¿Hola?

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Había pasado ya un tiempo desde mi primer encuentro con el hombre feliz, las noches siguientes no fueron mejores, se repetía cada vez, el mensaje, las voces....

¿Acaso enloquecí?.....

Probablemente.

A pesar de ser sueños, se sentían tan reales, es como si de verdad el me arrastrara a las sombras otra vez, sus delgadas manos sujetando con fuerza mi rostro y.....

No...., estoy divagando mucho

El punto es, debido a mis terribles experiencias nocturnas no dormía las horas necesarias, no sé que tan insalubre era eso para un niño de 7 años, pero sí lo suficiente como para hacerme ver muy mal.

Debido a eso bajé mucho el rendimiento escolar, me dormía en clases lo cual me generó muchos problemas.

-¡Alumno [censurado]!-

-¿Acaso si quiera está prestando atención?-

-Sisss... si- dije parpadeando

-¡Bien!, entonces ven y dime que acabo de decir-

-No.... no lo sé- Susurré en voz baja

-¡AH que no sabes!-

-Bien, te quedarás conmigo después de clases, tendrás un castigo especial-Me miraba fijamente mientras lo decía

-¿O el bebé quiere que le diga a mamita que ni si quiera sabe leer?-Reclamó con una voz burlona

-No profesor, por favor no le diga nada a mi mamá- Dije a punto de llorar.

-Entonces quédate y has todo lo que yo te pida-

Después de la escuela llegué a casa, mi madre se había ido a trabajar, su empleo como secretaria la mantenía muy ocupada, después de bañarme y cambiarme me senté a esperar al profesor [censurado], él iba a llegar a darme clases privadas.

Leímos textos

Cantamos canciones

Aprendí nuevas cosas

Hice todo lo que me pidió

Fui niño bueno.....

La pesadilla que vino después fue muy agresiva.

Aunque el hombre feliz venía cada noche, logré ignorarlo algunas veces, hasta que simplemente desapareció.

Esa misma noche no podía dormir, daba vueltas, abrazaba a mi peluche de vaquero, pero nada, tal vez eran por los moretones en mi cuello, pero sentí algo mirándome desde atrás, rápidamente me levanté y me dirigí a la puerta, me apoyé sobre ella

-¿Que es eso?- pensé

Se escuchaban pasos grandes y muy pesados, como los de un hombre muy grande, estaba muy cerca, incluso sentí su respiración, pesada.
Agarre el poco valor que me quedaba y abrí lentamente la puerta de madera, rechinando con cada movimiento.
Era...., no podía ser él, pero se parecía mucho, apenas vi su rostro tapado por la oscuridad, pero vi una barba frondosa y negra, ojos brillantes en medio de la penumbra, usaba un abrigo café, era un hombre bastante robusto, podía ver su barriga apretada por dicho abrigo.
Me miraba, tenía la boca abierta, sus dientes podridos y amarillentos, su aliento tenía un olor tan familiar y eso más me aterraba.

Lentamente empecé a cerrar la puerta, sin quitar la mirada de su rostro, Dios era horripilantemente....... familiar

Hasta que vi sus dedos sujetándola, gruesos con uñas podridas, con un fuerte movimiento la abrió intempestivamente, yo caí al suelo

Apenas alcé la mirada su gigantesca mano me sujetó del rostro y me arrastró a la oscuridad, todo se volvió negro, sentí..... manos, en todas partes de mi cuerpo, mis piernas, pecho, rostro, boca, cuello, todo.

Esas manos gruesas empezaron a sujetarme con fuerza, me estaba asfixiando, empecé a llorar, a pedir ayuda, pero nada funcionó, recuerdos fugaces me invadieron, su sonrisa, su mirada lasciva hacia mi cuerpo desnudo y lastimado, los golpes, era como un torrente agitando mi ser con fuerza, ya no podía mas, necesitaba aire, hasta que simplemente.........

Se detuvo

Desperté, mi madre estaba a mi lado, al parecer yo no estaba respirando, ella me abrazó llorando, hasta que notó los moretones en mi cuello.

-¿Que te sucedió?-Dijo indignada, mientras me sujetaba de los hombros

-Nada mamá,... solo me castigaron-dije apenado mientras bajaba la mirada

-Por favor [censurado] tienes que decirme, ¿Quién te lastimó?

-.....-

Empecé a llorar, tuve que contarle, sobre mis <<castigos especiales>> que me daba el maestro, al menos, sólo la parte de los golpes, después de un proceso legal muy largo e incómodo llegamos a un acuerdo, él se iría si no había juicio, después de eso nos mudamos a otro pueblo, nueva casa, nueva vida, al menos mis pesadillas se fueron.....

¿no es así?

Diario #23Donde viven las historias. Descúbrelo ahora