Bien, después de casi una semana sin escribir he decidido continuar con esta historia.
Voy a tratar de que sea un capítulo largo, pero ya veremos qué pasa.
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.—Así que, ¿Ahora vienes a pedir mi ayuda?— pregunto cierto chico trans que Alejandro conocía bien.
—Yo sé que estoy sonando como un desgraciado, pero Santiago dijo que sería buena idea hablar contigo— dijo Alejandro.
—El señor transfobia viene aquí a pedir consejos para combatir su disforia de género, que ironía— dijo Fernando.
—Siento interrumpirte, pero... ¿Qué es disforia de género?— pregunto Alejandro.
Fernando lo miró unos segundos, y después le dijo.
—A veces el género no coincide con el sexo asignado al nacer, la disforia de género puede explicarse de muchas formas, es básicamente la noción de ser una persona del sexo opuesto, lo que genera una especie de incomodidad con el cuerpo, la disforia de género es eso, básicamente estas en el cuerpo de una niña, pero por dentro eres un niño— dijo Fernando.
—¿Y cómo curo eso?— pregunto Alejandro, él solo quería ser normal al costo que fuera.
—Esa es la cosa, esto no tiene cura, lo más que puedes hacer es intentar ajustar tu cuerpo para reducir la disforia— respondió Fernando.
Alejandro no sabía cómo sentirse con esa declaración.
—Solo quiero ser una persona normal— declaro Alejandro.
—No hay problema con tener disforia, y nadie debería criticarte por intentar hacer algo para ayudarte— dijo Fernando.
—Pero eso no soluciona nada, tu y yo sabemos que sin importar que haga no dejare de ser esto— dijo Alejandro.
—Alejandro...— dijo Fernando.
—Por favor no me llames así— dijo Alejandra —Debo de empezar a acostumbrarme, ¿Qué puedo hacer para lograrlo? —
—No puedes hacer nada Alejandro, las terapias de conversión no funcionan, no puedes obligar a nadie a ser algo que no es, ni tú ni yo tenemos mente de chica, no somos chicas, somos hombres sin importar que nuestro cuerpo no coincida con eso— dijo Fernando.
Alejandro estaba pensativo.
¿Qué podía hacer?
Siempre había detestado a las personas que querían ser lo que no eran, y ahora... ¿Iba a ser una de esas personas?
Él/Ella no era los suficientemente fuerte, no soportaría todos los cuestionamientos a su "masculinidad", no soportaría las burlas, pues desde su punto de vista estaban fundamentadas.
Nunca iba a ser lo que no era.
—Fernando... nunca voy a volver a ser un hombre— dijo Alejandro.
—Nunca has dejado de ser hombre— respondió Fernando.
—Tú y yo sabemos que ser hombre o ser mujer no es un sentimiento— dijo Alejandro.
—No lo es— dijo Fernando —Pero lo nuestro no es un sentimiento, nuestra mente es la de un hombre y eso no va cambiar, todo queremos ser "normales", pero no siempre podemos, lo que importa es que debes de estar orgulloso de ser quien eres, y no de como deberías ser—
Alejandro miro a Fernando y este siguió con su discurso:
—En este mundo no siempre las cosas son justas, nací con el cuerpo de una mujer, pero mi mente era la de un hombre; odie cada vez que me trataron como una "princesita", luego en la adolescencia, odie mis curvas, odie mis pechos, odie mi trasero, odie mi voz, odiaba ser diferente a los hombres, y odiaba no tener esa cosa entre las piernas que la gente llama comúnmente como "masculinidad", como si el no tenerlo fuera algo que anulara la mía. Hasta hace unas semanas tú y yo éramos muy diferentes, mientras que yo había sido criado como una niña tu viviste la masculinidad desde tu infancia, mientras que tú estabas feliz con tu cuerpo, yo me miraba al espejo odiando la figura que veía en el espejo, deseando despertar como un chico cis todas las mañanas. Viví lo peor del trato a las mujeres, no sabes cómo se sentía que te negaran el acceso a los espacios de varones, el cómo te regañaban por salir a jugar futbol, además de soportar las veces que tus amigos te trataban diferente por "ser una niñita". No estoy diciendo que ser criado como hombre sea fácil, más bien estoy señalando las injusticias en la crianza de las niñas. Mientras esto pasaba, tú te la pasabas defendiendo estos roles, según tu por la biología. Y sin embargo...— Fernando hizo una pausa y prosiguió —No quiero que pases por lo mismo; si puedo ayudarte a ser libre lo haré, Alejandro, no eres menos hombre por no tener un pene, no eres menos hombre por no encajar en los estereotipos que la sociedad tenga de que es "un hombre", dime, ¿Acaso sientes que soy menos hombre que los demás? ¿Por qué no dejas entonces de aplicar un criterio más fuerte a ti mismo? Se libre Alejandro, tal vez no hayamos nacido en la misma condición, pero ahora estamos en el mismo camino, si deseas mi ayuda, la tendrás, pero quítate esas ideas, porque ahora son las que te dañan a ti mismo— dijo Fernando finalizando su discurso.
Alejandro escucho cada parte de ese discurso, no sabía cómo sentirse con todo lo que escucho.
—Yo nunca seré un hombre otra vez— dijo Alejandro.
—¿Me consideras menos hombre por ser trans? — pregunto Fernando.
—No Fer, eres libre de hacer lo que te haga feliz— dijo Alejandro.
—Entonces, si sabes que esto es lo que puede hacer feliz, porque no puedo hacer nada más para cambiar mi condición, ¿Por qué eres más duro contigo que con los demás? — pregunto Fernando.
—Yo, me da miedo, la sociedad no suele ver bien a los hombres que quieren ser mujeres, no sé cómo sea al revés— dijo Alejandro.
—Ser una chica trans es más difícil que ser un chico trans— dijo Fernando —Pero eso es otro asunto, ya que sin importar que, ninguna persona trans debería ser molestada, por tratar de ser quien le dice su mente que es, lo nuestro no es una enfermedad, no hay cura ni tratamiento que nos haga "normales", hay personas malas en todos lados, pero ser trans no te hace un criminal, no se porque algunos nos ven como una amenaza, sus hijos cis no se van a volver trans por nosotros, pero sus hijos trans pueden encontrar inspiración y libertad con nosotros— dijo Fernando —Entonces, ¿Te harás este favor a ti mismo? —
Alejandro miro a Fernando y le dijo:
—Lo pensare, pero mientras tanto me comprometo a no volver a molestar a nadie "trans" — dijo Alejandro.
—Es un buen comienzo— dijo Fernando.
Ese día fue la charla entre chicos más importante en la vida de Alejandro.
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N/A: Bueno gente, finalmente actualizo, espero les esté gustando esta obra, si es así dejen su voto.
También dejen sus comentarios, me ayudan con sus ideas y opiniones.
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¿Un Chico?
FantasyAlejandro es un joven transfobico al que la vida le da una lección un día.