/Actualidad/
Kauris / Capricornio♑
La noche era un lago eterno según el rizado, los segundos parecían horas y el apreciado sueño huía de su cuerpo. Su cabeza no paraba de trabajar tratando de ingeniar algún plan que lograra sacarlos de ese lugar o al menos generar un cambio.
Además de que su madre se había estado comportando como una porquería y cada vez que decía algo lo atacaba sin razón alguna.
Aún podía escuchar en su mente las palabras que más lo herían.
Lanzó las cobijas al suelo, se vistió y con sumo cuidado salió de la casa. La única persona que le calmaba las ansias era su pequeño ojiazul, sabía que su pobre novio había estado con los ánimos por los suelos y estaba a punto de resignarse a seguir viviendo sin luchar por sus creencias, las últimas semanas fueron como un balde de agua fría para los tres y el régimen tomaba más poder que nunca.
Quedaban pocos con la llama de la esperanza viva, pero la mayoría se resignaba a lo que eran sus monótonas vidas.
✦✦✦
Louis se encontraba escribiendo bajo las sábanas, apenas y lograba ver bien con la luz de su celular y es que no la podía aumentar o llegaría su madre a darle el regaño de su vida, se suponía que debía estar durmiendo, pero para él era más importante escribir en su bonito cuaderno.
El frío se colaba por sus huesos, pero debía aprender a vivir con ello, él aguantaría todo con tal de que su madre y hermana estuvieran bien, su habitación era el ático así que no había nada cálido allí.
Al lado de su cama tenía un rincón con regalos que le daban Zayn y Harry, desde allí se podía ver un pequeño balcón donde normalmente escribía con la luz del sol.
Harry llegó en pocos minutos y con la llave que tenía de repuesto entró, y allí vio a su pequeño rayo de sol, parecía un cachorro envuelto entre tantas sábanas donde apenas se podían divisar sus azulitos ojos.
El rizado pensaba que no podía caer más a fondo por él, pero estaba tan equivocado.
—Hazz, ¿Qué haces aquí tan tarde? —Voz suave pero preocupada, se movió un poco mientras el rizado se acomodaba a su lado. Sintió unas manos frías alrededor de su cintura que lo hicieron estremecer.
Le acariciaba el cabello mientras Harry dejaba lentos toques por su espalda. No era la primera vez que pasaban la noche juntos cuando todo se volvía demasiado para sus propias mentes.
Harry buscó a tientas la boca del ojiazul, sus labios se tocaron con suavidad danzando a un compás que sólo sonaba en sus propias mentes.
El dulzor de la lengua del castaño le hacía perder la cordura, era inevitable no perder todos sus sentidos, poco faltó para que sus pulmones reclamaran tan anhelado oxígeno, pero ninguno de los dos quería ceder.
El rizado fue el primero en apartarse. —Por la luna, te amo.
—Yo te amo mucho más —Murmuró para luego tomarle la cara y acariciarle las mejillas. Harry se inclinó a su tacto. —¿Qué pasa cariño?, te siento extraño.
—No pasa nada —Harry le besó la palma de las manos.
—¿Puedes no mentirme?, te conozco, pasa algo.
—Solamente estoy cansado.
—¡Hazz!.
Harry continuó acariciándole la espalda, ignorando las llamadas de Louis. Cerraba los ojos y trataba de disipar la nube negra que rondaba en su mente.
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Destellos celestiales - Larry Stylinson
FanfictionCelestiales, doce sectores de las intersecciones con la elíptica con el ecuador celeste. Los fenómenos celestes reflejan o rigen las actividades humanas, de forma que se sostiene que los doce signos representan doce personalidades básicas o modelos...