La Belleza en tí. (TERMINADA)

Capítulo 12

Cásate conmigo...

No podía creer lo que acababa de escuchar, él, el lord Duncan Mclean quiere casarse con la horrible mujer? Gritó una enfurecida Lilith, no le importó perder el decoro y los modales frente a los presentes, enardecida lo miró con tal asco y odio, le estaba prácticamente diciendo en su propia cara que ella, la deseable lady Lilith no era suficiente para él? Prefiere a la deforme Adara?

Mientras la joven Lilith gritaba obscenidades no dignas de una dama, Adara escondida aún en el cuello del lord, no se atrevía a levantar la cabeza, estaba avergonzada de que ella era la culpable del hostil y grotesco comportamiento de lady Lilith, ella jamás pensó en causar molestias al clan del Duque Mclean, quería dejar todo abandonado y salir huyendo como siempre lo hacía ante cualquier problema que su apariencia pudiera causar.

- Silencio!!! se escucharon los fuertes gritos del padre de Duncan quien llegó minutos antes para recibir a la nueva y futura duquesa de su hijo, pero escuchó todos los gritos y vulgaridades que dijo la joven Lilith refiriéndose a la hija de su querido amigo Albert, quien desde jóvenes se conocieron y comparten un secreto que siempre guardarán en su memoria, porque no habían sido capaces de hablar con sus hijos respecto a sus "problemas ".
El duque era conocedor del moustruo que vive en el cuerpo de su hijo, uno de sus guardias se lo notificó y él sabía lo que iba a suceder, o éso creía él.

- Es acaso ése el comportamiento de una dama de sociedad milady?
Cuestionó muy molesto el Duque, - y tú amigo mío, habló mirando al padre la joven sin educación, usted permite éste tipo de comportamientos?

El padre de lady Lilith estaba más que avergonzado y furioso con su hija, fue tan condescendiente con ella desde pequeña, permitiendo que ella siempre imponga su voluntad pisoteando a cualquiera a su paso que ose intervenir con sus intereses y en éste momento es uno, la humillación que le está dando a la joven Adara es inconcebible, tomamdo cartas en el asunto, decide tomarla fuertemente del brazo y sacandola a rastras de la mansión, no sin antes pedir disculpas por los inconvenientes que causó su hija, y sin más preambulos abandonaron el Ducado Mclean.

Unos días antes de la partida a tierras del Duque para la selección de la esposa del lord Duncan, un empleado de confianza que seguía de cerca a su hija, lo hacía para protegerla, pero jamás se imaginó lo ella hacía en sus viajes a Italia y Francia, la deshonra y vergüenza que tenía con su clan era enorme, por eso decidió enviarle al encuentro con el hijo del duque para cubrir sus malas acciones, pero nada salió como esperaba y ahora ningún buen hombre se querra casar con su hija ya impura.

Al igual que lady Any, llegó también su padre para llevarse a su descarada hija, él si era ajeno a los pormenores referentes a su hija, ella en su habitación pidió perdón a su padre y confesó que se entregó a un joven de su clan pero él se asustó y huyo para no enfrentarse al padre de ésta, porque aquel joven humilde pero trabajador no era digno del puesto de esposo de lady Any, pero su padre al ver el sufrimiento de su única hija se la lleva a su clan, pidiendo igualmente perdón por todos los malestares ocasionados, y calmando a su hija diciendo que buscaría y obligaría a aquel cobarde a responder.

Dado por hecho, Duncan ya había decidido desde mucho antes de todos los problemas con las ladys Any y lilith, que la joven misteriosa sería su esposa, porque su corazón pertenece es a su bella Adara.

Y así todos celebrando y aplaudiendo efusivamente, felicitan a los nuevos novios, Adara no cabia de alegría, levantando su rostro y mirando fijamente a su prometido para darle la más hermosa sonrisa cargada de un rubor en su rostro por la proximidad en la que se encuentra con Duncan, el olor que emanaba es adictivo para ella, a madera y pino.

- entonces milady, me harías el honor de casarte conmigo? Le pregunta un Duncan arrodillado y con una sortija preciosa que era de su difunta madre.

- acepto Milord, más que un honor es un total y completo placer de casarme contigo, le respondió mientras se puso a su altura y le susurro las palabras más hermosas que una mujer le hubiera dicho.
- te acepto a tí completo, con tu lado oscuro y tu lado de luz, con tu moustruo igual, porque eres perfecto tal y como eres, en todos los sentidos.

Y culminó con un beso en la boca, sueve y tierno mientras duncan ponía en su dedo anular el anillo.

-A celebrar!! Gritaron felices los padres de ambos jóvenes, proclamando que la boda sería en un mes, y que Adara viviría en el Ducado para que el futuro duque, pudiera hacer correctamente el cortejo, que era básicamente una formalidad para que se conozcan un poco más antes de la boda.

Y ahora, Adara con su nueva apariencia está más que felíz, pues Duncan le confesó que él se interesó en ella desde el primer día que la conoció y que si su apariencia no hubiese cambiado él igual la iba a hacer su esposa.

Y Duncan estaba más que fascinado con la belleza de Adara, su piel es perfecta ni una sola marca o cicatriz, sus ojos son espectaculares y su bello y limpio rostro sin rastros de esos productos que están en furor en las mujeres en londres, lo tenían hechizado.

Pero aún así, con la hermosa confesión de Adara está preocupado por su bestia, se siente primitivo y posesivo con ella, y teme no controlarlo y hacerle daño a la única mujer que ha logrado entrar en su oscuro corazón.

Suspirando en brazos de su bella abuela, Adara está tan feliz que no para de sonreír y mirar el hermoso anillo de diamante azúl.

- abuela, estoy en una situación extraña, habla Adara a Elia, mientras se quita sus zapatos, - siento que algo malo va a suceder y temo perder éste hermoso sueño.

- no te preocupes cariño, disfruta éste momento, y ven siéntate aquí, le dice señalando la cama, tengo algo para tí, nunca pude agradecerle a tu madre por la bella nieta que me dió, yo me encontraba  en londres, aún así, suspiro y sacó de su baúl personal una hermosa gargantilla que hacía juego con el hermoso anillo de compromiso.
- está precioso abuela, muchas gracias, le sonrío y abrazo con mucho amor.
- hacen juego, ves? Le mostró a su abuela,
- lo sé cariño, el collar era de tu madre y es compañero del anillo, un día te contaré la historia, sonriendole la ayudó a ponerse su camisón de dormir y salió de la habitación para dar gracias a los cielos por sus bendiciones con Adara.

El amor sólo ve con los ojos del alma  ( William Shakespeare,  "sueños de una noche de verano")