Destellos celestiales - Larry Stylinson

CAPÍTULO 7

Neitsyt  /Virgo♍

—¡Niall!, ¡¿Dónde carajos dejaste mis cuchillos?! —Maldito rubio, le terminaría sacando canas algún día.

—¡Están en la mesa de la foto, imbécil!.

Harry vuelve a mirar avergonzado. Sí estaban ahí, sólo que él evitaba por completo mirar aquella mesa, ahí estaba una foto de Louis, era una pequeña que el rubio al verla le había pedido que la dejará ahí, ya que él no sabía que hacer con ella. Se siente una basura, Niall había logrado comunicarse con Zayn y esté sólo hablaba de lo mal que estaba el ojiazul, Zayn no sabía que él seguía vivo, y era mejor así.

Le pedía constantemente a la luna que le diera una señal, de que tomara su mano y lo guiara, que le afirmara que todo estaría bien. Sus poderes estaban un poco débiles y sabía la razón, Louis. Desde que habían hecho el enlace, juntos eran más poderosos, pero separados no.

Louis estaba mal, lo sentía en su propia sangre, pero era un dolor necesario. El castaño tenía toda una familia que perder, él no tenía nada, uno de los dos tenía que sacrificarse. Probablemente se gané el odio de Louis y de Zayn cuando se enteraran que los traicionó, pero tenía que aprender a vivir con ello.

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—Casi no sé nada de ti, Harry, y te estás quedando en mi hogar.

Harry se enfoca en afilar uno que otro puñal —Probablemente sea mejor no saber demasiado de todos modos, rubia.

Niall parecía un cachorrito a sus ojos, demasiado alegre y amigable, leal, y muy emotivo, no entendía de dónde sacaba la fuerza el pequeño. Cuando lo recibió fue muy cuidadoso, le curó sus heridas y le brindó comida. Martin tenía razón cuando le dijo que Niall no lo dejaría a su suerte.

No quería hablarle de su vida, era inevitable que cuanto más sepa una persona sobre otra, más aumentará su afecto y preocupación. No debía apegarse a nadie en esos momentos.

—Te hablaré de mí entonces.

Harry se queda quieto, dejando el puñal de lado. Se cuida mucho de controlar su expresión cuando se vuelve para mirar al rubio. —Te llamas Niall James Horan, dieciocho años, Neitsyt de nacimiento, líder de la guardia 2836, "Fiel al régimen", en realidad eres un rebelde, vives sólo en un pequeño apartamento, no tienes mascotas, adorador del dios de la tierra, amante del color amarillo, por eso te tinturas.

Niall se quedó impresionado, jamás le habló de él, de hecho en toda la estadía del rizado no había cruzado demasiadas palabras. —¿Cómo sabes? oye yo no me tinturo, soy rubio natural.

Harry sonrió —Tengo mis fuentes, y digamos que te creo. —Sin más volvió a seguir afilando.

—Pues hay algo que no sabes.

—No quiero saber.

—No creí que quisieras, igual te diré, mi casa mis reglas.

—Es justo.

—Tengo ocho semanas de embarazo.

Harry dejó caer todo lo que tenía en manos, ¿Había escuchado bien?, era imposible. —¿Q-Qué?

—Estoy en embarazo, tengo un bebé aquí —Señalo su pancita con cariño.

—P-Pero, ¿Como?, Es es.

—No es imposible, sí es eso lo que quieres decir, ¿Tienes familia Harry?

—Yo, sí, podría decirse.

—¿Los amas?

—Obviamente

—No obviamente —Dice Niall. —Amar a la familia no es obligación.

—¿Qué tiene que ver eso con el hecho de que estás llevando luz?. —Harry había dejado todo a un lado y estaba arrodillado frente al rubio, jamás había visto a alguien en ese estado, ni siquiera a Jay cuando estaba en embarazo la había podido ver, era algo sagrado, nadie fuera de la familia era merecedor de presenciarlo.

—Tiene que ver porque no tengo familia Harry, mi madre murió al traerme a la vida, mi padre fue mutilado por los regentes, yo quedé sólo desde que era un niño. —Suspira tratando de no caer frente al lago del pasado, ríe con ternura al notar al rizado mirarle con curiosidad. —La luna me susurraba en esas noches, decía que pronto sería recompensado con lo que más quería, yo siempre desee una familia, y ahora fui bendecido con una, no quiero que mi bebé crezca en un lugar donde sólo hay guerra y tristeza, quiero que vea otro mundo.

—Por eso te unes a la rebeldía, entiendo, ¿Quién es el otro padre? porque no te puede dejar sólo, debe pelear contigo, cuidarte y ocupar su lugar.

—No hay otro padre H, una noche el dios de la tierra me mostró en sueños una pequeña semilla que solita se sembraba en una estrella. Al principio no lo entendí, hasta que un día mis poderes atraían toda clase de cosas que tuvieran que ver con bebés, entonces todo fue claro para mi.

Harry se inclinó con respeto. —Gracias por dejarme quedar en donde la luz vive, no creo ser digno de estar en tu presencia, pero la honraré.

Niall sonrió con ternura —Eres un digno Vesimies, la luna me había mostrado que venías incluso antes de que supieras, esté es mi hogar, y sabes que eres bienvenido.

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Harry no podía dormir bien en las noches, entonces pensaba y pensaba, su mente era una máquina que no descansaba, en las mañanas entrenaba, en las tardes alistaba las armas, y en las noches trazaba planos. Niall lo obligaba a comer, porque a él se le olvidaba, antes pensaba que Niall comía demasiado y por eso se veía un poquito fuera de forma, pero ya lo entendía, el pobre debía alimentarse por dos.

Siempre miraba aquella pulsera que Louis le había dado, ese día casi le confesaba todo y le daba el anillo, gracias a los dioses lo perdió, o eso creía. Lo extrañaba demasiado, pero necesitaba que todo siguiera su curso, que su plan siguiera al pie de la letra.

Él estaba muerto en Kauris, ya no habría manera alguna de allí lo vincularan con Louis, ahora estaba seguro.

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Kauris / Capricornio♑

Louis no era un idiota, podría estar con el corazón roto pero no era imbécil. Sabía que algo pasaba, Zayn hablaba con alguien y nunca le decía nada, ya ni siquiera lo acompañaba a entrenar y estaba sólo. Las tardes no eran lo mismo, ya nada era lo mismo.

Había ido a casa de Harry para darle el pésame a su madre, y se encontró con que ella ni siquiera se había dado cuenta de su ausencia. sin permiso se metió a la habitación de Harry y todo estaba intacto, cómo sí nunca se hubiera ido.

Su corazón dolía, se sentó en la cama y aún sentía un poco del perfume que le obsequio, era cómo sí aún siguiera ahí.

Tomó la almohada del rizado y sintió que algo cayó al suelo. —¿Q-Qué?. —Eran hojas dobladas, eran cómo cartas, planos. —¿Qué mierda?.

La mayoría eran planos, no los entendía, eran signos de Vesimies, pero en su mente resonaba que Harry tal vez sí lo había traicionado, porque razón tendría planos en otro idioma. Siguió mirando entre hojas y encontró un plano similar a donde se vieron por última vez.

Un sollozo escapó de su boca, entonces era verdad, no podía ser cierto. él no entendía pero lograba ver la continuidad, el árbol, el callejón, los regentes, no había que ser un genio para entender.

Su anillo le picaba en su mano, su collar quemaba en su cuello, algo no estaba bien, debía de haber una explicación, tal vez podría ser un sueño, Harry a veces dibujaba sus sueños, tal vez por eso estuvo durmiendo con él, tal vez soñaba que moría.

Sí, debía ser eso, sueños que dibujaba.