i don't wanna live like this - l.s

9: but that's all in the past love, gone with the wind.

Flashback; segundo mes.

Harry se dio cuenta que tiene una cosa con besarse.
No sabe si es por lo magníficamente bien que besa Louis o es porque nunca dio un beso genuinamente queriendo. Sea como sea la cosa es que no puede soltar los labios del castaño ni un segundo. Es como un imán, no puede evitarlo, ni tampoco quiere.

Desde hace dos semanas que se besaron por primera vez se les hizo inevitable no seguir haciéndolo.
Asi que así están ahora, besándose.

Louis besa tan suavemente pero a la vez tira de su cabello y lo vuelve una combinación magnífica que manda escalofríos por todo su cuerpo. Realmente no ayuda a calmar los impulsos que Harry viene deteniendo hace semanas de: ir mas allá.

Se siguen besando y el castaño sobrepasa, con su mano, la tela de la camisa de Harry y toca directamente piel con piel la cintura del ojiverde.

Y Harry lo pierde.

Termina por subirse a los muslos del ojiazul sin cortar el beso, este empieza a besar su cuello y el rizado tiene que reprimir un gemido.
Ya los dos están realmente listos, Harry puede sentirlo cuando se mueve para acomodarse y Louis cierra los ojos por la friccion creada sin querer.

Harry vuelve a besarlo desesperadamente y Louis agarra su rostro y los separa.

-Espera, espera. - dice el mayor tratando de regular su respiración.

-¿Estás bien? - lo mira preocupado.

El castaño se ríe y le da un pico porque nunca puede contenerse. -Si, estoy más que bien, pero quería decirte algo que nunca te dije y quiero hacerlo.

El rizado lo mira atento en silencio, incitando a que siga. - Yo una vez dije que no podía encontrarle nada bueno a un hospital. - Harry frunce el ceño, no entiende a qué viene con todo esto ahora. - Estaba muy equivocado, porque aquí te conocí y eres lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo.

Harry siente que podría llorar y lo besa lento, se separa y dice:

- Realmente no se que haría sin ti, eres lo mejor y más increíble que me podía haber pasado, me salvaste. - Louis pareció gustarle lo que dijo porque lo besa muy apasionadamente después de eso.

Esa noche se liberan en la mano del otro y quedan abrazados por horas.

Fin del flashback.

Harry volvió a caer en ese vacío que siempre ignoró.
Pero este era aún más profundo que cualquier otro que se haya enfrentado antes.

Han pasado cinco días desde que vio a Louis.

Cinco días desde que todo su mundo se vino abajo.

El piensa en Louis y se lo imagina ya lejos, viajando, cumpliendo sus sueños.
Se siente realmente una mierda por no alegrarse por él pero sinceramente no tenerlo cerca lo está agobiando.

Quiere correr hacia él y nunca dejarlo ir, pero sabe muy bien en su interior que hizo lo correcto.

Ahora caminar por esos pasillos se siente como andar sobre espinas.
Los recuerdos lo pinchan y profundizan e infectan las incontables heridas que dejó la partida de Louis.

Con Louis se sentía invencible.
Se sentía realmente fuerte como para lograr darle el futuro que se merecía el castaño junto a él.
Pero toda valentía y paz que pudo sentir se fue con el viento.

Se fue con Louis.

Lleva cinco días tratando de volver a ser él.
Pero no el Harry que era antes, un abogado con una esposa y un patrimonio envidiable.
Sino el verdadero Harry, un amante de la música y un amante del amor real y genuino.
El Harry que descubrió junto a Louis.

El sigue tratando de encontrarse.

•••

Decir que se siente como la mierda es poco.

Lo que pasó con Harry lo enfermó. Realmente lo enfermó.

No ha podido salir de su cama en una semana, le ha dado fiebre y dolores de cabeza insoportables.

Sin contar los dolores de corazón que parecen no tener una cura viable en estos días.

El plan de irse sigue en pie, claramente.
Lo hará en cuanto se sienta mejor.

Siguió el consejo de Harry y le contó a sus familiares y amigos.

En términos generales se lo tomaron bien, lo hicieron prometer que seguirían en contacto y que se verían pronto.
Pone un poco incómodo a Louis porque no era como lo tenía planeado pero sabe que es lo mejor para todos.

Su madre se enojó por un tiempo por no haberle dicho antes pero después desistió y claramente lo apoyo como sabía que lo haría.
Ha estado cuidando de él toda esta semana cada vez que puede y Louis la va a extrañar tantísimo.

Pasan dos días más y se siente mucho mejor.
Hoy lo llamaron del hospital para que pueda retirar unos papeles como constancia de que cumplió los tres meses de pasantías.
Y el imaginarse volver a ese hospital lo hace sentir mareado nuevamente.
Aunque por dentro se muere de ganas de tener la oportunidad de, por lo menos, despedirse de Harry como se debe.

Así que ese día se prepara y va a al hospital a las diez de la noche.
Se sube al ascensor y marca el segundo piso.

Para ir a la sala de enfermeros tiene que pasar por la habitación de Des, así que antes de seguir avanzando toma aire una cantidad excesiva de veces y piensa que va a decir.

Al pasar, ve por la ventana de la habitación y está vacía.

Siente que todo el oxígeno abandona sus pulmones y su corazón amenaza con salir corriendo de la escena.

Trata de no pensar lo peor y le pregunta a un enfermero que justo pasa a su lado.

-Disculpe, - dice con la voz débil -¿Sabes que pasó con el paciente de la habitación 222?

El enfermo frena al escucharlo, es un hombre de unos 30 años con ojos azules, se pone derecho hacia él y dice: -¿Eres familiar?

-No, antes trabajaba aquí y era mí paciente, ¿Se despertó?- pregunta.

-Oh no, lo siento, el señor Desmond falleció ayer.

Louis siente que se va a desmayar.