Capitulo 2: Platica

822 55 0
                                    


-¿ quieres empezar ?- dije amablemente pero como si fuera una pared, no recibí ninguna respuesta. Ni siquiera una señal.

-sabes...trata de no complicar esto, aquí estamos para ayudarte- intente ser mas flexible y ¿ qué fue lo que recibí ? Exacto, nada.

Ya me empezaba a irritar.

-es mentira...- susurro para si mismo aunque lo pude escuchar perfectamente. No me iba a quedar con los brazos cruzados.

-¿ a qué te refieres con mentira, Tanjiro ?- el mencionado levantó su cabeza y me observó

-tu lo sabes muy bien, puedo oler tu frustración y dolor...- sus palabras me dejaron helada. Ahora estaba confundida. ¿ cómo hizo para percatarse de esos sentimientos ? Yo los ocultó muy bien peor el se dio cuenta.

Dijo que pudo "oler" seguro debe de ser eso. Su olfato está muy desarrollado.

-esas emociones confirman lo que dije, este lugar es una mentira- continuo su discurso. No lo quería interrumpir. Deseaba ver como era su pensamiento, necesito comprenderlo.

-si alguien como tú posee esas características, ¿ cómo pretendes ayudar a los demás ?- interesante, ataca con fuego peor no sabe que s puede quemar

-ese es tú problema, no está mal tener esa clase de emociones. Eso demuestra que soy capaz de auto controlarme, no como tú- dije con superioridad

-yo me auto controlo- fue su respuesta

-entonces no estarías aquí y mucho menos tendrías que soportarme- lo remate

-...- se quedó en completo silencio. Al parecer le dolieron esas palabras

-bien jugado pero perder una batalla no significa perder la guerra- dijo con tranquilidad, una reacción que no esperaba

-no estamos en una guerra, tanjiro. Estamos en un centro de rehabilitación para ayudarte a superar tu adicción- le contesté de una manera más seria. No podéis dejarme intimidar por alguien como él.

-eso es lo que crees- no quería retroceder en ningún momento. Era muy terco.

Me levanté de la silla y procedí a irme de aquel lugar.

-¿ qué haces ?- dijo confundido

-si no entiendes que estoy para ayudarte entonces no lo haré- dije sin expresar emoción alguna, ya que no estaba con tangas energías.

-ja...te castigarán por eso-

-la política que manejan aquí da rienda suelta a sus psiquiatras para adoptar la mejor manera de tratar a sus pacientes-

Sin lugar a duda, este chico va a hacer complicado.

◇-------------------------------------------------◇

Ahí se encontraba. Tirado en suelo de su habitación junto a varias líneas de cocaína.

-ese hijo de puta consigue de la buena- dijo un poco decaído por las sustancias que consumió.

-¡ Inosuke ya llegué !- la voz de una mujer lo alertó de gran manera.

Era su madre

-¿ dónde estás hijo ? Ven vamos a comer- dijo con alegría

-maldición maldición maldición, pensé que volvería el lunes...- rápidamente metió toda la droga en una bolsa y lo escondió debajo de su cama

Lo que no podía ocultar, eran los efectos que poseía. Sus ojos inyectados de sangre junto al rastro de cocaína en su nariz, lo delataba.

La puerta se abrió poco a poco. Estaba atado de pies y manos. A punto de ser tirado por la borda y hundirse en lo profundo del océano. Sin embargo el no lo permitiría.

Rehabilitación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora