Chifuyu estaba sentado, solo, en aquel columpio al que había ido luego de recibir esa paliza por parte de Baji. no estaba triste ni nostálgico ni nada de eso. De hecho como que se estaba escondiendo.
Ese día Baji se llevó a rastras a Kazutora hacia el escondite de la Toman, él iba a ir, de verdad que sí, para dar apoyo desde lejos. No sabía en específico a quien, a Kazutora suponía.
Pero pasaba que Chifuyu acababa de descubrir que era un poco cobarde.
Vale, no tan así. Pero sí que le daba miedo ver la reacción de los demás luego de... aquella escena que Baji se encargaba de mencionar cada-maldito-segundo.
Suspiró y echó la cabeza hacia atrás, observando el cielo despejado y azulado. Por suerte sus heridas en el rostro ya habían sanado, le quedaba uno que otro moretón, pero nada de lo que quejarse.
Me pregunto cómo les estará yendo a Baji-san y a Kazutora-san.
Chifuyu se rio entre dientes, habían pasado unos días desde la pelea, y ya se había acostumbrado a llamar así a Kazutora. De hecho, llamarlo de otro modo se le hacía raro.
Moviendo su cabeza al sonido imaginario de una canción, Chifuyu dejó de pensar en todo lo relacionado a Toman y comenzó a pensar en otras cosas.
Tengo que comprarle más comida a Peke J, que la bestia esa ya se la comió toda.
¿Mi mamá y papá llegaban hoy o mañana de su viaje?
¿Por qué de repente comenzó a pensar en unos ojos color arena y un tatuaje en cierto cuello?
¿Por qué se estaba sonrojando?
¿Qué diablos tiene su pecho que sentía en cualquier momento su corazón iba a explotar de lo rápido que iban sus latidos?
Chifuyu se pegó unas palmaditas en la cara para despejarse, e ignoró aquellos pensamientos. Estaba dispuesto a levantarse para ir a comprarle comida a su mascota. De hecho ya se había levantado, pero sintió un pequeño jalón en la parte de su maga derecha. Que hizo que volviera a caer sobre el columpio.
Una vez equilibrado sobre el columpio, miró desconcertado a quien sea que lo haya sujetado. Encogiéndose sobre sí mismo y apartando la mirada rápidamente al reconocer ese tatuaje sobre la parte rapada de su cabeza.
—Así que... — comenzó Draken luego de unos segundos de silencio — ¿Qué pensabas tanto como para no darte cuenta de que llegué aquí hace como cinco minutos?
—¿Eh?
Draken lo observó durante unos segundos, pensando seriamente si preguntarle o no aquello que tanto lo había estado persiguiendo durante días. Desde ese día.
—Hey, Chifuyu — rodó los ojos y movió la cabeza al ver al de menor estatura saltar ante su voz, parecía un pequeño conejito asustado — bueno, sabes que soy una persona directa y todo eso, así que te voy a preguntar de una.
Oh.dios.mio
Que no me pregunte sobre ese día.
Que no me pregunte sobre ese día.
Que no me pregunte sobre ese día.
—¿Por qué no fuiste a la reunión de hoy?
Qué.
El menor no sabia si agradecer o huir de ahí y esconderse. Porque sabía que la respuesta no le gustaría. Bueno, que se arrancara de ahí iba a ser peor suponía Chifuyu.
—Ah... verás, mmm, ¿Por qué tendría que estar allí yo, Draken-kun? Piénselo, este tema implicaba única y exclusivamente a los fundadores de Toman, yo solo soy un fiel servidor, no tengo nada que hacer allí, además Mikey-kun...
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Even if you are alone you have me |kazufuyu|
Fanfic-Porque soy amigo de Baji-san, él te ha ayudado siempre y hoy está peleando a tu lado, está golpeando a tipos de Valhalla, ¿Pero y qué? ¿Siquiera te importan todos esos cabrones? Él te está protegiendo a ti, protegiendo a la Toman, y sé que me está...