Capítulo 12: Demasiado trabajo

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Shang Beijing perdió el ritmo después de estar batallando contra el protagonista durante más de dos horas. Podía ser OP y toda la cosa, pero también tenía su límite, y joder. Tenia hambre y sueño, usualmente no entrenaba mucho, con solo subir sus estadísticas con sus puntos le bastaba.

Por desgracia en la práctica no era para nada efectivo. Su mala suerte era un impedimento para asesinar al protagonista de otro universo paralelo.

Por otro lado, Luo Binghe no pudo evitar bajar y relajar un tanto su postura. Ya llevaban casi toda la mañana batallando por lo mismo, por muy demonio que fuera, también se llegaba a cansar. Era lo normal, además el aura "pura y bendita" de este lugar le mareaba—lo dejaba con ganas de flotar. ¿La razón?, era el protagonista, y todo lo sabía resolver con el papapa—, claro que este no era el lugar, ni el tiempo para mostrar debilidad.

Eso si, tanto creador, como creación no pudieron pintar en sus rostros un claro nivel de desgana.

—Te seré sincero, ya me cansé...—Shang Beijing no pudo evitar suspirar. Esquivando a su vez un espadazo directo a su nuca, era lo suficiente flexible para evitar los ataques del semi-demonio a lo matriz; pero lo suficientemente perezoso para permitirle al demonio que lo apuñalara para acabar con toda esa mierda. Después de todo no apreciaba en lo absoluto su jodida vida—¿Podríamos tomarnos un descansó de quince minutos?.

—. . .—Luo Binghe no pudo evitar abrir la boca por la sorpresa. ¿Se podía tener una tregua en medio de una batalla a muerte?. Pensó que lo había escuchado todo, pero esto lo dejó desconcertado.

Con dudas, él protagonista bajo a Xin Mo, para evitar seguir con la inesperada riña por más tiempo. Siguiendo el ejemplo de Shang Beijing, guardo su espada en su vaina, para evitar uno o varios malentendidos innecesarios.

—Bueno...—con una mirada avergonzada, él castaño no pudo evitar rascarce la parte superior de su cabeza, en un intentó de sacarse la incomodidad a base de violencia moderada contra su persona—¿Qué te trae por aquí?...

Con una ceja alzada, él emperador demoniaco no pudo evitar bufar, confundido por la pregunta; ¿Acaso no lo dejo en claro cuando piso este luchar?.

—¿No deberías primero invitar a este señor a sentarse?—Luo Binghe no pudo evitar manifestar su desagradó a la actitud tan casual de su... ¿Shishu?, aun se encontraba confundió respecto respecto ese tema.

—Oh, es verdad—Shang Beijing por su parte no pudo evitar darle la razón, mostrándo una hermosa y genuina sonrisa en su lindo rostro—. Pero como puedes ver, no tengo ni una casa, ni una silla, ni un baño. Así que me disculpo, tendrás que aguantarte la mierda que tienes apretada en tu trasero.

—. . .

[. . .]

—. . .

Tanto Xin Mo, como el sistema no pudieron evitar sorprenderse por las vulgares palabras salidas de la boca del castaño. Por su parte Luo Binghe saco una vez más a Xin Mo, acatando sin piedad al guardián del árbol, durante dos horas más.

Total, no tenían prisas...

¿Verdad?.

Sentado sobre una suave y cómoda silla, Shang QingHua no pudo evitar respirar con nostalgia el olor a tinta y pergaminos que se impregnaron hace mucho tiempo en sus oficinas.

Todo era tan parecido, pero a su vez tan diferente, no pudo evitar tener un extraño nudo en su garganta.

Jamás pensó tener la oportunidad de...
¿Resusitar?, no tenía palabras para descubrir su situación pasada, y la actual. Después de todo, no quería meditar más de lo necesario, en un tema que ya había quedado en el pasado.

Pero aun así, no pudo evitar embozar una genuina sonrisa en sus belfos. Se sentía bien estar vivo, el poder respirar; le gustaba otra vez tener libertad de elegir como actuar. Le encantaba el hecho de tener la libertad para tomar su venganza.

Y aún así... No se sentía del todo complacido.

El Mobei-Jun de esta dimensión no se parecía a nada a su ex-Mobei-Jun... Este actuaba más...

"¿Amable?".

¿Acaso era posible que un demonio élite actuará de una forma tan servicial?.

Su cerebro era incapaz de asimilar el buen trato recibido por el demonio. ¿Por qué diablos le dio un plato de fideos?.

No le disgustaba en lo absoluto que lo tratara con gentileza, algo que jamás obtuvo con su Mobei-Jun...

—"¿Acaso esta bien que tome venganza a un Mobei-Jun tan diferente al de mi dimensión?"—su mente estaba en duda, no quería actuar con indecisión en un futuro no tan lejano.

La razón por las que los villanos siempre fallan, es por el hecho de tomar confianza, de poner en duda lo que creen lo que es correcto o lo incorrecto. De darse el lujo de dudar en los momentos críticos; el dudar antes de ganar, y el hecho de arrepentirse antes de ganar, eran cosas que Shang QingHua no podía permitirse—no era estúpido para dejar que los sentimientos terminarán interfiriendo  sus decisiones y en su venganza—.

Shang QingHua era una rata que le gustaba manipular, pero en consecuencia tenía miedo de ser manipulando por algo tan subjetivo como son los sentimientos.

Ya lo vivió una vez, jamás permitirá que sucediera una segunda vez.

Su Mobei-Jun, era un bastardo...
Él no pudo evitar dejarse engañar, por esa hermosa cara, y ese hermosa sonrisa. Cayó en un agujero sin fondo, donde el único resultado era su prematura muerte.

Aún recordaba como las manos de su majestad se colocaban en su cuello, era incapaz de olvidar el genuino miedo que sintió al ver el rostro de su majestad sonreír con tanta locura, mientras era observado por Luo Binghe, como un espectador más...

No podía olvidar la humillación, el sentimiento de desgana y traición.

"—Renuncié tanto por ti. Te fui leal en las buenas y en las malas. Pero por una orden de tu Lord me asesinaste. Escúchame bien Mobei-Jun, no importa cuanto tarde, tomare mi venganza, te haré sentir la genuina desesperación".

Extra:

Shang QingHua: Que les den por follar a todos >:(

Mobei-Jun 2.0: Con gusto :D

Shang QingHua: ¿?

Avión ya no será parte de esta mierdaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora