Capitulo 2

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El cielo nocturno daba a ver las estrellas y el aroma metálico de la sangre ingresaba a sus fosas nasales como si fuera el humo de deliciosas galletas recién salidas del horno. Tras unos arbustos, un trio de diablillos se encontraban agachados siendo mayormente ocultos por las ramitas oscuras que les llegaban al cuello.

-Señor ¿no deberíamos entregarles los cuerpos al cliente como no los pidió?- cuestiono un joven demonio de moño escarlata y cabello albino.

-Nah, verlos ser devorados por lobos es mas divertido- respondió su jefe disfrutando de un paquete de palomitas viendo animado como una gran jauría de perros hambrientos descuartizaban aquellos cuerpos sin vida, desgarrando sus pieles y peleándose entre ellos por los pedazos de carne.

-¿¡Podemos quedarnos con uno como mascota!?- pregunto animada, una imp de cabello azabache y prendas negras mayormente rasgadas, estrujando sus mejillas viéndolos con emoción.

-Si, y le conseguimos un novio a Loona- bromeo el diablillo viendo de reojo juguetonamente a su esposa

-Cuida esa puta boca o yo meteré mi verga en ella- amenazo Blitzø chocando frente con su empleado mientras lo atrajo hacia el sujetándolo de su traje

-¿quieres probar mi verga Mox?-

Moxxie empujo a su jefe, limpiando su traje y acomodando su moño que se había imperfeccionado

-¿saben que? olvídenlo, solo vámonos- se quejo masajeándose la sien ignorando los inapropiados comentarios de su jefe, a los que el en realidad ya estaba acostumbrado.

Cruzaron aquel portal, pisando aquellos tibios suelos del infierno. El portal se cerro tras ellos y Blitzø grito que ya habían llegado con un tono cariñoso mencionando el nombre de su hija adoptiva, siendo respondido por un grito enrabiado de esta en algún lugar de la empresa. Blitzø se acerco a un calendario colgado en la pared, lo vio entrecerrando los ojos y sintió una roca caer en su estomago.

-oh, genial...-

-¿sucede algo señor?- pregunto Moxxie, asomándose tras su jefe, quien miraba con detenimiento aquel calendario

-hoy es luna llena- se limito a responder. Elevo el Grimorio que tenia en sus manos y lo miro manteniendo un breve silencio

-debo devolverle el libro a Stolas- dijo viendo de reojo a su empleado que veía el libro que él sostenía, y no dijo ninguna palabra al respecto.
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Salió de aquel descuidado edificio, con el libro bajo su brazo. Camino por la acerca y le llamo la atención una gran limosina blanca estacionada en esta, no le tomo mas importancia y solo volvió a colocar la vista al frente, desinteresado. Del asiento del conductor de la limosina, salió un alto imp de prendas finas y un sombrero de chofer, rodeo la parte delantera del auto dirigiéndose hacia el encorvado imp que seguía su camino.

-¿con el señor... Blitzo?- pregunto el chofer leyendo un papel en su mano

-La "o" es muda tarado- respondió este volteando a verlo fastidiado. Al ver aquel imp bien vestido acercarse a él, encarnó una ceja y agacho la mirada a sus zapatos, los cuales eran finos y estaban lustrados, la alzo lentamente viendo las elegantes prendas que el portaba y no pudo evitar sentirse irritado por la diferencia de altura.

-¿quien lo busca?- preguntó enderezándose y alzando el mentón, dándose mas importancia de la que le corresponde.

-vengo en nombre del príncipe Stolas Goetia-

Oír aquel nombre fue como una pequeña bofetada que lo tomo desprevenido, Blitzø rápidamente asomo la cabeza tras el chofer viendo la ultima ventana de la limosina, en la que probablemente aquel príncipe demonio estaba sentado, quizás observándolo.

Sin condiciones. StolitzøDonde viven las historias. Descúbrelo ahora