Capítulo 8| Pudin

602 48 5
                                    

- Entonces ¿os gustáis? - dijo Fukunaga.

- No, somos solo amigos. ¿Verdad Mina?- contestó Kenma.

- si.... solo amigos...- la verdad, eso me rompió el alma en mil pedazos. A mí me gustaba Kenma pero por lo visto a el no le gustaba yo y solo me veía como su amiga.

- ¡A desayunar, y despierten a Mina porfavor!- grito el entrenador Nekomata.

- ¡No se preocupe sensei, está despierta!- dijo Yaku.

Olvidamos el tema por unos momentos y nos fuimos a desayunar.

Durante las prácticas estuve ayudando como pude y  en los descansos ensayaba con Kenma el diálogo de la obra mientas se escuchaban murmuros de fondo. Fue difícil ensayar el papel de dos enamorados cuando nos están observando de fondo y uno siente un amor no correspondido hacia el otro.

Era vergonzoso... y a la vez humillante. Deseaba que esas escenas fueran reales y no las de una simple obra de teatro.

Aunque en el fondo no me disgustaba del todo, estaba con Kenma....

Estuve todo el día algo distante con él, los siguientes días incluso.

Intente ocultar que eso me dolió pero fue demasiado ovio para poder esconderlo.

Al terminar la práctica de ese día, a tres días de acabar el campamento, se me acercó para hablar.

- ¿Podemos hablar?- me preguntó él con una cara seria.

- Si, ¿Que pasa?- le contesté yo preocupada olvidando por un instante lo que pasó.

- Aquí no, que están escuchando- seguidamente me agarró de la muñeca y me llevó a un sitio alejado de todos los demás.

La verdad estaba muy nerviosa, ¿se me va a declarar? ¿Que me va a decir? ¿Será por como he estado actuando con él últimamente? ¿Que será? ¿Sabe que me gusta? ...........

Mi cabeza era un mar turbulento de preguntas y yo era el barco que luchaba por no ser vencido por la fuerte marea.

El solo bajo la cabeza y me dijo:

- ¿Hize algo mal para que te comportarás así conmigo? Hize lo que hize, lo siento mucho. No quiero estar de malas contigo.... Odio cuando me ignoras o estás distante conmigo, sea lo que sea que haya echo porfavor dímelo e intentaré mejorar y remediar el daño ya echo... - dijo el con la cabeza agachada mientras sollozaba.

Me partió el Alma verle de esta forma.

- Kenma........ Yo............ - agarré aire para luego decirle- La verdad es que tu me gustas, me gustas mucho. Y al ver que tu solo me veías como una amiga me derrumbé, y empeze a ser muy distante contigo por ese echo. Tú no tienes la culpa, fue mía por caer tan rápido y por enamorarme de alguien que no me corresponde...... Perdón si te hize sentir mal y por hacerte pasar un mal rato. - le dije para luego mirar a su cara en pleno estado de shook y salir corriendo por miedo a lo que me diría o simplemente para que no vea mis lágrimas.

Eres una cobarde Mina, una mala perdedora que no sabe como enfrentar una simple realidad creada por ti misma.

¿Y si vuelvo y arreglo el guión? Pero me costó mucho llegar hasta aquí..... pero a la vez...... ¿Que hago?

- ¿Eh? ¿Donde estoy? - dije mirando a mi alrededor.

Mis pensamientos habían cegado mi vista y acabé en un sitio distinto al del campamento de entrenamiento. No se donde me encuentro y para colmo empieza a oscurecer, no tengo mi teléfono y tengo frío....

Horas y horas pase deambulando por esas oscuras calles bajo la luz de la luna e iluminadas tan solo por unas pocas farolas, que pocas llegaban a funcionar. con tan solo un pantalón largo pero muy fino y una camisa de tirantes.  Era una especialmente fria noche de invierno....

Conseguí llegar al campamento donde pude ver a Yaku recostado en la puerta esperando a algo. Tan solo se dio cuenta de que estaba allí corrió hacia mí para luego cubrirme con su chaqueta y me dio un cálido abrazo.

- Estabamos muy preocupados por ti, no vuelvas a hacer algo así. - el bajito dijo para luego suspirar - Kenma nos lo contó todo, el te estuvo buscando desde que te fuiste corriendo y no ha parado ni un segundo. Los demás también te están buscando. Tienes a todo el equipo tras de ti literalmente. Anda entra dentro y entra en calor. Yo los avisare de que ya estás de regreso. - dijo amablemente con una sonrisa y me acompañó a dentro donde se encontraba el entrenador.

Yaku enseguida se fue y poco a poco iban llegando todos. Al ver a Kenma lo único que pude hacer fue bajar la mirada y cerrar los ojos deseando que eso hubiera sido todo un sueño.

Sentí que alguien me abrazaba muy fuerte y me susurraba "me da igual lo mucho que me odies en estos momentos por hacer lo que hize pero porfavor no vuelvas a hacer algo así, es peligroso además que no quiero que te enfermes". Abrí los ojos y me topé con una cabellera rubia que le pertenece a un tierno pudín que me abrazaba como si fuera alguien súper importante para él, o esa fue la sensación que me dio.

- Kenma.......... - no me salían las palabras, solo pude llorar, llorar y disculparme.

A Mi RD: HaikyuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora