Hace muchos, muchos años—siglos, milenios, eones incluso—existía una divinidad conocida por muchos nombres, pero la mayoría la llamaba Selene, o la Madre Luna. Aunque era venerada como la Diosa y personificación de la luna, su título más sagrado era el de la Madre de las Almas. Selene había dado vida a cada alma en el universo y controlaba el destino y las profecías de todas ellas.
Sin embargo, su creación no era perfecta.
Un día, una alma herida llegó a ella, triste y solitaria, anhelando alguien a quien amar y que la amara de igual manera. Al observar a quienes llamaba sus hijos esparcidos por el universo, Selene notó que muchos compartían ese mismo vacío: soledad, descontento, y el deseo de un amor correspondido.
Fue entonces que la Madre de las Almas decidió intervenir.
Con su inmenso poder, Selene dividió cada alma en dos, separándolas para que algún día se encontraran. En mundos y planetas como Asgard y la Tierra, esta conexión se conoció como Almas Gemelas o Compañeros Eternos.
Donde a diferencia de los cuentos de hadas, no había dudas sobre quién podría ser "tu" Alma Gemela, porque al nacer, cada bebé tenía una marca, un distintivo simbólico grabado en su piel relacionado a su Compañero, que les servía como un mapa para encontrar a esa persona especial, su otra mitad.
Este regalo trajo felicidad y amor, pero también sembró guerras, peleas y sufrimiento. El trabajo de Selene no estaba exento de fallos; Algunas criaturas nacieron sin la marca del alma. No porque no tuvieran un Alma Gemela, sino porque su pareja aún no había nacido. Desafortunadamente, estas almas creían estar destinadas a una vida trágica, lo que les llenó de dolor, odio, oscuridad y envidia.
Desde entonces, muchas criaturas que perdieron a sus Almas Gemelas cayeron en la desesperación; algunas terminaron con su sufrimiento de una forma u otra, mientras las demás continuaron viviendo sin razón, esperando la muerte para reunirse con sus amados.
Para estas criaturas, su vida giraba en torno a su Compañero; vivían por ellos, morían por ellos, mataban por ellos. Las guerras estallaron, y aún hoy, la gente lucha y mata por la protección de sus Almas Gemelas, quienes son su razón de existir.
Sin embargo, aquellos sin marca vivieron vidas de sufrimiento, llenas de celos y odio, rechazando la idea de estar atados a otra persona. Esperando una venganza.
Muchos terminaron enamorándose de la persona equivocada, perdiendo a su Alma Gemela por ello o incluso viendo a sus amores morir a manos de sus propios compañeros. Algunos aceptaron su destino, intentaron seguir adelante, formaron familias con otros sin marca, pero siempre sintieron la ausencia de su otra mitad.
Todo vínculo entre Almas consta de cuatro partes:
1) Fase uno: Aceptación.
2) Fase dos: Conexión (Conocer a tu pareja y pasar tiempo juntos)
3) Fase tres: Acercamiento inicial (Primer beso).
4) Fase cuatro: Unión de Almas (Primera relación física juntos).
Muchas veces, los Compañeros no comparten la misma edad. Una criatura de miles de años puede ser el Alma Gemela de una niña de ocho, y aunque esto es normal, el Alma Gemela mayor espera a que la menor alcance una edad adecuada para completar las últimas dos fases
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❦ COMPAÑERA DE LOS HÉROES ❦ (Próximamente) (Sin editar)
RandomLa juzgaron toda su vida por tener 14 marcas del alma. Creció. Sufrió. Vivió... Pero todavía faltan muchas cosas por venir, ¿Y si después de tantas suplicas, de ser amada, sus Almas gemelas al fin aparecen? ¿Y si ella....si es LA COMPAÑERA DE LOS HE...