Amy La Peluquera

Capítulo 13

Sarah le compró a Amy dos cubos de pollo de 20 piezas y corrió a casa. Amy se derrumbó en el sofá y Sarah rápidamente puso sus servilletas, un plato, un refresco y el control remoto del televisor al alcance de la mano. Después de que Amy estuvo ubicada, desapareció en la cocina y regresó con una bandeja llena de lasaña de Stauffer.

"¿No vas a comer pollo?" Amy dijo con la boca llena.

"¡Oh, no, cariño! ¡Esto es todo tuyo! ¡Sumérgete!" Sarah dijo con firmeza.

"Oh, no sé si puedo ..."

"¡Arriba, arriba, arriba, arriba, arriba! ¡Por supuesto que puedes! ¡Vamos, cuanto más lento comas, más rápido te llenarás!"

Amy suspiró y comenzó a desgarrarse las piernas, los muslos y las baquetas, cubriéndose los labios, las manos, las mejillas y el escote con grasa y masa, y solo se detenía para tomar algunos tragos ocasionales de refresco. El primer cubo se terminó en menos de una hora, y aunque Amy definitivamente tenía espacio para más, no estaba segura de poder guardar todo.

"Eso es ... Esa es mi chica ... Oh, estoy tan orgullosa de ti,
Amy. ​​¡Vas a ser una bola de mantequilla tan grande, gorda y hermosa cuando termine contigo! Oh, solo espera ! " Dijo Sarah, frotando el vientre de Amy mientras comía.

El impulso de Amy disminuyó gradualmente a medida que se acercaba al final del segundo cubo. Mientras chupaba otro hueso limpio y lo arrojaba al balde vacío, miró dentro del segundo e hizo una mueca al ver el muslo y la baqueta que quedaban.

URRRRP !!

"Ugh ..."

Amy estaba a punto de vomitar mientras se sentaba allí, le dolía el estómago mientras se sentaba en el sofá, respirando profundamente.

"Sarah ... no puedo ... ¡Estoy tan llena!" Amy suplicó.

"Amy, ¿recuerdas lo que me prometiste? Sé que es difícil ahora, cariño, pero necesitas superar momentos como este para ayudar a estirar el estómago y ganar más peso. ¡Sé que puedes hacerlo! ¡Vamos!" ! " Sarah respondió.

"Ugh ... OK ..."

Amy masticaba lentamente hasta el último muslo, cada eructo casi lo enviaba todo de regreso mientras se lo metía en la garganta. Jadeando mientras le dolía el estómago y se esforzaba por contener toda la comida, agarró la última baqueta. Estaba al borde de las lágrimas mientras masticaba cada bocado,.

"¡¡PUAJ!!" Ella gruñó, gimiendo para sí misma mientras arrojaba el último hueso al cubo.

"¡Esa es mi niña! ¡Oh, sabía que podías hacerlo! Sé que fue tan difícil y te duele la barriga, ¡pero lo hiciste, Amy! ¡Estoy tan orgullosa de ti! Shhh ... Te frotare la barriga ... Respira hondo, deja que todo esto se digiera. ¡Buen trabajo, Amy! Te quiero tanto ... -chilló Sarah.

"Yo también te amo, Sarah."

¡HIPO!

URRRRPPPP !!