Capitulo 11: Diálogo

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Eran alrededor de las 8 de la mañana. Las personas normalmente se despiertan a esta hora aunque haya unas cuantas excepciones. También están aquellos quienes aprovechan el inicio del día para observar el esplendor del amanecer.

Esto último estaba haciendo shinobu. Ubicada en el marco d es ventana, obervando la belleza misma. Era su rutina, y una muy placentera. Ella siempre disfrutaba de los bellos paisajes que la rodean, es en ellos en los que se inspira y deja su mente bailar con sus ideas.

Sin embargo, a diferencia de otras ocasiones esta vez no se encontraba precisamente inspirada o tranquila, todo lo contrario, estab muy pensativa sobre unas palabras, o mejor dicho, una persona.

-Tanjiro...- dijo en un susurro inaudible

Shinobu consideraba que tuvo un gran avance con él desde aquella noche en la que se pudo abrir ante ella. Aunque si bien se podía considerar un buen progreso, había algo que la picaba en su interior, algo que no la dejaba tranquila.

Desde su punto de vista, El sufrimiento de Tanjiro era totalmente distinto al de otros. Nunca había simpatizado del todo con sus pacientes, ya que siempre abandonaban la institución. Pero con Tanjiro era distinto, él fue demasiado cerrado con ella sin embargo cuando ocurrió lo de la noche del juego, sintió que cambió algo dentro de él.

¿ se volvió más blando ?

¿ más abierto ?

O ¿ simplemente volvió a ser como era antes ?

Shinobu se declinaba por esta última, aunque no lo haya dicho explícitamente, el mismo le contó que era una persona totalmente diferente a como es ahora.

Todo esto fue gracias a su hermana ¿ no ?

Despues de todo, fue ella el motivo por el cual Tanjiro se interesó en shinobu. Ella lo había iniciado todo.

-a lo mejor...debería contárselo...o no...- una gran confusión nubló su mente y con ello surgió una molestia expresada por una vena en su cabeza, muy similar a alguien

-mejor lo consultaré con él- dijo con pesadez

Se adentró a su habitación ha prepararse para su salida. Se tardo alrededor de unos 30 minutos en arreglarse por completo, tras eso se subió a su auto y tomó rumbo hacia la ciudad.

El trayecto fue bastante rápido, fue cuestión de casi una hora en llegar a la ciudad.

-ay, "dulce hogar"- esas dos palabras expresaban no tenían el significado que la mayoría de personas piensan, para shinobu aquel lugar no era precisamente "dulce" o demás adjetivos positivos. Era todo lo contrario, para ella aquella ciudad era sinónimo de corrupción, depresión, etc. Sin embargo, decía que era "dulce" ya que dentro de ese lugar, hay personas a las que rescatar.

Un rugido proveniente de su estómago le exigía lo vital alarma su existencia...

-comida- pues se había olvidado desayunar, un descuido.

Para su buena suerte, se encontraba cerca de "la cafetería oculta de los herreros" su local favorito.

Estacionl cerca de ahí y se dirigió al local. Al entrar tomó asiento para esperar su pedido. Desvío su mirada para observar el local con lujos de detalles.

Todo parecía normal hasta que lo vio. La persona que fue a buscar, Genya.

-ara ara no sabia que trabajas aquí- dijo con su típica actitud

El joven un poco desconcertado giró para observar a la persona detrás suya.

-¿ cómo has estado Genya ?- pregunto con una sonrisa

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