lord.

Al banquete el padre de Duncan, el Laird Gilbert Mclean, había mandado invitación a unos pocos clanes vecinos para que asistieran a la cena y acompañar a su hijo ya que él por cuestiones de mandato del rey debía estar en unas audiencias importantes en la corte.

- y Adara? se prunta para sí Duncan, impaciente por verla rápido.